“Yo creo precisar y que es fundamental que hagamos la separación entre los niños y niñas que están en situación de protección y los niños y niñas infractores de ley”, dijo esta mañana el exministro de Justicia Teodoro Ribera (RN) al analizar la situación al interior de los centros de Sename, luego de que el martes pasado dos menores resultaron heridos de bala en la residencia Carlos Macera de Talcahuano, en medio de un operativo de Carabineros.

En conversación con Cooperativa, el extitular de Justicia -cartera de la que depende el Servicio Nacional de Menores- manifestó que es necesario hacer la separación y que de lo contrario “estamos confundiendo un jardín infantil con un liceo, son dos cosas distintas”.

Así, señaló que “los niños y niñas que requieren protección son los menores no infractores de ley, y los otros son infractores de ley por favor, no confundamos, sino los estamos metiendo a todos en el mismo saco”.

A pesar de reconocer que la gran mayoría de los menores que se encuentran al interior de las residencias “han tenido vidas muy complicadas”, Ribera indicó que hay que separar a los niños que se encuentran en esos lugares por haber cometido delitos.

“Los infractores de ley están privados de libertad en centros del Sename donde externamente Gendarmería ejerce el control e internamente lo ejerce el Sename y se llama a Carabineros cuando alguien se ha descompensado, es decir, está fuera de control, no nos engañemos”, agregó el además excanciller.

Horas más tarde, y a través de sus redes sociales, el exministro publicó un comunicado para aclarar sus comentarios e indicó que “quiero señalar con mucha fuerza y convicción que todos los niños, niñas y adolescentes tienen el derecho a ser protegidos y es el Estado el encargado de velar porque esto suceda”.

Más aún, agregó, “nunca debemos olvidar que todas las personas tienen derechos humanos y ellos constituyen un límite inviolable que debemos respetar”.

En el escrito, Ribera explicó, igualmente, que al interior de las residencias del Sename se acoge a menores vulnerados pero también a adolescentes infractores de la ley. “Independiente de las distinciones, todos los niños, niñas y adolescentes deben ser protegidos en sus derechos fundamentales”.