Apruebo, Rechazo o Plan B: ¿En qué lado de la línea están los firmantes del acuerdo del 15 de noviembre?

Boric acuerdo
Boric en acuerdo del 15 de noviembre.

Si bien concuerdan en que el “Acuerdo por la paz y la nueva Constitución” fue una salida democrática ante una situación de crisis, hoy las opiniones son diversas ante el rumbo que ha tomado la Convención y sus discusiones dentro de ella.


Hace dos años y seis meses se concretó el “Acuerdo por la paz y la nueva Constitución”, que inició la ruta constituyente que terminará cuando el 4 de septiembre la ciudadanía defina en el marco del plebiscito de salida si aprueba o rechaza la propuesta de nueva Constitución.

La madrugada del viernes 14 de noviembre, en medio de la tensión por las protestas y ante la posibilidad abierta de que el entonces Presidente Sebastián Piñera optara por volver a decretar estado de emergencia, los presidentes de partidos de todo el arco político se allanaron a firmar el pacto que aseguraría una salida institucional y democrática para la grave situación que vivía Chile tras el estallido social del 18 de octubre.

Un acuerdo al que se sumó en solitario el actual Presidente Gabriel Boric, quien entonces era diputado de Convergencia Social y cuyo gesto le valió un proceso en el tribunal supremo de su partido, que se restó de apoyar la iniciativa. “Lo que está en el borrador es completamente razonable. Cualquier resultado, no me cabe ninguna duda, que es más legítimo que una Constitución escrita por cuatro generales”, dijo el Mandatario en entrevista a La Tercera.

A dos meses de que finalice el trabajo de la Convención Constitucional que le entregará el borrador final al Presidente Boric, nueve participantes de este acuerdo evalúan el proceso. Hoy no todos están por el Apruebo, algunos se declaran en reflexión y otros abogan derechamente por el Rechazo. El único que se restó de opinar fue Álvaro Elizalde (PS), apelando a su condición de presidente del Senado.

Mario Desbordes

Cuando se firmó el acuerdo, era diputado por el distrito 8 (Colina, Lampa, Tiltil, Pudahuel, Quilicura, Maipú, Estación Central y Cerrillos) y presidente de Renovación Nacional (RN).

“Los que firmamos el acuerdo lo hicimos pensando en hacer una Constitución que represente a todos los chilenos y muchas cosas de la que están quedando en el texto no representan a la mayoría de los chilenos”, dice.

“Yo estoy en reflexión, evaluando si Rechazo, pero soy un convencido de que el Rechazo no termina con el proceso constituyente. Debemos buscar fórmulas para que el proceso continúe”, añade.

El expresidente de RN también apuesta a que “en caso de ganar el Rechazo, una alternativa es aprobar el proyecto de Constitución de Bachelet de 2018, que es producto de los cabildos. Una segunda posibilidad es elegir constituyentes nuevos y una tercera posibilidad es que el Congreso actual lo haga. Son las tres alternativas que debe haber si es que se rechaza la propuesta de hoy”.

Hernán Larraín Matte

Vicepresidente adjunto de la Convención Constitucional, constituyente por el distrito 11 (Las Condes, Lo Barnechea, Vitacura, La Reina y Peñalolén). En el momento del acuerdo era presidente de Evópoli.

“Sigo teniendo la convicción de que ese fue un acuerdo político muy importante que le permitió dar una salida a una crisis social muy grave que estaba viviendo el país. Este proceso es una respuesta democrática, institucional y participativa a una crisis”, expresa.

“Yo como convencional tengo un mandato: trabajar para sacar el mejor texto posible, pero te reconozco que estoy escéptico. Yo he señalado hace un buen tiempo que la Convención está en crisis y desconectada de la ciudadanía y que hay una parte importante de la población que está siendo excluida por el veto que hay a la centroderecha. He levantado la voz para volver a poder darle un cauce a esta Convención, que yo creo que, lamentablemente, está más lejos de las personas y de sus preocupaciones como múltiples encuestas lo están mostrando”, dice.

El actual convencional por el distrito 11 sostiene que “de ganar el Rechazo, el proceso constituyente continúa, pues los chilenos fueron claros en el plebiscito en la necesidad de una nueva Constitución. Aquellos que amenazan con escenarios de crisis si gana el apruebo, solamente realizan una irresponsable campaña del terror. Tengo el mandato de trabajar en este proceso. Pero es razonable, como ha señalado el Presidente Boric, a propósito de las encuestas, que es un acto de responsabilidad política el buscar alternativas para tener una nueva Constitución si es que la propuesta de la Convención es rechazada”.

Jacqueline van Rysselberghe

Durante los días del acuerdo, era senadora por la Región del Biobío y Ñuble y presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI).

“Si nos íbamos a embarcar como país en un proceso constituyente, debía existir la forma de garantizar que fuera efectivamente un proceso que representara a todo el mundo. Independientemente de los matices que pudiese tener, pero la verdad eso es lo que no hemos visto”, dice la expresidenta de la UDI.

Pese a los baches del proceso constituyente, la exsenadora plantea que no había más alternativa que firmar el pacto transversal. “No podía no haberse firmado el acuerdo. Cuando Chile se estaba quemando por los cuatro costados, era lo que había que hacer. Le dio un respiro al país, aunque yo creo que se está desperdiciando, pero le demostró que la forma de solucionar los problemas, más allá de las profundas diferencias que uno pueda tener, es por el medio del diálogo y los acuerdos, no por la violencia”, dice.

