El dilema de Boric en Argentina: Cancillería apuesta por embajador de carrera y PC busca no salir damnificado

Una disyuntiva enfrenta el Presidente Gabriel Boric tras el triunfo de Javier Milei como Presidente en Argentina, candidato libertario que este domingo derrotó en las urnas al oficialista Sergio Massa y que ha sido crítico con respecto al gobierno chileno.

Se trata de la designación del próximo embajador chileno en dicho país, un influyente y estratégico cargo que ocupó la secretaria general del Partido Comunista, Bárbara Figueroa, desde el inicio de la administración Boric hasta la última semana de septiembre.

Tras la salida de la secretaria general del PC quedó en su reemplazo Alberto Rodríguez, encargado de negocios de la embajada. Sin embargo, él tampoco podrá seguir en el puesto, ya que hace algunas semanas fue nombrado como embajador en Marruecos, por lo que en Cancillería tenían claro que apenas terminara el proceso de elecciones en Argentina debían nombrar al sucesor, ya que había claridad de que un posible triunfo de Milei enredaba el panorama, porque el ahora Presidente electo ha sido muy duro con Boric, lo ha tratado de “empobrecedor” y es un crítico acérrimo del comunismo.

El diseño que tiene contemplado el ministro Alberto van Klaveren es evitar conflictos con el líder argentino y designar a un diplomático de carrera que tenga la experiencia necesaria para asumir el desafío y que no genere ruido, ni en Buenos Aires ni entre los partidos oficialistas.

En La Moneda transmiten que están al tanto de ese diseño del canciller.

Esta posición es defendida por otras figuras del oficialismo, como la presidenta del Partido Socialista, Paulina Vodanovic, quien, ante la consulta sobre si en su partido han propuesto nombres para el cargo, manifestó este lunes que “es muy distinto el escenario que se abre con Milei como presidente. Más que el partido político del embajador debiera primar el criterio que sea alguien con experiencia y que ojalá conozca la política argentina, con cierta transversalidad”.

Por el otro lado, la elección del sucesor de Figueroa es mirada desde muy cerca por el Partido Comunista, donde esperan al menos un gesto porque, dicen, el “cupo” les correspondía a ellos. Tanto así que en la tarde de este lunes llegó hasta La Moneda el timonel del PC, Lautaro Carmona, junto al encargado de las relaciones internacionales de la colectividad, Claudio de Negri. Ambos subieron hasta el Segundo Piso de Palacio y sostuvieron un encuentro con el equipo del Presidente.

Los dirigentes comunistas si bien no quisieron confirmar lo conversado en la cita, transmitieron que fue para abordar temas de relaciones exteriores.

Pero no todos están de acuerdo con el criterio de que sea una persona de carrera. “Creo que debe ser una persona con experiencia y peso político, las relaciones pueden verse tensionadas y será necesario tener buenos interlocutores capaces de generar un puente de colaboración más allá de las diferencias políticas”, planteó el diputado Raúl Soto (PPD), integrante de la comisión de Relaciones Exteriores y quien estuvo en Buenos Aires para ver los comicios.

Por esta misma disyuntiva llegaron este lunes hasta La Moneda los senadores de oposición de la comisión de Relaciones Exteriores, Francisco Chahuan (RN) y Rojo Edwards (Partido Republicano). Desde el Patio de los Naranjos de Palacio le solicitaron al Presidente Boric que se eviten nombramientos políticos para la embajada en Argentina.

Salvo la nominación que hizo el expresidente Sebastián Piñera en 2013, de Milenko Skoknic, los embajadores chilenos en Argentina suelen ser políticos con experiencia y no diplomáticos de carrera. Así, el listado de dirigentes que han estado en Buenos Aires ha sido engrosado por figuras como José Viera-Gallo, Luis Maira, Edmundo Pérez Yoma, Juan Gabriel Valdés, Sergio Onofre Jarpa o Nicolás Monckeberg.

De todas formas, es el Presidente el que tiene la última palabra. En el Minrel además esperan resolver no solo la situación en Argentina, ya que junto al nuevo embajador presentarán también a los nombres para las vacantes en Reino Unido, donde una alternativa es el excanciller Heraldo Muñoz (hoy en el PS), y en Canadá. En este último país asumirá el exministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, militante del Partido Liberal.

También están pendientes los nombramientos en las embajadas de Nueva Zelanda e India, por lo que en el PC podrían ser compensados -de no obtener la embajada en Buenos Aires- con una de ellas.

Durante la tarde de este lunes Boric esperaba comunicarse por teléfono con Javier Milei para saludarlo por su triunfo en la elección. “Hoy el pueblo argentino tuvo una jornada democrática para elegir a su Presidente por los próximos cuatro años. Saludo a Javier Milei por su triunfo y a Sergio Massa por su digno reconocimiento de la derrota”, escribió el domingo el Mandatario chileno.

Este lunes, la ministra de la Segegob, Camila Vallejo, fue consultada por la elección y dejó en duda la asistencia de Boric al cambio de mando en Argentina, que se realizará el próximo domingo 10 de diciembre en Buenos Aires.

“El Presidente ahora está además con una agenda muy intensa en materia internacional, pero además va a tener una agenda muy intensa y seguirá teniendo una agenda muy intensa en regiones, en materia económica, en seguridad. Por lo tanto, ahí depende mucho de la agenda presidencial (...) Más allá de la visita o no al cambio de mando, nuestro objetivo central es mantener buena relación diplomática con Argentina”, aseguró la vocera.

En el gobierno explican que el Presidente tiene la intención de asistir al cambio de mando, pero que Vallejo no es la encargada de entregar esa información, sino que le corresponde a la Cancillería y el equipo de Presidencia, y que, por lo mismo, mantuvo la incógnita. En el Ejecutivo, en todo caso, algunos hicieron una mala evaluación de la vocería de Vallejo.

De todas formas, aseguran que solo pueden confirmar cuando tengan claridad de la agenda y a modo de ejemplo mencionan que el Mandatario no podrá asistir al cambio de mando en Ecuador que se realizará este jueves 23 porque viajará a la Antártica junto al canciller Van Klaveren y al secretario general de la ONU, António Guterres.