Wilson Morelo: "No venía a hacerme un nombre, tengo mi carrera resuelta"

Wilson Morelo (29) tuvo un arranque prometedor en Everton. Sus gambetas y un par de carreras le sirvieron para echarse rápidamente al bolsillo al público viñamarino. Sólo había aplausos para el colombiano. Más aún cuando se transformó en un jugador clave en la victoria ante Universidad Católica, en el Sausalito, en el duelo válido por la segunda fecha del Clausura. Hoy, ya transcurrido once encuentros del certamen, el presente de la figura de Pachuca, que está a préstamo por seis meses en la Quinta Región, ha estado marcado por la irregularidad. Lesiones y problemas de salud lo han marginado de los duelos transcendentales. Sólo suma siete encuentros, seis de titular, donde ha anotado tres goles (dos de penal). En conversación con La Tercera, el futbolista cafetero analiza su estadía en el equipo que, actualmente, administra el mexicano Pedro Cedillo.

¿Por qué llega a Everton?

Pachuca y Everton son de la misma empresa. Me dijeron que Everton estaba peleando el descenso y que necesitaban un jugador importante para salir de esos puestos. Ahora estamos peleando en la parte de arriba de la tabla. Gracias a Dios vamos bien y en el equipo se nota una mejoría en relación al torneo pasado.

¿Pensó mucho la decisión de cambiar México por Chile?

Sí, lo pensé mucho. Estaba acostumbrado a jugar en ligas más fuertes, pero la verdad es que acá me he encontrado un fútbol muy dinámico. Lo que me llama la atención, y que me pesa, es la poca gente que va a los estadios.

¿Esperaba estadios llenos?

Sí, esperaba mucho público. Sin embargo, si sacas a los tres equipos grandes, muy poca gente va a ver a su equipos. Es muy extraño.

¿Se irá en junio?

Al momento de tomar la decisión de venir a Chile, lo conversamos con mi familia y acordamos venir por un solo torneo. El contrato lo tengo hasta mitad de año. Me han tratado muy bien en Viña del Mar, y siento que lo he retribuido con goles y buenas actuaciones. Si se llega a un acuerdo me podría quedar, pero no será fácil. Ahora trato de pensar en las cinco fechas que quedan.

¿No fue un retroceso venir a Chile?

Creo que no, por lo menos trato de no mirarlo así. Nadie me obligó a venir. El acuerdo fue mutuo. Se me dio una posibilidad de conocer una liga nueva, y no me arrepiento. A Chile no venía a hacerme un nombre, porque ya tengo mi carrera resuelta.

¿A qué vino entonces?

Vengo a darle una mano al equipo, a la gente de Pachuca que me pidió ayudar a Everton. Pachuca realizó una fuerte inversión en mí y tengo que tratar de retribuirles. Firmé por un torneo, y ahora en junio se acaba el contrato. Ahí veremos qué pasa.

¿No le gustaría jugar en un grande como Colo Colo, la U o la UC?

No, no sé. No se me ha pasado por la cabeza. No me quedaría en un equipo grande de Chile, porque tengo contrato con un equipo como Pachuca, que también es grande. Quizás si se da la oportunidad lo conversaría, no lo miraría mal, pero tampoco me quita el sueño.

¿Cómo evalúa su adaptación al fútbol chileno?

Me he sentido muy bien, estoy conociendo una liga nueva. Estamos peleando en los puestos de arriba, cosas importantes. Estoy contento y día a día quiero seguir adaptándome. No ha sido fácil.

¿Las lesiones no lo han dejado mostrar su mejor nivel?

Es primera vez que me desgarro en mi carrera. Fue en la cancha sintética de San Luis. Fue un mes duro, pero son cosas que pasan en el fútbol. La semana pasada estuve con fiebre, pero igual decidí jugar.

¿Se siente en deuda?

Obviamente que uno siempre va a querer estar en todos los partidos, pero en ese sentido no me siento en deuda porque no pude estar en la cancha por un tema físico. Ahora que volví he tratado de ayudar en la cancha. Quedan cinco fechas y lo único que quiero es ayudar.

¿No hay una presión especial por ser apuntado como uno de los mejores refuerzos del torneo local?

No, uno se acostumbra a este tipo de cosas. En mi carrera siempre me han exigido. Debo estar tranquilo. Faltan cinco fechas y lo único que espero es que el equipo vuelva a ganar. Presión no siento. Si a Everton le hubiesen dicho que a cinco fechas del final iba a estar peleando el torneo, nadie lo iba a creer. Hoy estoy tranquilo porque estamos peleando arriba.

Everton viene con un rendimiento a la baja...

Hay que entender que este grupo es muy joven. El promedio de edad está entre los 23 y 24 años. No es fácil para un grupo tan joven llevar la presión de pelear tan arriba. Hay un esfuerzo enorme de un equipo muy unido.

¿Se bajan de la lucha por el torneo?

No, nosotros no nos hemos entregado. El equipo está jugando bien, y las cosas se están haciendo de igual forma. El semestre pasado estábamos en los últimos lugares y ahora se mejoró mucho con el nuevo cuerpo técnico entrante. No somos el mismo Everton del semestre pasado. Ahora vamos a jugar de igual a igual a cualquier lado.

Se acaba el torneo ¿Cuánto falta para ver su mejor versión?

Pienso que siempre podemos ir mejorando. Estos días me venía sintiendo muy bien, pero ahora tuve un virus que me ha tenido cansado, agotado. Creo que en estos cincos partidos que restan le voy a dar al equipo eso que está necesitando, que son goles, que son buenas actuaciones para meternos de lleno en la lucha por el título.

¿Colo Colo es el favorito para quedarse con el Clausura?

Por historia, por los costos de la nómina, Colo Colo siempre va a ser favorito. Si miras la nómina de Colo Colo con la de Everton, y analizas los costos, o quizás comparas muchas otras cosas, los favoritos lógicamente serán ellos. Pero este equipo en la cancha no le va a regalar nada a ellos. Colo Colo tiene que venir a jugar acá y no se la vamos a dar fácil. Eso te lo puedo asegurar.

¿La U se metió en la lucha?

Es un equipo que ha venido subiendo su nivel. Viene de menos a más. Será muy peligroso por cómo han ido progresando sus jugadores. Hoy, como está el torneo, no podría decir cuál equipo saldrá campeón. Quedan partidos muy difíciles. Ahora Colo Colo va a jugar a una cancha difícil (San Luis, en Quillota) y no le será fácil ganar. Hay tres o cuatro equipos peleando arriba. El torneo está muy entretenido y, seguramente, no se definirá hasta la última fecha.