Entrevista a Arturo Zúñiga, exconvencional constituyente: “La Convención fracasó en forma y fondo”

Arturo Zúñiga
Arturo Zúñiga, candidato a constituyente por el distrito

El exsubsecretario de Redes Asistenciales de Sebastián Piñera, además de ver el país "más fracturado" que lo que estaba en octubre de 2019, postuló las distintas formas en que se puede llegar a una nueva constitución en el caso de que gane el Rechazo: eligiendo una nueva "Asamblea Constituyente" o vía reformas en el Congreso. "Acá no hay que cerrar ninguna puerta", aseveró.


Arturo Zúñiga, exconvencional constituyente electo en el distrito 9, pro UDI, criticó el trabajo del órgano encargado de redactar la propuesta de nueva carta magna. Asimismo, enumeró opciones a seguir frente a un eventual triunfo del Rechazo en el próximo plebiscito.

¿Qué le pareció la ceremonia final de la convención?

Creo que obviamente se agradece el espíritu republicano que tiene. Pero lamento que haya sido el último día, cuando ya está impresa esta Constitución, cuando ya se aprobaron estos 388 artículos y cuando se propone a la ciudadanía algo radical que ni siquiera da cuenta de las necesidades ciudadanas, como salud, educación, pensiones, vivienda, seguridad sobre todo, y menos aún en la forma. O sea, si uno ve cómo está hoy día el país versus lo que estaba en octubre el año 2019, veo un país mucho más fracturado. Y este llamado (Acuerdo) por la Paz y la Nueva Constitución era precisamente eso, buscar una sanación a esa herida que estalló en octubre del año 2019. Y claramente la Convención fracasó en forma y fondo.

¿A qué responde esta pérdida de terreno del Apruebo, y esta, al menos en la encuestas, ventaja del Rechazo?

Hay una mayoría social que cada vez más ve en esta propuesta radical la ausencia a las respuestas que la ciudadanía demanda. Y obviamente es el sentido común que ha hecho que cada día más ciudadanos se sumen a que se busque otra forma de reformar la Constitución.

¿Y cuáles son las cosas que la ciudadanía demanda que no están en el texto?

Por ejemplo, en salud. En salud el problema principal era buscar alguna forma que facilitara la resolución de listas de espera. Y resulta que lo que hace la Convención es crear un sistema nacional único de salud, que no solamente no mejora a los que están hoy día en FONASA y se atienden en el sistema público, sino que también empeora la situación de los 3,4 millones de personas que están en Isapre, que empeora la situación de los 8 millones de personas que están en FONASA pero que se atienden en el sistema privado. Obviamente toda esa migración hacia el sistema público empeora también la situación de las personas que están en lista de espera y vean aún más alejada la posibilidad de recibir una cirugía o una consulta especialista oportunamente.

¿Y cuál era la propuesta del bloque de derecha?

Nosotros propusimos, por ejemplo, que se estableciera un sistema como el del Banco Central. Es decir, que las autoridades que administran los hospitales, que administran los consultorios del país no tengan que ver con el ciclo político. No se puede entender que cada 11 de marzo, cuando cambie el presidente, cambie los directores de hospitales. Independiente de si lo hicieron bien o mal. Eso es no entender que dentro de un hospital, el foco tiene que estar en el paciente y no en la forma en como piensa sus directivos.

Usted va por el Rechazo. ¿Qué viene después de una eventual victoria de su opción?

El presidente de la Unión Demócrata Independiente, Javier Macaya, ha dicho que está disponible hoy para poner la firma al proyecto de reforma que baja los quórum de reforma constitucional propuesto por los senadores Rincón y Walker. Y obviamente eso también fue apoyado por el resto de los partidos de derecha. Por lo tanto, hay distintas opciones: una, es que sea el mismo Congreso el que se ponga las pilas y reforme los temas que más le importan a la ciudadanía. Que se tome el proyecto de la exPresidenta Michelle Bachelet, que se forme una comisión de expertos de forma transversal. Otra opción también es una nueva Asamblea Constituyente, aunque ojalá que no, debido a la mala experiencia. Pero acá no hay que cerrar ninguna puerta. Acá la ciudadanía ya hizo un mandato, el plebiscito de entrada, que es cambiar la actual Constitución. Tenemos que buscar una forma adecuada. Chile se merece algo mucho, mucho mejor que esta actual propuesta radical de la Convención.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.