Voy a votar Rechazo de todas maneras, porque quedan cuánto, dos o tres semanas para poder terminar de votar los temas de fondo y quedan solamente cosas de forma o normas transitorias y ver si es que hay cosas inconsecuentes unas con otras. Toda esta ruptura del Estado de Derecho ya está bien sacramentada y es lo que sustenta la democracia que ha dado muchísimas oportunidades para salir adelante a la gente”, recalca.

“El Parlamento tiene una función constitucional, tiene facultades constituyentes. Entonces, esa siempre es una alternativa más allá de que se puedan evaluar otras”, añade la exalcaldesa de Concepción.

Fuad Chahin

Actualmente es constituyente por la Región de La Araucanía y al momento del acuerdo era diputado por dicha región y presidente de la Democracia Cristiana (DC).

“Siento que se ha tergiversado el espíritu del 15 de noviembre de parte de muchos convencionales. Yo sinceramente creo que se está desaprovechando una oportunidad histórica. Espero que en el poco tiempo que queda, y en el poco espacio que hay, se pueda enderezar parcialmente el rumbo de este proceso y que podamos terminar al menos con una respuesta satisfactoria para el país”, dice.

“Yo creo que la Constitución del 80 se acabó y, por lo tanto, si gana el Rechazo eso quiere decir que la gente no está contenta con el texto que se le propone, pero no hay ninguna posibilidad de que no exista un Plan B y que de alguna manera podamos tener una fórmula para tener una Constitución que satisfaga realmente a la mayoría de los chilenos”, expresa el expresidente de la DC.

Carlos Maldonado

Para el acuerdo del 15 de noviembre, el abogado, exministro de Justicia y exsubsecretario general de gobierno del primer mandato de la expresidenta Bachelet, era presidente del Partido Radical (PR).

“El trabajo de la Convención me parece preocupante, decepcionante también es una palabra que podríamos ocupar, pero preocupante pensando que no está el texto definitivo todavía. Ahora, hay cosas que ya han sido aprobadas por el pleno que no las comparto y me parece que van en una dirección bastante distinta a las expectativas de la ciudadanía”, indica.

“Por supuesto que todos queremos una Constitución mejor que la actual, pero mejor. No cualquier Constitución en reemplazo de la actual. Más allá de los simbolismos, de los afectos o desafectos con la Constitución actual, el tema es más de fondo: las constituciones sientan la base de la institucional del desarrollo de un país. No podemos hipotecar los próximos 40 o 50 años de Chile aprobando una mala Constitución por razones puramente ideológicas”, insiste el expresidente del PR.

“En una definición democrática, ambas opciones son igualmente legítimas. En caso de ser rechazado el texto que proponga la Convención Constitucional, no dudo que sabremos construir un acuerdo amplio para introducir reformas a la Constitución vigente, en línea con las principales demandas de la ciudadanía”, expresa el exministro de Justicia.

Heraldo Muñoz

Fue ministro de Relaciones Exteriores del segundo gobierno de la expresidenta Bachelet y para cuando se firmó el acuerdo era el presidente del Partido por la Democracia (PPD).

“Me siento orgulloso de haber participado y suscrito el ‘Acuerdo por la paz social y la nueva Constitución’ del 15 de noviembre de 2019″, expresa.

“Más allá de ser un texto que aún no ha concluido, estoy convencido de la necesidad de una nueva Constitución para el futuro de Chile. Quiero ver el texto completo antes, pero sí quiero una nueva Constitución”, plantea el expresidente del PPD.

“Si hipotéticamente gana el Rechazo, habrá que encontrar un mecanismo participativo para continuar con el propósito de elaborar una nueva Constitución. No me sería aceptable quedarnos con la actual”, dice.

Luis Felipe Ramos

Es abogado de la Universidad de Chile, asesor legislativo del diputado Vlado Mirosevic (PL) y al momento del acuerdo era presidente del Partido Liberal (PL).

“Hoy en la Convención hay muchos demócratas, tales como Colectivo Socialista, Independientes No Neutrales y Frente Amplio, que están asumiendo el deber de construir amplios acuerdos ante grupos extremos que no colaboran. Al parecer, el esfuerzo de los demócratas, por una parte, y el bloqueo de los extremos, por otra parte, será no solo el desafío de la democracia en la Convención, sino que de la política en general de aquí en adelante”, dice.

“Si llegara a ganar el Rechazo, quedaremos sin camino democrático e institucional para superar la grave crisis de legitimidad de la Constitución vigente. Solo hay una vía pacífica, democrática e institucional para sustituir la Constitución y es el proceso en curso”, expresa el expresidente del PL.

Javiera Toro

Es ministra de Bienes Nacionales del gobierno del Presidente Boric y durante el acuerdo era presidenta del partido Comunes.

“Defiendo el proceso democrático, paritario e inédito que se abrió gracias a la movilización social y que logró institucionalizarse mediante el acuerdo que suscribí como presidenta de mi partido en esa fecha”, plantea la ministra de Bienes Nacionales.

“Hoy, en mi rol de ministra, independiente de mi postura personal, creo que es muy relevante garantizar la participación debidamente informada en el plebiscito de salida”, dice la expresidenta de Comunes.

Catalina Pérez

Está en su segundo periodo de diputada por la Región de Antofagasta y en el momento del acuerdo ejercía como parlamentaria y era presidenta de Revolución Democrática (RD).

“Ha sido un proceso complejo, que responde a una profunda crisis económica y democrática, y más allá de las críticas y aprendizajes que se puedan realizar, lo importante es que esta nueva Constitución permitirá avanzar en los cambios que este país necesita, imprescindibles para vivir con tranquilidad y con las certezas que las y los chilenos necesitan. Si gana el Rechazo se cerraría la puerta a los cambios urgentes e imprescindibles que por tanto tiempo vienen demandando las y los chilenos”, indica la diputada.

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