Homenaje de Carabineros a Stange complica al gobierno

Como una “provocación inaceptable” y una medida que debe ser “revertida” calificaron desde la oposición la decisión de Carabineros de rebautizar su Academia de Ciencias Policiales (Acipol) con el nombre del exintegrante de la Junta Militar y exsenador Rodolfo Stange.

En cuanto se conoció la resolución firmada por el actual general director de la policía uniformada, Mario Rozas, desde la centroizquierda apuntaron a la supuesta responsabilidad de Stange en violaciones a los derechos humanos -en 1994 se abrió un proceso en su contra por el caso degollados- y su polémica negativa a dejar la cabeza de la institución cuando en 1994 el entonces Presidente Eduardo Frei le solicitó la renuncia, amparándose en la inamovilidad de los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas que regía en ese tiempo.

“Este nombre (...) constituye una provocación grave e innecesaria al país y a miles de personas que fueron víctimas de las graves violaciones a los derechos humanos. Lamentablemente, este es un nuevo episodio de desprestigio de la institución, que hoy más que nunca requiere de un nuevo liderazgo”, señalaron los senadores del Partido Socialista en una declaración pública.

Desde el Frente Amplio, en tanto, el diputado Gabriel Boric envió un oficio al subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, para solicitarle formalmente revertir la decisión.

Fue el propio subsecretario del Interior quien debió enfrentar este miércoles las recriminaciones de parlamentarios de oposición, durante una visita al Congreso por la tramitación del proyecto de migraciones. Y consultado por la prensa, la autoridad se excusó de referirse al tema.

Aunque en La Moneda hay visiones contrapuestas respecto de la decisión de Rozas, el tema terminó complicando a Palacio, que deberá hacer frente a las duras críticas de la oposición.

Algunos en el Ministerio del Interior, de hecho, sostienen que aunque el tema les tomó por sorpresa y que corresponde a una decisión inconsulta de Carabineros, al ministro Víctor Pérez no le habría generado molestia el gesto a Stange.

Esto, según explican distintas fuentes en el Ejecutivo, porque el jefe de gabinete es de la idea de que Stange nunca fue condenado por las causas penales en que fue imputado, que en 1998 llegó al senado electo democráticamente y porque fue impulsor de la unidad policial a la que rebautizaron con su nombre.

En ese sentido, hasta este miércoles en la tarde, Pérez no tenía intención -dicen las mismas fuentes- de pedir revertir la medida, como demandan parlamentarios de oposición.

Pese a la postura de Pérez, en Palacio reconocían que el hecho de que la polémica escalara rápidamente los forzaría a definir una postura al respecto. Sobre todo, debido a que es un tema que se cruza con casos de violaciones a los derechos humanos, un tema sensible para el gobierno.

En esa línea, algunas voces en el gobierno admitían en privado que la decisión de Carabineros había sido un “descriterio”.