Comisión Experta culmina su trabajo y llama al Consejo a redactar propuesta constitucional “transversal” y de “consenso”

La Comisión Experta sesionó en su último pleno. Luego de tres meses de trabajo, los 24 comisionados se volvieron a reunir en el hemiciclo del Senado en Santiago para compartir unas palabras finales y concluir su mandato de escribir un anteproyecto de nueva Constitución para entregársela al Consejo Constitucional.

Cada comisionado tuvo ocho minutos para intervenir. Las palabras las abrió el vicepresidente Sebastián Soto (Ind.-Evópoli) y las cerró la presidenta Verónica Undurraga (Ind.-PPD). Luego el orden fue sorteado y los discursos pasaron desde el comisionado Alexis Cortés (PC) hasta el experto Carlos Frontaura (Ind.-Republicano). El sorteo fue una imagen en sí misma, ya que representó el gran acuerdo alcanzado por la comisión para redactar su texto, uno que logró reunir de manera transversal a todo el arco político representado en el órgano.

Los discursos de los expertos estuvieron centrados en agradecer el trabajo realizado, destacar los aspectos positivos del contenido del anteproyecto, reivindicar los acuerdos conseguidos por los comisionados y hacer un llamado al Consejo Constitucional -el órgano democráticamente electo- a seguir el camino trazado por los expertos.

“Ese contexto favorable para resolver la cuestión constitucional se fortalece entendiendo que nuestras frustraciones mutuas son una buena noticia o aceptando que el anteproyecto es lo posible, aquello en lo que nos pudimos encontrar, que no contiene nuestras aspiraciones maximalistas, sino que son el reflejo de varias tradiciones constitucionales en la que todos nos sentimos representados. En definitiva, es un texto que no contiene todo lo que soñamos, pero que sí nos satisface colectivamente porque permite que nuestro Chile plural se vea reflejado en sus cláusulas”, afirmó Sebastián Soto.

El vicepresidente luego se refirió a la segunda fase del proceso que está por comenzar: “Tengo esperanza que estas frases, que han sido confesiones de nosotros mismos en sesiones anteriores, sean también convicciones en el Consejo y que los cambios de mañana, sean compartidos por todas las fuerzas políticas para así poder decir, sin lugar a dudas, que esta es una Constitución de consenso”.

El comisionado oficialista Domingo Lovera (RD) aprovechó sus palabras para destacar que el anteproyecto acordado tiene potencial para convertirse en una “Constitución habilitante”, un concepto usado por el oficialismo y que era uno de los objetivos del sector. “Se trata de una Constitución en que se definen los procedimientos conforme a los cuales vamos a abordar nuestros desacuerdos más profundos sin que la misma Constitución tome partido por alguna de las posiciones en juego de antemano”, explicó Lovera.

Durante su turno, la comisionada Bettina Horst (Ind.-UDI) afirmó que “este anteproyecto no necesariamente nos deja felices, pero sí conformes”, ya que “está construido teniendo presente y articulando criterios de continuidad con nuestra historia constitucional y criterios de cambio”.

Luego el experto socialista Gabriel Osorio calificó el anteproyecto como “técnicamente sólido” y “hondo en su compromiso democrático”. Junto con eso, dedicó unas palabras al futuro Consejo Constitucional: “Hoy entregamos este documento transversal, fruto del acuerdo y de la deliberación compartida a los representantes elegidos por el pueblo de Chile. Confío en que el Consejo Constitucional podrá complementar el trabajo hecho en esta comisión ponderando la responsabilidad que este proceso tiene frente a sus conciudadanos y conciudadanas, que cada una de las personas que vivimos en esta tierra nos veamos reflejados en este marco de convivencia, en este pacto cívico, fruto del honor, de la inteligencia y del amor de todos quienes nos han precedido”.

El comisionado de la UDI Máximo Pavez destacó que el trabajo del órgano demostró que “es posible alcanzar acuerdos institucionales para Chile si es que hay verdadera voluntad”. Luego se refirió al texto logrado: “Nuestra propuesta es perfectible, es mejorable, es escrutable. Cómo no va a ser así, si es una obra hecha por personas que somos imperfectas. Desde luego lo es, sin embargo podemos afirmar con total tranquilidad y de conciencia que esta propuesta es sólida, firme, sobria, coherente, de buena fe y trabajada con la mayor honestidad intelectual posible”.

Respecto de lo que se viene durante los próximos cinco meses, Pavez dijo: “Espero de corazón que en la siguiente fase no solo exista un ánimo de escuchar, sino también de incorporar, de dialogar y de deliberar. En eso, creo, la Comisión Experta mostró un camino que debe recorrerse de manera similar”.

La experta Marcela Peredo (Ind.-RN), citando a Andrés Bello, comentó que la Comisión Experta logró un texto con “rigor técnico”, que tiene “anhelada utilidad” y de “carácter perfectible”. En tanto el comisionado, Juan José Ossa (RN), entregó algunos consejos a los futuros consejeros: “Solo nos cabe ser humildes y ponernos a su disposición. Solo recomendaría un debate respetuoso, firmeza en las convicciones y prudencia a las mayorías. Lo más importante es el trabajo técnico, las convicciones, las ideas y el respeto, pero también sugiero no menospreciar el rol de los afectos entre nosotros”.

En su turno, Jaime Arancibia (Ind.-RN) también valoró el trabajo que hizo la comisión. “La fuerza de este texto no estriba en su perfección, pues admite mejoras varias y ruego al Consejo introducirlas; tampoco en sus soluciones o en nuestros discursos. Lo importante no es lo escrito, sino lo que hemos procurado hacer estos meses en silencio. Demostrar que es posible alcanzar acuerdos de convivencia pacífica pese a nuestras diferencias por razones de patriotismo. Hemos llenado el pentagrama jurídico con acordes comunes para distintas melodías del futuro”, dijo el académico.

La comisionada Antonia Rivas (CS) también envió un mensaje el órgano de representantes diciendo que “esta es una propuesta de Carta Fundamental sólida técnicamente y construida en base a acuerdos políticos amplios, que espero sea la forma en que se desarrolle la siguiente etapa”.

El único representante del Partido Republicano en la comisión, Carlos Frontaura, también aprovechó de referirse al consejo, órgano en el cual el partido que lo designó controlará a 22 de los 51 escaños. “Toda verdadera Constitución es hija de un pueblo, de una sociedad, de unas costumbres y unas instituciones determinadas, la patria no se inventa, ni su Constitución tampoco (...) Este es el espíritu con el cual trabajamos estos tres meses y que más allá del contenido mismo, siempre perfectible, estoy seguro que guiará la actividad de la siguiente etapa del Consejo Constitucional. No miramos nuestro trabajo desde una posición ensordecida como si tuviéramos completa certeza de los acuerdos alcanzados”, dijo el académico.

Al cierre del pleno, Undurraga -notoriamente emocionada- recalcó que respecto al Consejo Constitucional “nos interesa que su trabajo sea exitoso, porque nuestro mandato común es ofrecer a Chile una Constitución que se apruebe por amplia mayoría y que cobije y dé alas a todos quienes vivimos en esta tierra”. En esa misma línea añadió: “El valor político del anteproyecto, más allá de sus aciertos y desaciertos, está dado porque las normas que incluimos fueron aquellas que reflejan el lugar donde nuestras distintas convicciones puedan encontrarse”.