De Aguirre descarta cambio de tono en conmemoración de los 50 años del golpe tras salida de Fernández

El ministro de las Culturas, Jaime de Aguirre, abordó este jueves la conmemoración de los 50 del golpe de Estado, marcada en los últimos días por la renuncia del periodista y escritor, Patricio Fernández, quien hasta el miércoles de la semana pasada oficiaba como asesor presidencial en esta materia.

Durante la ronda de preguntas tras una emisión de ‘Gobierno Informa’, el secretario de Estado fue consultado acerca de si la salida del exdelegado obligaría al gobierno a un “cambio de tono” en las actividades de la conmemoración.

“Memoria, democracia y futuro es el concepto que hemos manejado, es el concepto que estamos manejando y que manejaremos”, respondió De Aguirre, lo que corresponde al trabajo que venía desarrollando Fernández.

En esa misma línea, el jefe de la cartera de las Culturas, las Artes y el Patrimonio destacó la labor del exasesor del gobierno. “Lo hemos dicho ya en reiteradas ocasiones, a través de distintos ministros, de distintas vocerías: lamentamos mucho la salida de Pato Fernández, quien ha sido un gran aporte en la conceptualización de todo lo que va a ser la conmemoración del golpe de Estado”.

En concreto, De Aguirre dijo que desde el Ejecutivo quieren instalar una idea de futuro a través de la conmemoración, “basado en el fortalecimiento de nuestra democracia”, y enfatizó que el llamado es “no a los golpes de Estado, sí a profundizar con más democracia”. “Una democracia más activa, más participativa, nos va a ayudar a tener un futuro mejor”, propuso.

Sobre el concepto de memoria como eje de los actos de los 50 años del golpe, el ministro señaló que es relevante “porque recordar desde las cicatrices hace bien, para no cometer los mismos errores, para sacar las tareas que haya que sacar”, agregando que “en eso estamos, y ese discurso lo hemos tenido desde el día uno, y lo hemos ido practicando a través de las distintas actividades que, desde los ministerios, los equipos de gobierno, que desde las iniciativas espontáneas de la sociedad han ido surgiendo y que concluirán, por supuesto, hacia final de año, particularmente el día 11 de septiembre”.

También se le preguntó si el gobierno ha tenido conversaciones con actores de la oposición para que sean parte de esta mesa de trabajo y cuál es la actitud que esperan desde ese sector político.

“Lo hemos dicho y lo repetimos ahora, nosotros aspiramos a que la máxima cantidad de chilenos, incluyendo sus organizaciones, sus partidos, sus universidades, hagan una reflexión, hagamos en conjunto una reflexión, para que nunca más resolvamos nuestros problemas políticos con violencia, con opresión, con trasgresión a los derechos humanos”, dijo.

El secretario de Estado agregó que “en ese ambiente es que por supuesto que quisiéramos que todos participaran, que todos nos acompañaran en esta reflexión, y que todos tuvieran una actitud madura frente a una de las situaciones más trágicas que ha sufrido este país en toda su historia, un golpe de Estado, un atropello a los derechos humanos que trascendió las fronteras de nuestro país, que es famosa en todo el mundo por negativa, y que es un ejemplo de lo que no hay que hacer para los países que creemos en la democracia”.

“Y obviamente -en ese sentido- esperamos que todo el mundo se pliegue a este compromiso por defensa de la democracia, y por mirar el futuro con capacidad y profundidad de rediseñar, de mejorar todos aquellos aspectos que nos permitan tener una convivencia en paz”, finalizó.

La semana pasada, y tras la dimisión de Fernández, los diputados de la UDI anunciaron que suspenderían ”indefinidamente” su participación en las actividades oficiales por los 50 años.

El exconvencional había sido convocado por el Presidente Gabriel Boric para coordinar las actividades relacionadas a la conmemoración del 11 de septiembre de 1973, pero una entrevista en Radio Universidad de Chile, en un programa conducido por el premio nacional de Humanidades y Ciencias Sociales Manuel Antonio Garretón terminó precipitando su salida, luego de la presión del Partido Comunista y organizaciones de derechos humanos.

En dicha conversación se le consultó si “es posible encontrar mínimos comunes (en el marco de la conmemoración) cuando tienes un porcentaje no menor de la población que te dice: ‘Eso (el Golpe) fue necesario (...)’”.

Ante eso, Fernández respondió: “O sea, ¿cuál creo que es el empeño central al que estamos retados a estas alturas? Tú, la historia podrá seguir discutiendo por qué sucedió o cuáles fueron las razones o motivaciones para el Golpe de Estado. Eso lo vemos y lo vamos a seguir viendo. Lo que uno podría empujar, con todo el ímpetu y con toda la voluntad, es decir: ‘Okey, tú, los historiadores y los politólogos podrán discutir por qué y cómo se llegó a eso, pero lo que podríamos intentar acordar es que sucesos posteriores a ese Golpe son inaceptables en cualquier pacto civilizatorio’”.