Tres bebés controlan VIH con terapia temprana de antirretrovirales

En Canadá, cuatro recién nacidos dieron positivo al virus del VIH al igual que sus madres. En ellos se probó una terapia que todavía no está del todo validada, pero que ha dado buenos resultados: una bomba de tres drogas antirretrovirales que es inyectada a las pocas horas de vida.

Las drogas son las mismas que se usan en adultos, pero al parecer la premura con la que son tratados es clave para los buenos resultados: tres de los cuatro niños no tienen huellas del virus en su sangre y el cuarto posee una carga viral muy baja.

Aun no se tienen más datos acerca de los pequeños, sólo que sus casos se darán a conocer en la 20ª Conferencia Internacional de Sida, en Melbourne este 20 de julio.

Sharon Lewin, experta de la U. de Monash (Australia) y copresidenta de la conferencia, señaló que los médicos no saben si en realidad están curados, pero sí es evidente que el virus no se detecta en las pruebas de sangre. "Estamos muy entusiasmados, porque los cuatro recibieron tratamiento muy temprano tras el parto. Cuando los médicos trataron de localizar el virus, casi no encontraron rastro alguno del virus", dijo.

La terapia estándar para un bebé con VIH incluye sólo dos medicamentos. Para saber si el virus fue erradicado se deja de administrarlos y se espera un tiempo paraver si el virus se reactiva.

BEBE DE MISSISSIPPI

El tratamiento a estos cuatro niños fue el mismo que recibió la "bebé de Mississippi", la primera en recibir triterapia a las 30 horas de nacida y que después de tres años seguía sin rastros del VIH. Su caso se conoció en 2013. En marzo  se supo de otro niño también nacido en EE.UU.

El jefe del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, Alejandro Afani, explica que el virus suele "esconderse" en el sistema nervioso central, médula ósea, gónadas y gánglios linfáticos del paciente por mucho tiempo. "Para medir el éxito del tratamiento de triterapia en un paciente se analiza la carga viral circulante en su sangre. Si se realiza el tratamiento de manera adecuada, tras dos meses el virus se hace indetectable, porque se frena su multiplicación, pero sigue ahí. Si se suspende el tratamiento, se puede replicar de nuevo", señala.

La precocidad del tratamiento parece ser la clave en estos niños, pero se debe esperar años para estar seguros de que el virus no ha vuelto. "Hablar de curación del virus es erradicarlo definitivamente, y para eso se debe hacer una prueba de ADN para ver que no quede huella en el material genético de las células del paciente", dice Afani. Por ello prefiere hablar de "cura funcional". "Probablemente, estos casos den origen a una nueva era en tratamientos donde la clave es la rapidez con que se inicie, pero hay que esperar un tiempo y que más casos como estos se conozcan para que tengan significancia estadística".