Uruguay negocia con EEUU el marco jurídico para presos de Guantánamo
El presidente Mujica reveló que hace cuatro meses recibió el pedido de Estados Unidos de recibir presos de la cárcel situada en la base naval estadounidense en Cuba.
El ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, afirmó que el gobierno está negociando con Estados Unidos si el estatus de los presos que vengan de Guantánamo al país sudamericano será el de refugiados o se hará con la figura de asistencia humanitaria.
Almagro, quien compareció por varias horas ante la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados para dar explicaciones sobre la decisión del gobierno de recibir un grupo de presos de la cárcel ubicada en Cuba, señaló que los condicionamientos que negocia el gobierno de José Mujica con Washington "tienen que ver con la protección humanitaria y con la normativa nacional en cuanto a la posible salida o de refugiado o de que vinieran por asistencia humanitaria".
De acuerdo con la agencia EFE, el canciller dejó en claro durante la conferencia de prensa que estos refugiados llegarían al país como hombres libres y sin ningún impedimento a su movilidad, aunque no precisó mas detalles.
"Eso es lo que estamos negociando con Estados Unidos para encontrarle la mejor formula jurídica que sea consistente con la normativa interna de Uruguay así como las convenciones internacionales", agregó el diplomático.
El presidente uruguayo José Mujica confirmó el jueves que aceptó que su país reciba presos de la cárcel de Guantánamo - que alberga sospechosos de terrorismo -, a pedido de Estados Unidos, lo que convierte al país sudamericano en el primero de la región en aceptarlos.
A pesar de las razones humanitarias que el mandatario aseguró que tomó como base para tomar esta decisión, la noticia no fue muy bien recibida por algunos sectores de la oposición y ha generado polémica en el país.
Las principales interrogantes refieren a cómo se instrumentará el refugio de los ahora reclusos, que, según adelantó el mandatario, serían cuatro sirios y un palestino, aunque esta información no ha sido confirmada.
"No son detenidos, no somos carceleros. Esta gente vendrá como refugiados o en el marco de la ley de migración, que prevé recibirlos para brindarles asistencia humanitaria en casos extremos", dijo Almagro al respecto durante su comparecencia ante los diputados uruguayos, agregando que ayer el Poder Ejecutivo recibió "un importante respaldo" de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas par los Refugiados).
"Los caminos que hemos transitado hasta ahora han sido los correctos", agregó el funcionario quien explicó que luego de que un posible acuerdo entre el gobierno de Mujica y el de Barack Obama deberá ser refrendado por el Senado estadounidense para que se concrete la llegada de quienes están recluidos en Guantánamo.
Mujica reveló que hace cuatro meses recibió el pedido de Estados Unidos de recibir presos de la cárcel situada en la base naval estadounidense en Cuba, abierta en enero de 2002 por decisión del entonces presidente George W. Bush.
LA OPINIÓN DE LA OPOSICIÓN
A pesar de los detalles entregados por Almago, la oposición encontró estas explicaciones "poco satisfactorias", al considerar que están diseñadas para "ocultar información" y en otras ocasiones son "contradictorias".
Según dijo a la prensa el diputado del Partido Colorado, Juan Manuel Garino, de las palabras de Almagro se deriva que "Uruguay ya tomó la decisión de acoger los presos" pese a que no haya un marco legal al respecto, lo que consideró "ilegal", al tiempo que se niega a la población "información relevante en cuanto a la seguridad".
"Uruguay en esto está haciendo de aliado del carcelero, que son los EE.UU. En este marco de violación de los derechos humanos de los presos de Guantánamo, se hace un acuerdo medio secreto con los perpetradores para decidir qué hacer con ellos", dijo Garino.
Por su parte, el diputado Luis Alberto Lacalle Pou, del Partido Nacional, también criticó la actuación del Gobierno uruguayo en todo este asunto, particularmente al presidente José Mujica, que fue el principal encargado, a su juicio, de ir brindando "información contradictoria".
Además, también criticó al canciller por no informar de los presos, y ampararse en la ley del refugiado sin que se sepa "su cercanía con células terroristas, ni sus imputaciones".
"Se ve una preocupación de una acción humanitaria (con los presos) que quizá no se vea con otros países, como por ejemplo la isla de Cuba. No sabemos por qué media en esta situación Uruguay, nos falta información para tener un juicio", añadió.
Lacalle lamentó también que en este tema la gestión haya sido llevada de forma particular por Mujica, de quien el canciller informó que había recibido directamente el pedido del presidente estadounidense, Barack Obama, de acoger a los presos, cuando debería haber sido un trato entre ambas cancillerías.
Esa crítica también fue apoyada por el diputado Iván Posada, del Partido Independiente, que si bien entendió los "fundamentos humanitarios" esgrimidos por Almagro para acoger a los presos, lamentó la "falta de profesionalidad" y el "manejo en medio del secretismo y la opacidad" de toda la información.
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