Un torneo recargado de canas

El fútbol chileno envejece. Así de claro. Y así de descorazonador. O al menos eso es lo que indican los movimientos realizados por los clubes criollos de Primera en vísperas del arranque del Clausura. Especialmente de aquellos que sólo pueden aspirar a la corona. Planteles confeccionados para pelear el título que han decidido encomendarse a futbolistas en el ocaso de su carrera para dar ese salto de calidad que se les exige a los campeones. Una medida arriesgada, tal vez, pero sobre todo una nula proyección de futuro. Una apuesta decidida por el corto plazo.

De los 16 equipos que tomarán parte en el torneo, exactamente la mitad, ocho, han empleado al menos uno de los tres cupos de que disponían en el Clausura para contratar jugadores mayores de 30 años. Es el caso de Cobresal, con Jaime Grondona; Temuco, con Nicolás Canales; O'Higgins, con Martín Rolle; Universidad de Concepción, con Jorge Luna, la UC, con Santiago Silva o Universidad de Chile, con David Pizarro. Colo Colo y Unión Española (dos conjuntos que pelean además por avanzar en Copa Libertadores), han ido más allá, haciéndose en cada caso con los servicios de dos futbolistas senior, por así llamarlos, en este mercado de pases. Pedro Morales y Mark, los albos; y Meneses y Jaime, los hispanos. Y en lo que a la oncena de Pablo Guede se refiere, ni uno ni otro parecen tener garantizado un puesto entre los titulares.

Pero el paulatino envejecimiento de los planteles profesionales de la Primera chilena no es un fenómeno nuevo, sino una constante que poco a poco se ha ido agudizando. El resultado de un trabajo formativo ineficiente, del éxodo masivo de jóvenes promesas al fútbol extranjero a edades demasiado tempranas o la viva expresión de un campeonato poco competitivo o, si se prefiere, progresivamente devaluado. O de todo ello al mismo tiempo. Quién sabe. "Nunca me ha importado la edad de los jugadores, porque creo que la clave del éxito está en la amalgama entre jugadores jóvenes y jugadores expertos. Sólo jóvenes o sólo viejos no es buena señal", reflexiona, al ser interrogado por La Tercera a propósito de este llamativo fenómeno el ex seleccionado Carlos Caszely.

Y puede que tenga razón, que en el equilibrio entre juventud y veteranía radique la clave del éxito, pero son pocos los planteles de Primera que lucen en ese sentido del todo equilibrados.

Especialmente en lo que a sus probables formaciones titulares se refiere. Con una media de edad de 30,5 años -que podría aumentar de terminar por consolidarse Morales o Mark González en el once-, la teórica alineación estelar de Colo Colo asoma como la más veja del Clausura (ver cuadro). Le siguen la de O'Higgins y la de Cobresal, con Universidad de Chile ocupando el cuarto puesto. En lo relativo al número de futbolistas mayores de 30 años inscritos en el plantel, los albos se mantienen a la cabeza, con once, superando en uno a los diez que posee Cobresal y en tres a los ocho que figuran en la nómina de Universidad Católica.

"Es un hecho que en los últimos años la tendencia está siendo la de contratar jugadores mayores. Muchos de ellos son chilenos repatriados que ya no están en el peak de su carrera y regresan a Chile, pero no es así en todos los casos, y traer jugadores extranjeros por encima de los 30 años no suele ser una buena señal", manifiesta el técnico chileno Fernando Díaz, antes de establecer algunas salvedades: "Hay casos excepcionales como David Pizarro o Esteban Paredes, que da igual la edad que tengan, pero el fenómeno, en general, habla de que el torneo está perdiendo competitividad y, de algún modo, comprometiendo también a futuro el fútbol chileno, porque no se está dando paso al relevo".

En este sentido, el relacionado con la ausencia de recambio, Caszely se muestra categórico. "Cuando se traen jugadores de 36, 37, 38 años es porque se ha hecho un mal trabajo de cadetes. Si contratas futbolistas de esa edad es porque no tiene un chico en tu fútbol formativo capaz de hacer ese trabajo", concluye el rey del metro cuadrado.

El resultado de la temeraria apuesta por el corto plazo se conocerá muy pronto.