Cómo el Frente Amplio apuesta a materializar la “disputa ideológica” para defender sus ideas

Con un congreso ideológico, que se realizará a fines de este año, el Frente Amplio (FA) pretende materializar la disputa cultural para potenciar y defender las tesis con las que surgió la nueva colectividad, originada tras la fusión de los partidos que conforman la coalición base en la que milita el Presidente Gabriel Boric.

Hace un par de semanas los partidos del FA -Convergencia Social (CS) y Revolución Democrática (RD)- dieron un paso más para concretar su fusión y entregaron sus antecedentes y estatutos ante la sede del Servicio Electoral (Servel). Pero esto es principalmente en lo formal.

El debate ideológico tomó resonancia hace unas semanas, cuando de aquello hizo gala el diputado Gonzalo Winter (CS).

Hoy el diagnóstico respecto a una débil batalla cultural del frenteamplismo y del gobierno del Presidente Gabriel Boric se ha tomado distintos espacios de conversación en la coalición. “Hemos fallado en nuestro rol de dar una disputa ideológica”, planteó, a fines de febrero, Winter. “El gobierno tiene que asumir un rol en la disputa de las ideas, porque si no va a perder todo”, agregó días después, en entrevista con La Tercera, el mismo parlamentario.

Una de las medidas que se han hablado dentro del Frente Amplio para pavimentar la batalla ideológica son los cursos de formación que realiza cada partido, lo que también es replicado en otras colectividades, sobre todo con los militantes nuevos.

Por ejemplo, este sábado 20 de abril hubo un taller de principios frenteamplistas en Estación Central, en el marco de la primera reunión formal del FA en esa comuna.

Al respecto de su congreso ideológico, el presidente de RD, Diego Vela, dijo a La Tercera que “definimos que, desde que se constituya el primer comité central deberíamos tener un congreso que sea un espacio de síntesis, discusión política, orgánica e ideológica en donde podamos profundizar ciertas discusiones. Esto es justamente en este esfuerzo de seguir construyendo el partido Frente Amplio, de cara a la proyección de un partido por el mediano o largo plazo”.

Y agregó: “Los partidos políticos responden a visiones ideológicas, de horizontes y transformación para la ciudadanía. En ese sentido, siempre el Frente Amplio ha tenido una visión ideológica y política, obviamente el poder discutir sobre ella y avanzar en ciertas definiciones colabora en cuáles son nuestras propuestas concretas que le planteamos a la ciudadanía para mejorar su calidad de vida”.

Pero dentro del diseño para disputar la batalla cultural e ideológica, el FA también ha contemplado otras herramientas.

Cerca de las 19.30 del miércoles 27 de marzo, en el Bar El Retiro de Providencia, distintos rostros del FA se congregaron para participar del lanzamiento de la revista Rumbo, uno de los métodos con los que la coalición apuesta a disputar la batalla ideológica.

La iniciativa del centro de pensamiento ligado a RD, Rumbo Colectivo, se configura como uno de los primeros pasos para entrar al terreno de las “ideas”, como indican desde el frenteamplismo.

El lanzamiento fue presentado por el director de la nueva revista, Camilo Sembler, también director de pregrado de Sociología en la Universidad Alberto Hurtado. Además, fue moderado por la coordinación ejecutiva del espacio, Valentina Olivares. Junto a ellos, un tercer integrante que destaca dentro del equipo editorial es el exsubsecretario de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), José Miguel Ahumada.

En el encuentro, además, estuvo presente el director ejecutivo de Rumbo Colectivo, Tomás Leighton; el otrora experto en el Consejo Constitucional, Domingo Lovera; el encargado del Plan Buen Vivir, Francisco Arellano; el integrante del consejo político nacional de RD, Nicolás Valenzuela; o la directora ejecutiva de Nodo XXI -otro centro de pensamiento ligado al FA-, Pierina Ferretti.

En su presentación, la revista apuesta a participar de “un espacio para la difusión y el debate de ideas desde las izquierdas y los progresismos (...). En un contexto marcado por múltiples crisis y desafíos (de la crisis climática y económica, a la crisis de los cuidados y el crecimiento de la ultraderecha)”.

La revista se publicará de forma trimestral.

En su primera edición, con 88 páginas, figuran distintos artículos en donde se defienden y exponen las principales ideas del sector. Por ejemplo, Domingo Lovera escribió un artículo de “actualidad” titulado “¿Un laboratorio constitucional?”, en donde “explora el punto de vista de que, aun cuando ambos procesos no lograron generar una nueva Constitución, algunos cambios recientes han abierto el campo político a la posibilidad de una redefinición constitucional cuyo logro dependerá ahora de la política ordinaria”.

Quien también aportó con una publicación en la primera edición fue José Miguel Ahumada, quien escribió sobre “La libertad y el socialismo”. Allí, el exsubsecretario argumenta acerca de “la importancia de la disputa ideológica para la izquierda, también como base para la generación de políticas públicas radicales”.

Y agregó “la necesidad de volver traer al centro de atención el problema del socialismo, entendido como un horizonte comprometido con el desafío de una comunidad política donde cada miembro se compromete a colaborar para que nadie viva bajo la dependencia arbitraria de otro”.

“La izquierda no se propone solo pasivamente desmentir las ideas en boga, sino presentar una propuesta distinta y superior, tanto económica como normativamente, a la derecha liberal (...). La izquierda, si de gobernar se trata, debe volcarse de lleno a la disputa ideológica para tener la base de apoyo de políticas públicas radicales”, desarrolla como idea Ahumada dentro de su artículo.