Vicepresidente UDI: "No vamos a cambiar el nombre ni el logo. Saldremos adelante con unidad"
Domingo Arteaga analiza el difícil momento que atraviesa el partido en medio la investigación del caso Penta. Rechaza los cuestionamientos a conducción de Ernesto Silva y manifiesta reparos a la actitud de los controladores del holding.
Cercano al ex senador Jovino Novoa y una de las pocas figuras históricas en la actual mesa de la UDI, Domingo Arteaga analiza los desafíos que el partido enfrenta a partir del caso Penta. Y junto con defender la conducción de Ernesto Silva, plantea reparos a la actuación que han tenido los controladores del grupo empresarial.
¿Cuán complicado está el presidente de la UDI con este caso?
Le ha tocado enfrentar un período muy difícil y por lo mismo pienso que ha sido muy valiente. Para él habría sido muy cómodo hacerse a un lado y dejar que otros asumieran la responsabilidad. No lo ha hecho. Y eso lo ha transformado en un líder indiscutido dentro de la UDI. No siento que tengamos un problema específico con la figura de Ernesto.
¿No quedó expuesto tras conocerse el correo en que Carlos Eugenio Lavín le consulta por la tramitación de la Ley de Isapres?
Puede haber empresarios, grupos de poder que pretendan influir en la votación de un diputado o un presidente de partido. Pero quiero dar testimonio de que en los muchísimos años que llevo conociendo a la UDI, nuestro diputados y senadores votan de acuerdo a lo que estiman que es lo mejor para Chile. No descarto que algunas veces haya habido proyectos de ley donde hay empresarios que tengan interés y que se hayan visto tentados de mandar un correo. Pero eso, un parlamentario no lo puede evitar. Lo importante es cómo contesta y cómo vota.
El caso parece validar la impresión de que los empresarios apoyan a candidatos pensando en sus propios intereses.
Es ofensivo pensar que porque un empresario ha financiado a un candidato, va a ganar. Nuestra gente está elegida en democracia y por la gente. Decir que porque un señor le pone tantos millones a un candidato, ese señor es el dueño del candidato y puede mandarlo, es un despropósito.
Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín terminaron comprometiendo a varias figuras del partido, entre ellas Jovino Novoa.
Las declaraciones que hemos conocido de los controladores del grupo Penta son bastante impresentables. Ellos mismos han declarado que algunas de las motivaciones para actuar dentro de la esfera económica, son bastante impropias de un grupo económico serio. Me refiero especialmente a estos forwards y otras cosas, que obviamente no se puede estar de acuerdo con ellas.
¿Es impropio que ellos pudiesen ejercer cierto poder en la UDI?
Absolutamente impropio.
¿Y que la UDI lo acepte?
Eso sería aún más impropio. Pero yo le puedo dar testimonio de que la UDI no lo acepta.
¿Délano y Lavín terminaron siendo figuras perjudiciales para la UDI?
A la luz de lo que estamos viviendo en estos cuatro a cinco meses, por supuesto que no ha sido una relación muy ventajosa para la UDI. Pero creo que el problema no es ese. Aquí lo que hay es una tremenda zona gris respecto del financiamiento de la política, que no quedó solucionado después del escándalo MOP-Gate. Cada uno ha tenido que buscar dentro de esta área gris, la forma para financiarse. Y nosotros teníamos algunas formas irregulares, hemos ofrecido disculpas por eso.
¿La UDI, como partido, se financia con aportes de Penta?
No tengo información de que el holding haya financiado a la UDI propiamente tal. No lo sé.
¿Y cómo se financia?
No lo sé. Pero tengo la certeza de que vamos a tener que multiplicar los aportes que muchas personas podamos hacer. En la medida que tengamos un buen número de militantes y dirigentes que se metan la mano al bolsillo, no vamos a tener ningún problema en seguir financiando las actividades normales del partido.
¿Cuál es su planteamiento para que la UDI supere esta crisis?
Son pocos los partidos políticos que pueden soportar el nivel de embate que ha soportado la UDI en este asunto del financiamiento. Otros partidos se habrían quebrado antes. A mi modo de ver, de ésto se sale con mucha unidad interna, con mucha transparencia, con humildad y sabiendo reconocer los errores que hemos cometido.
¿Qué opina de la alternativa de una refundación de la UDI, cambiar de directiva e incluso de nombre?
Quiero salir al paso de todos los agoreros que nos dan por muertos. Hay mucha gente que dice que a la UDI prácticamente hay que enterrarla. Primero decirles que la UDI no va a cambiar ni el nombre, ni el logo, ni se va a reinventar, ni va a cambiar sus principios. Nosotros vamos a salir de esto con trabajo, con unidad, dejando de lado aspectos nuestros como la soberbia. Necesitamos tiempo.
Pero esta directiva se comprometió a hacer cambios en la declaración de principios.
Hace seis meses no tenía problemas en sentarme a conversar respecto de modernizar la declaración de principios, pero hoy sería completamente mal entendido. La prioridad es otra.
¿Su planteamiento es salir de la crisis aferrándose a la raíz de la UDI?
Sí. A las raíces, las que forman el tronco de la UDI. Toda la oposición se ve enfrentada hoy a una avalancha de reformas que le están cambiando la cara a Chile, y esa es una de las cosas que más me duele: que la UDI no ha sido capaz de tener la suficiente fuerza para combatir su propio problema, este caso Penta, y, a la vez, estar enfocado en corregir estas reformas. Es el momento de tomar decisiones.
¿Qué decisiones?
Por ejemplo, se produjo una discusión sobre la permanencia o no de Iván Moreira en la directiva. Pero ese es un tema inconducente. La directiva ya estableció que no íbamos a sancionar a ningún dirigente que no haya sido condenado.
Excepto Pablo Wagner.
Creo que el caso de Wagner es completamente diferente al resto y también lo encuentro impresentable.
¿Qué opinión tiene de la indagatoria sobre Jovino Novoa?
No soy comentarista de los casos, pero me parece que su caso es el mismo de todos los políticos.
Según la investigación, el caso de Novoa no es igual al del resto. El habría tenido un mecanismo recurrente para financiar a candidatos del partido con recursos de Penta.
Desde el momento en que definimos la doctrina al interior de la UDI, todos los casos son iguales. El caso de Novoa es tan presentable como el de Moreira, el de Ena von Baer o el de cualquier otro que pueda, el día de mañana, verse aludido por las declaraciones de dos controladores, cuyos abogados les aconsejaron salvarse como mejor pudieran. Y en ese contexto, se autoinculparán de cosas muy impropias.
Se ha planteado que el poder de Novoa en el partido tiene directa relación con los fondos que manejaba para financiar a candidatos.
Creo que eso es un insulto gratuito para él y cualquiera de los coroneles. Suponer que la influencia de alguno de ellos, incluida la de Jovino, pasa con que tuviese una billetera más o menos grande, es completamente fuera de lugar. La influencia de Jovino proviene de su capacidad política, tanta como la que han tenido los demás presidentes de la UDI.
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