Yasmani brilla por Chile

Yasmani Acosta, el cubano nacionalizado chileno, esperó durante años para poder competir por el país. Su talento en la lucha era innegable, pero trámites legales y políticos lo mantenían cautivo, hasta que llegó su momento.

Ayer, el luchador consiguió una histórica medalla de bronce en el Mundial de Lucha Olímpica de París, un logro inédito para Chile. El deportista, quien compite en la categoría hasta 130 kilos, se impuso ante el ucraniano Mykola Kuchmii por 2-0, sumando un nuevo palmarés a su destacada trayectoria.

"Estoy muy feliz de haber alcanzado esta medalla mundial. Me emociona. Éste es un logro muy importante para mí, porque llega después de mucho sacrificio y de haber pasado por muchas cosas difíciles", dijo Acosta desde Francia, notoriamente conmovido. En el campeonato, que comenzó ayer, el especialista en lucha grecorromana tuvo una ardua tarea para llegar al podio. Primero, se enfrentó al coreano Minseok Kim, a quien derrotó por 9-0. Luego, en octavos de final, superó al estadounidense Robert Smith por 3-1.

En cuartos, el seleccionado chileno ganó por 5-2 al georgiano Levan Arabuli; pero finalmente, en la semifinal por acceder al oro, cayó por 1-2 frente al estonio Heiki Nabi.

"Esto me da alegría, me hace muy feliz poder representar a Chile y Sudamérica. Estoy contento de impulsar a las nuevas generaciones al triunfo y demostrar que sí se puede lograr cosas importantes", comentó Yasmani.

Esta presea es la cuarta que el luchador obtiene representando a Chile. Su debut fue en los Panamericanos específicos, donde fue plata. El mes pasado, sumó oros en el Gran Premio de España y en el Gran Premio de Rumania, los que le sirvieron para preparar este Mundial. Yasmani, el chileno, sonríe.