A casi dos meses de la denuncia: La Moneda pondera daños provocados por Monsalve a denunciante, el Presidente y el cargo

Este sábado 14 de diciembre se cumplen dos meses desde que la asesora de la Subsecretaría del Interior denunció ante la Fiscalía a Manuel Monsalve, en ese entonces líder de dicha repartición y por lo tanto su máximo superior jerárquico.

De ahí en adelante, la causa que mantiene a la otrora autoridad en prisión preventiva en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber tras ser formalizado por violación y abuso sexual, derivó también en un terremoto político para el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

Sumado a la renuncia de Monsalve el jueves 17 de octubre desde el Palacio de La Moneda, dos días después de que la ministra del Interior, Carolina Tohá, y el propio Mandatario se enteraran, siguieron también una serie de funcionarios de la subsecretaría.

Entre ellos, los periodistas Diego Bustamante y Ana María Araneda; el otrora jefe de gabinete de Monsalve, Gabriel de la Fuente; el exjefe directo de la denunciante, Gustavo Herrera, la entonces encargada legislativa de la repartición, Ana Lya Uriarte, la jefa jurídica de la repartición, Luppy Aguirre, y además no se renovará contrato a la periodista Ilse Sepúlveda, que estuvo en el foco mediático luego que el círculo cercano de la denunciante acusó amedrentamiento.

Pese a estas salidas, los cuestionamientos al manejo de la crisis desde el Ejecutivo ha sido constante e incluso por momentos transversal. Esto, debido a ciertas dudas sobre el momento en que la denuncia fue conocida en Palacio y los siguientes pasos, incluida la actuación del Jefe de Estado.

De hecho, además de la causa en sede judicial, el sumario administrativo que tiene en sus manos Contraloría y otra indagatoria del Consejo de Defensa del Estado, se conformó una comisión especial investigadora en la Cámara de Diputados. A ella ya asistió Tohá; el jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi; el jefe de gabinete de Boric, Carlos Durán; el director de la Policía de Investigaciones, Eduardo Cerna, y para este lunes 16 está citada la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo.

Como parte de las acciones, la instancia presidida por el diputado Miguel Mellado (RN) también envió un cuestionario de 49 preguntas al Presidente, y este miércoles, otro de 29 consultas dirigido al propio Monsalve. Aunque ninguno de los dos tiene obligación de responder.

A casi dos meses de la denuncia, desde el gobierno transmiten que se trata de un caso que para el Ejecutivo fue “sorpresivo y de extrema gravedad”.

La ministra Vallejo, en una entrevista en Radio ADN en esta jornada, dijo que eso se debe sobre todo a la situación “que ha tenido que vivir la denunciante y su familia”.

“Es un tema muy delicado y además grave porque Manuel Monsalve, que ya no está en el gobierno, evidente que defraudó no solo la confianza del Presidente, sino que la investidura del cargo que ostentaba. Todo lo que hemos ido conociendo después que pasó, que no informó antes de que se presentara la denuncia en su contra a sus superiores. No informó ni un ápice a sus superiores de todo lo que estaba pasando antes de que se le presentara una denuncia contra él, que era ya grave”.

La secretaria de Estado sumó que en el balance de La Moneda también es considerado “un tema de gran impacto, de suma gravedad, el que hemos tenido que enfrentar con múltiples decisiones y que no va a dejar tranquilo a nadie hasta que se garantice que hay justicia y no hay impunidad con la víctima”.

Vallejo reforzó que “la centralidad hay que ponerla en la persona que denuncia”, agregando que desde el gobierno no están para hablar de sus sensaciones, ni cómo se sienten frente a esto.

“Más allá de que evidentemente defraudó la confianza del Presidente y de ahí para abajo. Pero lo central para nosotros es que la víctima tenga justicia, que la investigación avance para poder terminar de esclarecer todos los hechos y garantizar que no haya impunidad frente a una denuncia que ni más ni menos es de un delito sexual de lo más grave, que es el delito de violación”, expresó.

Para cerrar, la titular de la Segegob insistió en que “lo más importante es el dolor de la víctima” y que “el resto pasa a ser secundario”, pese al impacto que “por haber defraudado la confianza del Presidente, dentro del propio equipo del gobierno completo y también de la investidura del cargo porque es una institución en sí misma casi, la Subsecretaría del Interior”.