Turquía llama "racista" y "discriminatoria" ley francesa sobre el genocidio armenio
El premier Recep Tayyip Erdogan condenó hoy la aprobación de la normativa aporbada anoche por el Senado galo. Agregó que es un "golpe contra la libertad de pensamiento".
Como "racista" y "discriminatria" calificó el primer minitro de Turquía Recep Tayyip Erdogan, la ley aprobada anoche por el Senado francés que castiga la negación del genocidio armenio.
En su discurso ante el Grupo Parlamentario de su partido, el AKP islamista, el primer ministro aseguró que para Turquía "esta ley no existe" y agregó que tiene sus orígenes en "la mentalidad medieval la que surge de su tumba". Agregó que la aprobación de la ley es "una masacre de la libertad de pensamiento" y "un intento de conseguir votos mediante la hostilidad contra Turquía". Esto último, en referencia a las elecciones presidenciales en Francia en abril y mayo próximo, y al medio millón de ciudadanos galos que tienen raíces armenias.
"Es racismo, es un golpe contra la libertad de pensamiento", afirmó Erdogan, para luego advertir de que "quienes se callen ante esto tendrán la responsabilidad de no estar escuchando los paso del fascismo en Europa".
"Los Parlamentos no pueden escribir la Historia y esperamos que este error se compense", agregó antes de hacer un llamado a los políticos, intelectuales y ciudadanos franceses "a que tengan sentido común".
En todo caso, el primer ministro, de orientación islamista moderada, no anunció hoy sanciones concretas contra Francia, pese a que en diciembre pasado había prometido "una segunda fase" de medidas si la ley pasaba por el Senado.
"Mostraremos sentido común, estamos aún en un período de paciencia y revelaremos nuestro plan de acción acorde a la evolución del asunto; implantaremos las medidas paso a paso", dijo.
Por otra parte, Erdogan volvió a recordar que los antepasados del Presidente francés, Nicolas Sarkozy, eran sefardíes residentes en Salónica, una ciudad griega que durante siglos formó parte del Imperio Otomano.
"Haga lo que haga, no podrá arrojar una sombra sobre la tolerancia otomana", concluyó el primer ministro turco.
El Senado francés adoptó ayer en París una ley, impulsada por el partido conservador de Sarkozy, que prevé castigar con un año de cárcel y 45.000 euros de multa la negación del genocidio armenio en 1915, en el que murieron hasta 1,5 millones de personas.
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