Turín se parece mucho a París
La Juventus aplasta por 3-0 a un deslucido Barcelona, por la ida de los cuartos de final de la Champions. La presentación azulgrana se pareció bastante a lo que exhibido en su visita al PSG. Paulo Dybala fue la figura, con dos goles.
Turín se parece mucho a París. No por su geografía ni por su arquitectura, pero sí en que en ambas ciudades uno de los clubes más poderosos del mundo lo pasó pésimo. El objetivo del Barcelona de llegar a una nueva definición europea se aleja. Hoy, el elenco azulgrana abrió su serie de cuartos de final de la Liga de Campeones visitando a la Juventus y perdió por 3-0.
La fragilidad de esta versión culé sorprende. Y se acentúa más con la ausencia de Sergio Busquets, quien no sobresale demasiado, como la MSN, pero su labor en el equipo es fundamental. Con una zaga mermada (pasando de tres a cuatro zagueros durante el compromiso, más la inexplicable presencia del limitado Mathieu como estelar), el cuarteto Cuadrado-Dybala-Mandzukic-Higuaín se constituyó en una notable sociedad para los locales.
De los cuatro nombrados anteriormente, quien destacó con luces propias fue Dybala. El ex valor del Palermo tuvo un primer tiempo notable, poniendo en ventaja a la Juve. En los 7', hace un golazo. Recibe una asistencia de Cuadrado y dentro del área se gira y remata a un palo de Ter Stegen. En los 22', el argentino amplía la ventaja con otro zurdazo, al primer palo del golero alemán. Con el 2-0, el puntero de la Serie A se cerró, y muy bien. Mucho mejor que el PSG en el Camp Nou, por cierto.
Como si fuera poco, en los 55' un cabezazo de Giorgio Chiellini pone el 3-0. Con más impulso que fútbol, el elenco catalán se acercó a la portería de Buffon, aunque no tuvo precisión. El resultado es muy importante para la Juventus, pero no hay que dar nada por sentenciado. Es cosa de recordar el 6-1 de la fase anterior. Eso sí, la Juve exhibe una defensa mucho más sólida que la de los parisinos, que todavía no se pueden sacudir de aquella noche fatídica.
El próximo miércoles 19 es la vuelta, en el Camp Nou. Una oportunidad para los italianos de dar el salto y presentarse como candidatos para ganar la Orejona, o por el contrario presenciar otro milagro elaborado por el Barcelona. Lo que quedó claro hoy es que Turín se parece mucho a París.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.