Venezuela acusa a EEUU de interferir en su diálogo de paz con oposición

Venezuela dijo hoy que Estados Unidos busca interferir en el diálogo entre el gobierno y la oposición venezolana, que contribuyó a calmar las protestas que comenzaron en febrero, al rechazar declaraciones "injerencistas" del secretario de Estado norteamericano, John Kerry, sobre la situación en el país.

En una declaración difundida por la Cancillería, el gobierno dijo que rechaza las declaraciones "injerencistas" de Kerry, que buscan "condicionar la posición soberana del gobierno bolivariano e interferir con el desarrollo del proceso de diálogo entre el gobierno y la oposición, a iniciativa del presidente Nicolás Maduro". 

Kerry dijo en una conferencia que Estados Unidos está "profundamente preocupado" por el "deterioro" de la situación en Venezuela, al tiempo que pidió "más avances" en el diálogo entre el gobierno y la oposición.

Señaló que es el pueblo venezolano el que debe decidir el futuro del país, pero insistió en que los manifestantes en las calles tienen "quejas legítimas".

El gobierno de Caracas respondió que estas declaraciones "se prestan para incentivar a los sectores más reaccionarios de la oposición a prolongar acciones violentas al margen de la Constitución".

Asimismo, afirmó que reflejan un "profundo desconocimiento" de la realidad venezolana y constituyen una "insolencia contra la participación de UNASUR y de la Santa Sede en el proceso de diálogo nacional de paz".

"Sorprende que, con estas declaraciones, el gobierno estadounidense estaría considerando como formas legítimas de protesta la quema de universidades y camiones de alimentos, así como el vandalismo contra instituciones públicas, centros de atención médica o escuelas, e incluso el asesinato a ciudadanos inocentes que intentan desbloquear las calles de barricadas", aseveró.

El gobierno dijo que continuará apostando al diálogo y a la construcción de una cultura de paz, "sin intromisiones por parte de ningún actor externo" y reiteró su agradecimiento a todos los países miembros de la UNASUR, así como al nuncio apostólico, Aldo Giordano, por sus "aportes respetuosos y solidarios a este proceso".

Las protestas contra el gobierno de Maduro comenzaron en febrero y dejaron 41 muertos y cientos de heridos. El gobierno dijo que las manifestaciones eran parte de un plan para derrocarlo y afirmó que fueron derrotadas, aunque persisten focos aislados de violencia.