Alcalde de Cerrillos renuncia al PS tras denuncias de abuso sexual y violación

El alcalde de Cerrillos, Arturo Aguirre, renunció al Partido Socialista (PS) luego de denuncias de abuso sexual y violación.

Según un reportaje publicado el martes por Ciper Chile, Aguirre -quien busca la reelección- fue acusado por cinco funcionarias que trabajaron en el municipio, entre ellos una expareja, de realizarles tocaciones sin consentimiento, obligarlas a sostener relaciones bajo amenaza de perder el empleo, darles besos forzados, además de llamarlas insistentemente fuera del horario de trabajo. Todas entregaron sus testimonios a la PDI, los que ya son parte en una investigación judicial.

La dimisión del edil fue confirmada desde la mesa de la tienda a La Tercera, mientras el caso estaba siendo analizado por el Tribunal Supremo (TS) del partido, de forma paralela a las indagatorias que está llevando a cabo la PDI.

A través de una carta, enviada al presidente del partido, Álvaro Elizalde, Aguirre explica sus razones para renunciar, afirmando que es “un mal momento de mi vida y estoy consciente del impacto que esto implica para nuestro partido”.

Las presiones al interior de la colectividad para la salida de Aguirre del partido escalaron durante la jornada. La candidata presidencial Paula Narváez -quien ayer había condenado “cualquier acto de violencia, acoso, abuso sexual contra las mujeres” y había señalado que el TS “tomará las decisiones que correspondan en coherencia con haberse declarado un partido feminista”- este jueves había endurecido su tono y solicitó la expulsión del alcalde del partido.

“Espero que las víctimas obtengan la justicia y la reparación que requieren. Le pido al Partido Socialista que expulse a Arturo Aguirre”, manifestó Narváez.

El alcalde se refiere en la misiva a la solicitud de expulsión que realizó la candidata presidencial de la tienda: “Estimo que es necesario unir todas las fuerzas para que nuestra candidata despliegue exitosamente su campaña y logremos una segunda presidenta socialista para Chile. En esa perspectiva, entiendo que hay intereses superiores a los de un conflicto local, para el Partido y para Chile. Es por eso que anhelo evitar ataques de la derecha y de otros sectores opositores al partido que pudiesen generar impactos internos en momentos que necesitamos construir el máximo nivel de unidad interna para enfrentar las tareas futuras y particularmente la campaña presidencial”.