Víctimas de violento asalto en Ñuñoa relatan encuentro con delincuentes

Martes de esta semana, 20.30 horas. Una familia de Ñuñoa se detiene en el frontis de su casa, los hijos se bajan del vehículo, mientras sus padre van a devolver una película y recargar combustible. Los niños intentan entrar, pero la chapa esta forzada y varios artículos electrónicos están en el jardín.

Cuatro delincuentes estaban en el interior del inmueble, en calle Las Talaveras. Uno de los menores logra abrir la puerta, pero una mano extraña le toma del brazo.

Los menores fueron víctimas de un robo con intimidación, en el que los antisociales los llevaron rápidamente al patio, los pusieron boca abajo, y les dijeron que si intentaban defenderse, los matarían.

Alfonsina (15) relató a La Tercera lo que ocurrió en esos minutos de terror: "Mi hermano fue a la puerta a intentar abrirla y lo agarraron del brazo. Nos pusieron a los cuatro con la cabeza en la pared, nos dijeron que teníamos que cooperar, y que si no se iban a poner violentos y que podían disparar y matarían".

La adolescente dijo que los delincuentes les insistían en que no eran violadores, pero que estaban alterados. Ello lo notó cuando éstos amenazaron a un estudiante de intercambio que vive con ellos. El joven tailandés no entendía las amenazas y esto provocó el enojo de los sujetos.

MEDIDAS DE SEGURIDAD
"La reja estuvo 'baja' más de un año, y sólo hace cinco días la arreglaron y subieron, y justo ahora nos roban", se lamenta Alfonsina.

La familia afectada decidió instalar de inmediato una alarma, preocupados además por otros robos en el sector ocurridos en los últimos meses, según cuenta el padre de los menores.

El hombre de 41 años sostuvo además que "me da la impresión, por lo que cuentan los niños, que eran ya personas adultas (los asaltantes), con su oficio. Decidieron abortar la misión, pero les dijeron a los niños que cooperaran, porque si no 'no nos cuenta nada matarlos'".