U. Arturo Prat es la primera en igualar aranceles reales y referenciales

Tras una toma realizada por los estudiantes de la U. Arturo Prat (Unap) en 2009, la rectoría de ese plantel definió que en un plazo no mayor a cinco años se iban a igualar los aranceles de las carreras con los de referencia, que define el Ministerio de Educación (Mineduc) para fijar los montos de becas y créditos.

En 2013, la U. Arturo Prat se transformó en la primera casa de estudios superiores en homologar los aranceles, lo que permite que en el caso de que un alumno obtenga una de las ayudas del Mineduc no deba costear la diferencia entre el valor definido por el Estado y el que cobra la universidad.

El rector del plantel, Gustavo Soto, indicó que esta medida "ha permitido que los estudiantes PSU de los tres primeros quintiles no tengan que obtener préstamos adicionales por la cobertura que hoy el Estado les otorga en términos de becas y créditos". Y enfatizó que si tuvieran que pagar un arancel real superior al referencial deberían conseguir recursos o quizás no podrían acceder a la educación superior.

Esto se produce porque los aranceles referenciales son el parámetro que usa el Mineduc para otorgar el Crédito Solidario, becas y facilitar las garantías para los créditos con aval del Estado (Cae).

Sin embargo, la decisión de igualar los aranceles ha generado consecuencias en la U. Arturo Prat, por ejemplo, "ha obligado a nuestra institución a una mayor eficiencia en los costos académicos, de impartir las carreras en forma presencial y complementar con procesos de automatización de administración estudiantil y en la gestión de la docencia de tipo aula virtual, utilizar bibliotecas electrónicas y la implementación gradual de software de simulación, con el fin de entregar la formación a nuestros estudiantes". Otra de las medidas que aplica la Unap es que no se restringe la matrícula en caso de que un estudiante tenga deuda con la universidad. Según explicó, "este trabajo se desarrolla con bienestar de la Federación de Estudiantes, es decir, no dejamos a ningún alumno sin matrícula".

Pero los estudiantes critican que la universidad "pone muchas trabas en caso de existir deudas, por ejemplo, obligando a repactar en pocas cuotas con lo que los alumnos se ven obligados a recurrir a créditos privados", dijo el secretario de Finanzas de la federación, Cristián Romero.

El dirigente señaló que "la matrícula se asocia con un contrato que tiene cláusulas que implican aceleración, que es hacer efectivo el pago de toda la deuda en caso de atraso; además, las deudas son informadas a instituciones como Dicho y  se permite la intervención de empresas de cobranza".

El vicepresidente del Consejo de Rectores (Cruch), Juan Manuel Zolezzi, señaló que igualar los aranceles "es un tema complicado, porque se deben considerar los costos mayores que tienen universidades de zonas extremas, como ocurre en la U. de Magallanes". Agregó que tratar de hacer esta homologación podría implicar reducir la planta académica. "Lo que sí nos llama la atención es que en universidades privadas de menor complejidad, que sólo hacen docencia, los aranceles que se cobran son muy superiores a los que define el Mineduc", planteó Zolezzi. Y enfatizó que en esos casos, sí debiera haber aranceles menores, "no es lo mismo una U. Católica o U. de Chile, donde se hace además de docencia, investigación, que no hay en planteles que no tienen mayor desarrollo".

El tema de los aranceles es un punto que ha estado en la mira de los rectores del Cruch, a propósito del anuncio del gobierno de entregar gratuidad al 70% de los alumnos más vulnerables. Esto, porque para definir el valor que se pagará por cada carrera se debe definir un monto. Y según explicó el jefe de Educación Superior del Mineduc tras el encuentro del Cruch del jueves, se debe "investigar cuáles son los costos y es una tarea que está en proceso y que va a tomar un tiempo".