Cómo se prepara Piñera para la cuenta pública: idea de convocar a acuerdo se instala en La Moneda

El lunes, el Presidente Sebastián Piñera le pidió a los ministros del comité político y a algunos asesores que si tienen ideas para la cuenta pública del próximo 1 de junio, que se las hagan llegar. El Mandatario les solicitó, según afirman en el gobierno, que le entreguen propuestas con ejes claros.

En ese sentido, esta semana el Mandatario comenzó a recibir los primeros insumos para la elaboración de su discurso ante el Congreso, que esta vez tendrá un cariz distinto debido a las medidas de resguardo que se tomarán por la pandemia: un número reducido de asistentes presenciales y sin público en las tribunas. De hecho, la Cámara y el Senado ratificaron ayer que la ceremonia se realizará en la sede del Parlamento en Valparaíso y que se abrirá la posibilidad de que los parlamentarios participen de forma telemática, desechando así la solicitud del alcalde de esa comuna, Jorge Sharp, quien había pedido trasladar el acto a Santiago para evitar contagios. Y si bien aún no está zanjado -esperan definirlo esta semana-, el gobierno busca que la cuenta pública se mantenga, por segundo año consecutivo, en horario prime y que el discurso comience cerca de las 20.45.

En este contexto, Piñera comenzó a prepararse para su intervención y ya tiene en su escritorio -afirman en el Ejecutivo- una carpeta con tres tipos de contenidos: insumos que le entregó su speechwriter, Jacinto Gorosabel; propuestas de personas externas a Palacio; y un informe con las políticas públicas y la tramitación de los proyectos de ley en el Congreso.

En ese sentido, en La Moneda recalcan que Piñera aún no ha definido los ejes y que, por lo tanto, tampoco hay un discurso elaborado. Pese a eso, las mismas fuentes sostienen que ya hay algunos planteamientos generales sobre hacia dónde tiene que apuntar la alocución del Mandatario.

Así, fuentes de gobierno dicen que se ha transmitido al Jefe de Estado que el discurso debería tener un recuento de los proyectos por cada ministerio y, además, un balance de lo que se avanzó durante los meses más críticos del estallido social. Y agregan que una parte importante de la alocución deberá responder a cómo se ha manejado la pandemia del Covid-19 y las consecuencias económicas y sociales. Esto, en línea con algunos de los mensajes que Piñera ha entregado durante los últimos días.

En el Ejecutivo, además, hay quienes han planteado que la cuenta pública es la oportunidad para que el Mandatario continúe con la lógica de convocar a los grandes acuerdos y a un pacto social pospandemia, una idea que se ha ido instalando en La Moneda y en el oficialismo. Esto, en el marco de un discurso “dialogante” que -agregan las mismas fuentes- es el que la ciudadanía demanda en estos momentos, según los estudios de opinión.

De hecho, en Palacio hay algunos que creen que la idea de un gran pacto social toma fuerza debido al difícil escenario que vendrá para el país por las consecuencias del coronavirus. En ese sentido, recalcan que se requiere del apoyo de la oposición y que, por ende, la cuenta pública es una buena vitrina para hacer un llamado en esa dirección. Esto, junto con una autocrítica y reconocimiento de lo que se ha hecho mal.

De todas formas, al interior del gobierno también existen visiones distintas que apuntan a la inconveniencia de convocar a acuerdos sociales en una cuenta pública si es que no se acordaron previamente.

Sobre anuncios de nuevas medidas económicas y sociales -que, según lo que ha dicho el gobierno, sin precisar, vendrán más- en Palacio sostienen que está por verse qué cosas se anunciarán.

Cada uno de los ministerios, además, aportó con sus propios balances internos de las iniciativas que impulsan para que sirva de insumo para la construcción del discurso. Esa instrucción se impartió el 17 de enero pasado, a través de un documento que envió Hacienda y Segpres.

En ese escrito se les solicitaba a las carteras explicar definiciones estratégicas, los logros de 2019 y la programación para 2020-2021. El 7 de mayo, de hecho, venció el plazo para enviar la versión final de las cuentas públicas sectoriales.