Trump cuestiona política de "una China" y eleva tensión
El republicano puso en duda si acatará la política en la que Taiwán se reconoce como parte de China. Beijing dijo que está "preocupada". El Global Times afirmó que Trump es "ignorante como un niño".
Las comparaciones entre Donald Trump y el ex Presidente Richard Nixon (1969-1974) se dieron durante toda la campaña electoral. Los diarios estadounidenses remarcaron que el empresario buscaba presentarse ante el electorado como alguien que venía a imponer la "ley y el orden", la misma frase que utilizó Nixon como su eslogan de campaña en 1968. Además de ser republicanos, los dos afrontaron en la campaña un país con características similares: dividido, con fuertes tensiones raciales y alta violencia. El diario The New York Times aseguró en julio que algunos de los asesores de Trump estaban incluso tratando de posicionarlo como el heredero de Nixon.
Sin embargo, el Presidente electo estaría dándole ahora una "puñalada en la espalda" al ex mandatario y a la histórica relación que estableció Beijing con Washington. Esto, porque en 1972 Nixon y Mao Zedong consagraron el principio de "una China", en la cual EE.UU. acepta que Taiwán es parte del gigante asiático.
El domingo, Trump dijo en una entrevista con Fox News que su país no tiene por qué mantener necesariamente esa política. El republicano afirmó que entendía "perfectamente" el principio, pero que no sabía por qué EE.UU. tenía que respetarlo a menos que "hagamos un acuerdo con China que incluya otras cosas, entre ellas el comercio".
El Presidente electo agregó que Washington estaba siendo herido por Beijing por la devaluación, "con grandes impuestos en las fronteras cuando nosotros no los gravamos, con la construcción de una gran fortaleza en el centro del Mar de China Meridional" y "francamente, no ayudarnos en lo absoluto con Corea del Norte".
El comentario del mandatario electo no cayó bien en Beijing. Y llegó a menos de dos semanas de que recibiera la llamada que le hizo la Presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, el primer diálogo entre líderes de ambas partes desde 1979, año en que Estados Unidos rompió relaciones con Taipei.
El portavoz de la cancillería del gigante asiático, Geng Shuang afirmó que China está "seriamente preocupada" por las últimas declaraciones de Trump y aseguró que una violación del principio de "una China" golpearía las relaciones entre ambos países, dado que el respeto de esta política "fundamenta las relaciones diplomáticas". Si se viera perjudicado o "puesto en peligro, no habría posibilidad de un crecimiento sólido y continuado de las relaciones" entre ambos países, "ni de cooperación bilateral en áreas importantes", dijo.
El diario oficial chino, Global Times, fue más duro que la cancillería. En su editorial de este lunes, afirmó que el Presidente electo demuestra ser "tan ignorante como un niño en política exterior". "Parece que Trump necesita urgentemente estudiar política exterior", destacó. "La política de una sola China no es algo que pueda ser negociado. Parece que Trump sólo sabe hacer negocios. Piensa que puede poner un precio a todo", señaló el periódico.
Asimismo, la Casa Blanca criticó este lunes a Trump. El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, sostuvo que Taiwán no debía usarse como una "palanca" para hacer presión o lograr concesiones con Beijing.
Trump no es el único mandatario que ha cuestionado la relación con China, pero, de acuerdo con el diario The New York Times, su sugerencia de que podría utilizarlo como un "chip para corregir el comportamiento chino lo distingue según varios expertos de Asia". En su momento, Ronald Reagan invitó a una delegación de Taiwán a su ceremonia inaugural y cuestionó la decisión de cancelar el reconocimiento de la isla. Sin embargo, se apegó a los términos del acuerdo entre Nixon y Mao. Ocho Presidentes desde entonces han preferido mantener esa relación.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.