En momentos en que el gobierno busca descomprimir la presión que recae sobre el ministro de la Segpres, Giorgio Jackson, el Presidente Gabriel Boric llamó este jueves a su gabinete ministerial a trabajar como un equipo en la agenda legislativa del gobierno y no encerrarse en “compartimentos estancos”.

“La directriz que he dado es que todos los ministros apoyen a todos los ministros, porque somos un equipo, y que los ministerios dejen de verse como compartimentos estancos en que cada uno impulsa una agenda como caballo de carrera sin pensar en la interseccionalidad que existe”, afirmó el Mandatario en un punto de prensa que dio en la Gobernación de La Serena, donde ayer inició su primera gira regional.

Y agregó: “Ningún ministerio es un fin en sí mismo. Hay ciertas áreas y materias que corresponde llevar a ministerios específicos. Por ejemplo, la reforma de pensiones la está liderando la ministra del Trabajo, Jeanette Jara; la tributaria la va a liderar el ministro Mario Marcel; la de Salud, por cierto, que lo hará nuestra ministra Begoña Yarza. Y el rol del ministro Jackson es interlocutar con todos los parlamentarios y parlamentarias y los partidos políticos para llegar a buen puerto en esas reformas, ese es el mandato que tiene”.

Las palabras del Mandatario se dieron justamente luego de que el propio Jackson afirmara desde La Moneda que “el trabajo y el diálogo con los parlamentarios y parlamentarias desde el gobierno no puede estar tan sólo radicado en la Segpres y eso se les ha informado a los ministros y ministras”.

Así, la idea -según confirman fuentes del Ejecutivo- es que los otros ministros del gabinete refuercen el despliegue en el Congreso y se reúnan con las comisiones con las que tendrán que negociar sus reformas específicas.

El diseño se comunica luego de una semana dura para el rol de Jackson como nexo con el Congreso, desde donde ha recibido críticas por la falta de vínculo con las bancadas. Un cuestionamiento que ha provenido tanto desde la coalición oficialista como de sectores denominados bisagra -la DC y el Partido de la Gente- , los que serán claves para el avance de las reformas estructurales comprometidas en el programa.

Las dificultades que ha tenido en su gestión el titular de la Segpres quedaron en evidencia el lunes pasado, cuando la Cámara de Diputados rechazó el quinto retiro a todo evento, pero también la propuesta alternativa que había presentado La Moneda y que contemplaba un desembolso destinado a pago de deudas y ahorros habitacionales.

Esas negociaciones -que lideraron Jackson y Marcel- dejaron varias heridas internas en Apruebo Dignidad y también en el Socialismo Democrático, pero, además, evidenciaron que el gobierno debe redoblar sus esfuerzos para conseguir las mayorías que requiere para avanzar en su agenda en otras fuerzas con representación parlamentaria.

Con ese horizonte y tras la molestia que generó en la DC el tono del titular de la Segpres, quien tras la votación del quinto retiro acusó a esos sectores de haber querido propinar una derrota al Ejecutivo, el Presidente y el propio Jackson se reunieron ayer con la directiva de la falange, liderada por Felipe Delpín. De la cita, sin embargo, se restaron la mayoría de los senadores que también habían sido convocados para limar asperezas con el Ejecutivo.

Asimismo, Jackson lideró un encuentro con el Partido de la Gente, quienes le pidieron mayor coordinación prelegislativa.

El diagnóstico de Jackson, según quienes han podido abordar el asunto con él, es que si bien el quinto retiro dejó lecciones, el episodio también debe ser tomado en su justa medida en el entendido de que sectores que no estuvieron en línea con el Ejecutivo en esta oportunidad sí tienen coincidencias en materias como pensiones o reforma tributaria.

Por lo mismo, según las mismas fuentes, la idea del secretario de Estado es afianzar los puntos en común que tienen, por ejemplo, con la DC y proyectar acuerdos más sostenibles para no depender del “pirquineo” de votos.

En el gobierno entienden que lo que esas fuerzas esperan de la administración de Boric es un trato deferente ante los escaños que ostentan en el Congreso. Pero, también, advierten que la excesiva fragmentación en el Legislativo será un desafío permanente para la administración del frenteamplista.

Más allá de eso, en el gobierno niegan que exista “sequía legislativa” como ha acusado la oposición. Pero aseguran que en las próximas semanas se ingresarán una serie de iniciativas legislativas al Congreso. Entre ellas, el salario mínimo, además de un paquete de medidas de ayudas sociales relativas a los precios de la canasta básica, las deudas de pensiones alimenticias, entre otras.

“Todos los ministros tienen una agenda legislativa intensa. He tenido 20 bilaterales con cada ministro para ver su agenda legislativa. Por lo tanto sequía, no va va haber ni momento de espera tampoco”, afirmó Boric.

Mientras que Jackson señaló que “si lo que quieren es tener más actividad legislativa, van a tener una buena noticia, a la vuelta de la semana distrital vamos a empezar con un ritmo más proactivo y más exigente en materia legislativa”.