Para Entender: No se requiere ir presencialmente a la AFP por el 10%
Finalmente, habemus 10%. Después de tres semanas de trámite legislativo, el jueves de la semana pasada el Congreso despachó el proyecto que permite, en forma excepcional a causa de la pandemia del coronavirus y de la crisis económica que ésta ha generado, el retiro de dicho porcentaje de los fondos de pensiones de los afiliados al sistema de AFP, que suman del orden de 11 millones de personas.
Si bien, en origen, la iniciativa contemplaba la creación de una instancia colectiva solidaria de compensación de los recursos, que debía enterarse con aportes del Estado y de los empleadores, en su paso por Valparaíso esa disposición no fue aprobada. Con ello, comenzó a cumplirse de inmediato la advertencia que hiciera el superintendente de Pensiones, Osvaldo Macías, el domingo 12 de julio en entrevista con Pulso de La Tercera, donde señaló que “es una ilusión pensar que los fondos de pensiones que se retiren se van a recuperar”. Así entonces, lo primero que debe quedar claro es que sacar esos recursos disminuye automáticamente el total que cada cual tenga ahorrado en su cuenta de AFP y que, por lo tanto, a futuro, implicará una baja en su pensión. ¿De cuánto? Dependerá de una serie de factores como edad, sexo y monto por el cual se cotiza, pero un informe de Ciedess (Corporación ligada a la CChC) estableció que el impacto en las jubilaciones de las mujeres iría entre 2,6% y 18,8% menos, mientras que en el caso de las de los hombres, entre 1,9% y 13,2%. De ahí que el consenso transversal de los técnicos sea que esta es una mala política pública.
Pero ya está aprobada y ahora el foco, tanto de sus impulsores como de sus detractores, es que el proceso de retiro de los fondos sea lo más pronto y expedito posible, de modo de cumplir con las expectativas de la población, que espera contar cuanto antes con su dinero. De hecho, el propio gobierno, que se opuso hasta el final al proyecto, decidió no vetarlo ni enviarlo al Tribunal Constitucional, ante la contundencia del apoyo que logró en el Congreso, y sorpresivamente lo promulgó la misma tarde del viernes.
Con lo anterior, se echó a andar la cuenta regresiva del pago de los recursos que contempla varias etapas, pero cuyo principio general es, dada la emergencia sanitaria que vive el país, que se ejecute lo más que se pueda en forma remota, vía internet, para lo cual no se pedirá clave de acceso. En otras palabras, lo que se quiere transmitir a la gente es que no requiere ir presencialmente a la AFP por su 10%, de modo de evitar las largas filas que ya se vieron afuera de varias sucursales de las administradoras a fines de la última semana. Además, la recomendación para quienes tengan menos urgencia es esperar un poco a que baje la congestión inicial, considerando que hay 365 días para hacer el trámite.
Hoy el gobierno mandará la nueva ley a la Contraloría para su toma de razón, tras lo cual debe ser publicada en el Diario Oficial para entrar en vigencia. Con eso listo, ayer la subsecretaría de Previsión Social anunció que este jueves que viene los afiliados podrán empezar a realizar sus solicitudes de pago a las AFP a través de sus páginas web, donde habrá un formulario que deben llenar con sus antecedentes. En esta primera etapa, dijo la autoridad, el trámite no se podrá hacer en las sucursales. Ya el fin de semana las administradoras empezaron a informar a sus afiliados de los saldos que tienen y cuánto podrán sacar de eso. Una vez realizada la solicitud, la AFP tiene dos días hábiles para responder si corresponde el pago -que debe hacerse en dos cuotas- y 10 días hábiles para concretar el primero de ellos. Desde esta última fecha, hay otros 30 días hábiles para el segundo. Los recursos se depositarán en las cuentas -2 de las propias AFP, RUT, corriente o de caja de compensación- explicitadas por los clientes o, en caso contrario, se pagarán a través de un vale vista nominativo a ser cobrado en un banco.
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