Una especie en extinción: los jugadores que no se cambian de equipo

Hace años que en el fútbol es muy difícil que un buen jugador se mantenga por muchas temporadas en el club que lo formó. Las ofertas millonarias de instituciones más poderosas terminan imponiéndose y así, después de cada torneo empieza el movimiento de futbolistas de un equipo a otro. Pero por lo mismo, las excepciones a esta regla del mercado son destacadas.

Así lo hizo en España El Mundo, que en un reportaje elogio a los jugadores que se han mantenido fieles a sus camisetas.

Steven Gerrard renovó con el Liverpool hasta el 2015. Si cumple ese contrato, sumará 17 temporadas con los "Red", donde es un gran ídolo y logró su gran recompensa en 2005, con la Liga de Campeones.

Francesco Totti suma 21 temporadas en la Roma y en 16 ha sido capitán. Llegó a los 13 años a las inferiores del equipo y resistió incluso las ofertas del Real Madrid. Así, ya suma 678 encuentros disputados y 282 goles.

Este año, Alex Ferguson dejó la banca del Manchester United tras 26 años en el cargo. Con ese ejemplo, en los "Diablos rojos" también hay jugadores de un largo vínculo.

Ryan Giggs, con 39 años, ha mantenido un alto nivel desde su debut. Se le considera el último superviviente del grupo de talentos que surgieron con Ferguson. En 22 temporadas sumó 891 partidos.

El otro es Paul Scholes quien la temporada pasada temporada se retiró tras 20 campañas con el equipo.

En Italia se encuentra otro gran ejemplo con Paolo Maldini. Siguiendo el camino de Cesare, su padre, el defensa jugó 25 años en el Milan, con más de mil partidos disputados. Debutó en 1985 y ganó 25 títulos.

En España siempre se recuerda el caso de Julen Guerrero en el Athletic de Bilbao. El delantero nunca aceptó marcharse y así completó 14 temporadas, 372 partidos y 101.

Otros jugadores destacados en este camino son Iker Casillas, que llegó al Real Madrid en 1990. Carles Puyol, desde 1995 en el Barcelona y Xavi, que debutó en 1998 con los catalanes.