Unión entre moda y ecología protagoniza muestra en Nueva York

La relación entre la moda y la ecología protagoniza desde hoy la exposición "EcoFashion: Going Green", en la que se pueden ver más de cien prendas y accesorios del siglo XVII hasta la actualidad.

La muestra, que estará en el Museo del Instituto Tecnológico de Moda de Nueva York hasta el 13 de noviembre, examina el trabajo de diseñadores que utilizan, producen y promueven el uso de productos sostenibles, explicó la institución en un comunicado.

El museo quiere mostrar cómo el compromiso con el medio ambiente es cada vez más común entre los diseñadores y los consumidores. El resultado del gran reto supone realizar moda que sea respetuosa con la naturaleza.

Como contrapunto, la institución no sólo hace hincapié en los ejemplos positivos de unión entre ecología y moda, sino que también mostrará las malas prácticas medioambientales que se han realizado durante estos dos últimos siglos.

Las piezas que se exhiben en el museo hacen referencia a seis temas fundamentales que afectan al medio ambiente y su preservación como el reciclaje de materiales, los procesos de tinte y producción de las piezas, el trato de los animales, la salud de los trabajadores de las empresas textiles, la calidad de la artesanía y el origen de los materiales utilizados en la confección.

PIELES
Uno de los temas recurrentes en la relación entre moda y ecología es el uso de las pieles de animales para la confección, hecho siempre criticado por los activistas.

Estos materiales empezaron a ser utilizados como protección contra el frío, pero durante el siglo XIX se empezó a considerar una muestra de lujo y símbolo de un estatus social alto.

El debate constante alrededor de esta temática hizo que algunas marcas como la lujosa firma de zapatos Charmoné, sacara una línea que se enmarca dentro del movimiento "CrueltyFree", comprometido con el respeto de los derechos de los animales.

Estos zapatos, algunos de los cuales se pueden ver en la exposición, están realizados con piel falsa y buscan a un público comprometido con la defensa del medio ambiente.

Alternativas como estas también se pueden encontrar en otros aspectos de la moda como por ejemplo el tinte, campo en el que se ha empezado a usar productos extraídos de plantas, así como recuperarse el antiguo arte del teñido manual.

Uno de los elementos expuestos más antiguos es un brocado de seda de 1760, que sirve como punto de partida para explicar la importancia de las producciones duraderas en el movimiento ecológico de la moda.

Este brocado, realizado laboriosamente a mano, pone de manifiesto la calidad y la resistencia de los trajes realizados a pequeña escala, dijeron los expertos de la institución.