Andrés Jouannet, presidente de Amarillos: “Si nos pegan, es porque estamos avanzando y ocupando el centro político, eso les duele”
El único representante de Amarillos por Chile en el Congreso desdramatiza que partidos tradicionales descalifiquen a su colectividad y los encasillen con la derecha. Para él, eso significa que han adquirido un rol relevante en la política. Además, el diputado diagnostica que el problema que aflige a Chile no es la falta de acuerdos, sino quién los lidera. "Tenemos un Presidente que atenta contra la dignidad del cargo y la autoridad política", acusa.
Amarillos por Chile ha vivido días de estrés luego de que el Servel -nuevamente- les alertara que han incumplido con los criterios de sus elecciones internas, por lo que arriesgan incluso ser disueltos si no cumplen con los requisitos antes del 31 de diciembre. Su presidente, el diputado Andrés Jouannet, se mantiene tranquilo. No solo confía en que cumplirán con el plazo, sino que se pone como fecha límite mayo del próximo año para estar constituidos en todas las regiones del país.
El partido ha tenido varias dificultades para llevar a cabo sus elecciones internas. Por ley, se arriesgaba a la disolución. ¿Cuál es el origen de estos traspiés?
Nosotros interpretamos que, dado que había un acuerdo respecto de los miembros del encuentro, se daban por electos una vez que estuvieran inscritos. Llegamos a un acuerdo y se le envió al Servel. No nos respondió tan pronto como hubiéramos querido. Cuando fuimos con los 50, nos dijo que no, que teníamos que haber hecho una elección. Y la hicimos.
Pero después no cumplieron con el criterio de paridad.
También estaba el tema de la paridad. Lo que demuestra esto es que Amarillos tiene una capacidad para hacer elecciones rápidas.
En Amarillos hay experiencia política: hay exministros, exsecretarios generales. ¿No es paradójico que les ocurran estos errores?
No, porque aquí hubo un problema de interpretación entre nosotros y el Servel. Nosotros habríamos podido reclamar, pero no quisimos. Uno tiene que tratar de allanar las cosas. Teníamos el tiempo y la capacidad para poder hacerlo. Yo no dramatizaría más.
¿La disolución de Amarillos habría sido realmente una pérdida?
La verdad es que nosotros nacimos justamente para ocupar un espacio que claramente fue dejado por otros partidos. Por algo a nosotros nos identifican en el centro político, todas las encuestas.
¿En qué pie quedaron después del plebiscito?
Amarillos queda bien en el sentido de que las personas que adhieren al centro político valoran que nosotros tomemos posición. Hubiera sido muy raro, tal vez muy amarillo, que diéramos libertad de acción. Eso es imposible. Finalmente tomamos una decisión difícil. No había una sola posición y se discutió, pero se tomó una decisión de estar “A favor” y trabajamos lealmente en eso. Por tanto, salimos fortalecidos. Hemos demostrado que somos capaces de llevar adelante un discurso con gente de alto nivel. Se perdió, pero no es una derrota para Amarillos.
¿Para quién es la derrota?
Para el sistema político. Llevamos ocho años y mucha plata en esta discusión. Aquí perdió el país, el sistema político. Nadie celebró ese día. No hubo bocinazos.
A mediados de octubre ustedes, el oficialismo y la derecha, tuvieron algunas reuniones para buscar acuerdos en grandes temas. En el clima político actual del Congreso, ¿ve que eso se pueda sacar adelante?
Yo tengo esperanza, pero la verdad es que como está el clima político actual en el país, tan polarizado, veo difícil que se avance en reformas. Estamos con un gobierno muy debilitado. El gran problema que tenemos en Chile no es construir agenda ni construir acuerdos, es quién lidera esos acuerdos. Tenemos un Presidente que está muy debilitado en imagen, atenta contra la dignidad del cargo y la autoridad política. Él mismo se debilita con los comentarios que hace. Para poder llevar adelante las reformas se necesita liderazgo y lamentablemente no hay liderazgo en el gobierno.
¿No pasa también porque la oposición, y en esto los incluyo, niega la sal y el agua al Ejecutivo?
Yo he aprobado el 99% de los proyectos. Fui el único diputado que votó todo lo del gobierno, porque los oficialistas no votaron todo lo del gobierno. El gobierno, en el periodo pasado, hizo dos acusaciones constitucionales (al Presidente). ¿Entonces de qué estamos hablando? Este gobierno ha tenido una oposición, yo diría, bastante más blanda que lo que fue en la oposición anterior.
¿Son un partido de derecha, como dijo el diputado Alberto Undurraga?
No, no. El que quiera conmigo que debata en materia ideológica y vamos a ver. O sea, ¿yo por defender mi región, La Araucanía, por atacar a los grupos terroristas, soy de derecha?
No cruzó el Rubicón, como se dice.
Bueno, el Rubicón está seco en todo caso, jajaja. Ya no existe.
¿No cree que para la ciudadanía puede ser confuso verlos del lado de la derecha en ambos plebiscitos?
La ciudadanía a nosotros nos ubica en el centro y las encuestas así lo señalan. Eso es lo importante. Hay otros partidos que les molesta eso, porque perdieron. Ahora se vienen a dar cuenta y por eso nos descalifican, nos manda para la derecha. Yo puedo decir que algunos partidos son el vagón de cola del PC. Hay una cantidad de actores políticos que miran tanto a Amarillos. ¡Por Dios que somos importantes! Todo el mundo nos manda para allá, para acá. Que nos descalifiquen nos hace sentir muy bien, porque jugamos un rol, somos importantes. Partidos tradicionales, que tienen decenas de años, se preocupan de Amarillos.
¿Se refiere a la DC?
Me refiero a quienes nos han descalificado. No solo a ellos, que nos han descalificado mucho. Si nos descalifican, yo creo en esa vieja frase del Quijote: deja que los perros ladren, porque es señal de que avanzamos. Si nos pegan, es porque estamos avanzando y ocupando el centro político. Eso les duele.
De cara a las municipales, ¿cuál sería el escenario ideal para Amarillo? ¿Qué tipo de pacto y con quiénes?
Vamos a hacer un pacto en el centro.
¿Con Demócratas?
Es que hasta hace un par de semanas estábamos dedicados exclusivamente al tema constitucional, de forma muy leal. No estábamos preocupados de otras cosas.
Pero quedan 10 meses...
Nosotros esperamos en marzo constituirnos en Valparaíso, y en abril, en Santiago. Nosotros no pasamos de mayo sin constituir todas las regiones del país. Lo primero, antes de hacer pactos y cualquier cosa, es que nos vamos a preocupar de tener a nuestros candidatos, por eso queremos constituir primero el partido en todo Chile, para no depender de otros.
A priori, ¿no se descarta un pacto con Chile Vamos?
No vamos a hacer un acuerdo con la derecha, sino con el centro. Pero eso lo vamos a discutir en su momento.
¿Pero hasta dónde llega el centro? ¿Evópoli es de centro?
Es una definición que nosotros vamos a hacer. Tenemos un congreso ideológico pronto.
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