Diputados oficialistas suben precio para visar proyecto que rebaja quórum a 4/7
La iniciativa -aprobada el miércoles en la Sala del Senado- pasará a la Comisión de Constitución de la Cámara Baja a partir de la primera semana de agosto. Parlamentarios de la coalición no descartan introducir modificaciones al texto, e incluso adelantan indicaciones para rebajar el piso para reformar leyes orgánicas constitucionales a mayoría simple.
Un pronóstico favorable tiene -hasta el momento- en la Cámara de Diputadas y Diputados la tramitación del proyecto que propone la rebaja de quórum para reformar la actual Constitución a cuatro séptimos (4/7) de los legisladores en ejercicio.
La iniciativa -que en la práctica habilita un Plan B en caso de que triunfe el Rechazo a la propuesta de la Convención Constitucional- comenzará a ser discutida en las próximas semanas, luego de que la Sala del Senado aprobara el proyecto el miércoles recién pasado con respaldos desde el PC a la UDI.
En términos prácticos, actualmente el texto constitucional solo se puede cambiar con el voto favorable de 93 diputados y 30 senadores. Incluso, hay capítulos de la Constitución que exigen 103 votos en la Cámara y 33 en el Senado. Con esta reforma, bastarían 89 votos de diputados y 26 de senadores para modificar todo el texto.
Sin embargo, a pesar de que la reforma ya cuenta con la venia del gobierno -donde inicialmente era resistido-, la Cámara también fijará sus condiciones y posiblemente realizará ajustes a esta iniciativa que requiere del apoyo de 103 diputados.
Esta moción parlamentaria -de autoría de los senadores DC Ximena Rincón, Matías Walker e Iván Flores, además del independiente PPD, Pedro Araya- será vista en primer lugar por la Comisión de Constitución de la Cámara Baja a partir de la primera semana de agosto.
Su presidenta, la diputada PC, Karol Cariola, manifestó en días anteriores -consultada por la fecha en la que se pondrá en tabla el proyecto- que no hay un “ánimo dilatorio” y que será acordada por los integrantes de la comisión. Incluso aseguró en 24H que si esta reforma “contribuye a despejar, viabilizar y entregar mayores herramientas para avanzar en este proceso que el pueblo de Chile definió, nosotros vamos a estar a disposición”.
Con todo, algunos diputados del PC, el Frente Amplio y el PS ya adelantan posibles enmiendas.
De partida, el texto que despachó el Senado tiene una “incoherencia”, a juicio de algunas autoridades de la Cámara, pues no reduce el piso para derogar o cambiar “leyes interpretativas” de la Constitución, que igualmente requieren del apoyo de 3/5 partes de parte de los diputados y senadores en ejercicio. Es decir, estas leyes (que tienen un menor rango jurídico) quedarían con un quórum más alto que la misma Carta Fundamental.
También, se busca armonizar el piso que exigen las “leyes orgánicas constitucionales” (las llamadas LOC, otro tipo de normas superiores a una ley normal, pero inferiores a la Constitución) que hoy ya tienen un requisito de 4/7. En este caso, las LOC -que regulan, por ejemplo, el funcionamiento del Congreso, los tribunales, las FF.AA. o el sistema educacional- quedarían al mismo nivel del texto constitucional.
Incluso, algunos legisladores de bancadas de izquierda también evalúan la posibilidad de rebajar aún más el piso de las reformas constitucionales a mayoría simple de legisladores en ejercicio, tal como lo disponía la Constitución de 1925.
A diferencia de lo que ocurrió en el Senado, un factor que juega a favor de que las fuerzas de izquierda es que los diputados del PC, el Frente Amplio y los independientes afines pesan cerca de una cuarta parte de la Cámara. Con el PS, incluso, podrían llegar a casi un tercio, por lo que la izquierda tiene mayor poder de negociación que en el Senado.
Dado que el proyecto requiere 103 votos a favor, inevitablemente necesitan de algunos respaldos entre comunistas, frenteamplistas y socialistas.
El diputado Tomás Hirsch, integrante de la bancada PC-FREVS-independientes, dice que la reforma de rebaja de quórum tendrá votos de su sector, pero adelanta que probablemente introducirán modificaciones. “Eso estamos conversando, pero lo que sí tenemos claro es que vamos a aprobar y creemos que la situación como está hoy día, permite aprovechar los cuatro séptimos en el sentido que ha planteado el mismo Presidente (Gabriel Boric)”, sostiene.
“Lamentamos sí la forma cómo se llega a esto. Lo vamos a dejar claro también en nuestro discurso”, comenta Hirsch, quien no descarta la posibilidad de proponer que se baje aún más el quórum de reformas constitucionales, por ejemplo a mayoría simple de legisladores en ejercicio. “Evidentemente sería lo ideal seguir bajando el quórum, pero sospecho que la derecha no va a estar disponible”, agrega.
Su par socialista y miembro de la Comisión de Constitución, Leonardo Soto, afirma que respaldará la iniciativa que rebaja el quórum a 4/7. “La Constitución del 80 está política y socialmente derogada. Por eso, y además porque permitiría continuar con el proceso de cambio constitucional en el caso improbable de que gane el Rechazo, es que voy a apoyar el proyecto”.
Además, adelanta, “voy a presentar indicaciones para rebajar los quórums de todas las leyes orgánicas constitucionales a mayoría simple, que es el estándar en todas las democracias consolidadas”. Y agrega: “La rebaja de quórum de las leyes orgánicas constitucionales va a ser la prueba de la verdad para todos los sectores conservadores que ahora aseguran que estarían de acuerdo con desmantelar estos candados y cerrojos de la Constitución del 80″.
Si bien, en un principio, el Ejecutivo no estaba de acuerdo con la iniciativa e incluso intentó alinear al oficialismo en contra, el mismo Presidente Gabriel Boric dio un golpe de timón cuando en una entrevista con el matinal de Chilevisión, el viernes antepasado, anunció que en caso de triunfe el Rechazo sería necesario conformar una nueva asamblea constituyente y dio luz verde para que la norma de rebaja de quórum avance en el Congreso.
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