Turquía amenaza a Francia con llevarla a tribunal de DDHH si aprueba ley sobre genocidio armenio

Turquía amenazó hoy a Francia con nuevas sanciones si sigue adelante con la ley que penaliza la negación del genocidio armenio de 1915 y que hoy se vota en el Senado francés.

El viceprimer ministro turco, Bülent Arinç, dijo que podría llevar al país galo al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, si finalmente el Parlamento galo le da luz verde a la normativa.

Arinç, de visita en Estrasburgo (noreste de Francia) expresó su convencimiento de que esa proposición "es contraria al Convenio europeo de Derechos Humanos".

Además, el representante del gobierno turco alegó que esa medida supone un riesgo para la libertad de expresión y se preguntó si acaso "la Justicia francesa va a meter en la cárcel a 10.000 personas por decir que no hubo genocidio armenio".

Las demandas presentadas ante ese tribunal, con sede en Estrasburgo, pueden ser individuales -la gran mayoría- o interestatales, como la reciente de Georgia contra Rusia por el enfrentamiento armado de agosto de 2008.

Arinç aseguró que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, "utiliza para fines políticos nacionales esta decisión contra Turquía". Advirtió de que su país utilizará todos sus recursos diplomáticos contra esa proposición, que se debate hoy en el Senado y que ya fue aprobada en diciembre por la Asamblea Nacional.

El genocidio armenio de 1915 fue reconocido como tal por la legislación gala en 2001 y esta nueva proposición de ley prevé que su negación sea penalizada con hasta 45.000 euros de multa y un año de cárcel.

El proyecto fue previamente aprobado por la Asamblea Nacional (Cámara Baja), y Ankara anunció en ese minuto la reducción de la cooperación militar y económica con París. Según medios turcos, el próximo paso podrían ser sanciones contra instituciones francesas que operan en Turquía.

En una carta enviada la semana pasada al primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, aseguró que la ley "no está dirigida a ningún país ni pueblo en particular".

Turquía rechaza categóricamente calificar de genocidio las muertes masivas de armenios entre 1915 y 1917. Los armenios afirman que hasta 1,5 millones de los suyos, ciudadanos del imperio otomano, murieron o se les dejó morir durante la guerra. Ankara, por su parte, rebaja la cifra de víctimas mortales hasta 300.000, y asegura que muchas personas perecieron como consecuencia de los disturbios ocurridos durante la invasión de fuerzas soviéticas.