Ultra Music Fest sube su apuesta y ratifica fuerza de la electrónica

Con Madonna haciendo una aparición sorpresa en 2012, con Swedish House Mafia despidiéndose en 2013, con más de 100 mil asistentes en marzo a su versión en Miami: el Ultra Music Festival es una de las franquicias más relevantes de la electrónica, con versiones programadas en Brasil, Argentina, Ibiza, Japón, Corea y Croacia. La marca desembarcó en Chile en febrero de 2013 y su primera edición en Espacio Broadway tuvo una de las selecciones más fuertes que se hayan visto pasar por Santiago: Hardwell, Afrojack, Armin Van Buuren y Avicii, hasta completar 32 invitados.

Ahora, el festival experimenta su propio estirón: serán más de 24 horas de música, repartida entre los días 11 y 12 de octubre en Movistar Arena, con la venta de entradas arrancando el próximo lunes (ver recuadro). Parte de la mudanza obedece a las necesidades de la audiencia: las fiestas electrónicas han ganado terreno entre los consumidores de música en vivo y en el nuevo recinto podrán entrar, también, asistentes que tengan entre 16 y 18 años.

Alto voltaje

La mudanza habla, además, del estirón que el género vive en el mundo, con la EDM (sigla para Electronic Dance Music) elevando el beat a una nueva vocación masiva.

"La electrónica ha demostrado que funciona en el formato de festivales y verán cada vez más crecer ese nicho. Primero, el mercado chileno tuvo que demostrar su capacidad con bandas populares y rock duro. Ahora le toca a la EDM", explica Gary Bongiovanni, editor de la revista Pollstar, una de las publicaciones más respetadas en llevar el pulso a la industria global de conciertos. Así, por ejemplo, y enfocado a la rama más vanguardista del género, el festival de electrónica Sónar de Barcelona prepara su desembarco para diciembre de 2015.

"En Chile pega fuerte el concepto asociado, más que los dj que invitan. La gente acude por lo que ofrece una marca como Life in Colors o Misteryland, como sus distintos tipos de música, entretenimiento o decorado. Y la audiencia se ha segmentado tanto que los festivales 'tradicionales' como Lollapalooza o Primavera Fauna la incluyen con éxito entre su oferta", explica Robert Morrison, gerente general de Street Machine, empresa con 15 años de eventos de electrónica en Chile y que en adelante organiza Q-Dance (24 de octubre), Creamfields (noviembre) y Misteryland (19, 20 y 21 de diciembre), éste último agotando su primera preventa con seis meses de antelación.