Ignacio Briones: “La contundencia de la votación rompe completamente el clivaje izquierda derecha y pueblo versus elite”
En entrevista con La Tercera TV, el ex ministro de Hacienda del segundo gobierno de Sebastian Piñera dice que en el triunfo del Rechazo no hay vencedores ni vencidos. Dice que es un triunfo de la moderación y el sentido común. Hace un llamado a la humildad y a construir una “Constitución humilde” y no maximalista.
Dice que ganó todas sus apuestas. Que sabía que el triunfo del Rechazo sería por un amplio margen. Pero Ignacio Briones reconoce que no pensó en una ventaja tan grande con el Apruebo. De todo modos, en entrevista con La Tercera TV, para el programa Infiltrados Prime, el ex candidato presidencial de Evópoli subraya que “acá no puede haber vencedores ni vencidos porque este proceso continúa y la celebración va a ser cuando tengamos un texto de unidad”.
El académico de la Universidad Adolfo Ibáñez contrastó opiniones con el sociólogo Víctor Orellana, de Nodo XXI. Como Jaime Bellolio la noche del domingo, Briones hizo énfasis en el sentido común del 62 % que votó a favor del Rechazo.
“Creo que los chilenos tienen un sentido común que es muy sabio, más que nosotros, en leer que este no era un texto de unidad y sin unidad no hay futuro juntos posible”, dijo Briones. “Creo que es un llamado a la humildad. Este no fue un texto humilde, era un texto maximalista, y el propio Presidente lo ha reconocido”.
Para Víctor Orellana, en cambio, el resultado del plebiscito de salida se explica porque desde el Apruebo no fueron capaces de concretar un camino que la gente percibiera como una vía real de cambios.
“La lección que tenemos que sacar no es que la gente no sabe votar o volver a las caricaturas del facho pobre. Al contrario, con este resultado los sectores populares están diciendo que sin ellos no se va a construir un país, estamos obligados a un nuevo proceso, a reconectarnos con esa sociedad. Desde la vereda del Apruebo tenemos que llevarnos como gran lección que perdimos conexión con el mundo popular del cual venimos y al cual no hemos sabido dar una respuesta concreta”, dijo el sociólogo.
Orellana defendió que “la moralidad de los sectores populares es superior a la moralidad de una élite que ha acumulado riquezas de manera bastante oscura” y que “ese llamado de atención a la elite sigue estando”. Briones rechazó el argumento y cuestionó la soberbia de los sectores más radicales.
“Lo que llegó para irse de alguna manera es el octubrismo. Yo creo que vivimos dos años embobados y algunos con mucha arrogancia. Por eso me alegra que este sea el momento de la humildad. Hicieron ver como que este era el registro de Chile y que ellos lo interpretaban luminosamente. Y eso se derrumbó estrepitosamente. Ayer triunfó la moderación, la sabiduría de los chilenos que quieren cambios pero no de cualquier manera, no quieren refundaciones”, dijo Briones.
El ex ministro de Haciendo remarcó que este no fue un triunfo de derecha o de izquierda. “La contundencia de la votación de ayer rompe completamente ese clivaje y tampoco es uno de pueblo versus elite. Por favor, donde mayor votación obtuvo el Rechazo fue en las comunas populares”.
“Creo que negar el sentimiento ante elitario que recorre la sociedad chilena es tapar el sol con un dedo”, replicó Víctor Orellana. “Ahora, en lo que sí estoy de acuerdo es que tenemos que encontrar un cauce para que esa sociedad que bramó en octubre y que de alguna manera rechaza a la representación política. Es una constante que viene hace harto tiempo. Sigue primando el rechazo a la representación política, incluso a la representación propuesta por la Convención, que era de otro tipo. Entonces el problema no es cómo volvemos atrás sin eso”.
Después del resultado del plebiscito, Briones cree que para que el Presidente pueda conducir el nuevo proceso es necesaria “una autocrítica muy profunda”. “Así como yo decía que la contundencia de este resultado es el fracaso de las posturas extremas, es la reivindicación de los cambios pero bien hechos, una reivindicación de la moderación, muestra que los chilenos y las chilenas entienden que no basta con pedir para hacer las cosas”.
Briones concluyó que “faltó humildad. La Constitución que vamos a hacer también tiene que ser humilde. Una buena Constitución por definición es humilde, porque la Constitución no puede superponerse a lo que hace la ley a través de la política pública. La Constitución es un gran marco de referencia, donde están los principios, tenemos acuerdos sustantivos y fundamentales, pero no puede caber todo, ni menos con el lujo de detalles como era esta constitución maximalista. Creo que en ese espacio debemos encontrarnos”.
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