Javier Macaya: “Es muy difícil que la UDI tenga resultados distintos si sigue haciendo lo mismo y con los mismos”

Javier Macaya
Foto: Dedvi Missene

Diputado, uno de los candidatos a presidir la UDI, dice que “no podemos estar peleando por ese 22% que votó Rechazo o estar disputando solo la hegemonía de la derecha más dura con el Partido Republicano”.


“La UDI se ha mostrado más en una trinchera que en la cancha proponiendo, abriendo los espacios para dialogar”, dice el diputado Javier Macaya, quien se enfrentará al exministro Víctor Pérez, el 12 de diciembre, en la elección que definirá al próximo presidente de la colectividad.

En esta entrevista, el parlamentario recalca que el partido debe recuperar “prestigio” e “influencia”, que debe apostar a ir más allá del electorado tradicional de la derecha y que, en ese contexto, la lista que él encabeza “no es de continuidad”.

¿Qué propone usted como candidato a presidente de la UDI? ¿Cuál es su visión de cómo se debe conducir el partido?

Me interesa liderar una UDI unida, que se convierta en un partido que recupere el prestigio ante la ciudadanía y las influencias en la política. La UDI se caracterizó siempre por ser un actor intelectual, y con mucha densidad, en el debate político, y creo que hemos perdido densidad de alguna manera en nuestras propuestas. El sustrato que hizo grande en su momento a la UDI debe ser actualizado al siglo XXI y proyectarlo hacia el futuro... Es muy difícil que la UDI tenga resultados distintos si sigue haciendo lo mismo y con los mismos. Nuestra lista no es de continuidad, nosotros ofrecemos unidad en el cambio. La lista de Víctor y Jacqueline ya ha tenido sus oportunidades para sintonizar con el Chile que viene, con las preguntas que se están haciendo en el Chile que cambió. Creo que tenemos más capacidad para empatizar y liderar a la UDI en unidad en los cambios que se requieren.

¿Cómo evalúa la gestión de Jacqueline van Rysselberghe?

No quiero caer en la típica crítica que se hace en tiempos de campaña para tener más apoyo en un tiempo determinado. Creo que la UDI necesita más unidad y quiero ser el presidente de toda la UDI, no de una facción o un grupo al interior del partido. Tengo la impresión de que han sido años muy difíciles, donde al partido le ha tocado vivir en un país que ha estado cambiando dinámicamente y que lentamente hemos ido viviendo del vuelo o de las glorias pasadas, de la fuerza que tuvo e hizo grande a la UDI en su momento. Hoy necesitamos darle un despegue a nuestro trabajo político, necesitamos mirar hacia adelante sobre cómo somos capaces de proyectar este partido, cómo recuperar influencias y protagonismo que teníamos, y eso no lo vamos a lograr haciendo lo mismo y con los mismos. Creemos de verdad que si la UDI no hace un cambio, va a seguir declinando, porque los partidos que no se renuevan están, de alguna manera, condenados a ser intrascendentes.

¿A qué atribuye esto de haberse quedado un poco atrás en los cambios?

Cuando miras para atrás, no te encuentras con propuestas importantes del partido en materias de salud, educación. Hemos tenido un poquito una vocación de oponernos a cambios que se están dando en el país, pero sin poner arriba de la mesa nuestras propuestas. Y si no fuera por el discurso de la integración social que ha instalado con mucha fuerza como un relato para la UDI Joaquín Lavín, no tendríamos otro relato para lo que viene. Eso es una falencia que tenemos que ser capaces de abordar.

¿El haber hecho campaña por el Rechazo no habrá sido un poco de eso mismo, en el sentido de que quizás les jugó en contra?

Tenemos que reflexionar cómo abordamos lo que viene y mirando muy atentamente lo que fueron los resultados del plebiscito. No podemos conformarnos con representar al 22% que votó Rechazo, hay que abordarlo sobre todo con los desafíos políticos del año más intenso casi de la historia de Chile que se nos viene. La UDI, efectivamente, se ha mostrado más en una trinchera que en la cancha proponiendo, abriendo los espacios para dialogar, para escuchar. Tenemos que poder contener la marea de la izquierda, una capacidad de proponerle a Chile proyectos sólidos, basados en nuestras ideas de libertad, dignidad y obviamente con vocación popular y de mayoría.

Esta elección es una especie de prueba de fuego para la generación de la UDI que usted representa, junto a figuras como María José Hoffmann, otros diputados jóvenes y los hoy ministros Jaime Bellolio y Felipe Ward. Han disputado las últimas tres elecciones y no han podido triunfar. ¿Qué implicaría para ustedes una eventual nueva derrota?

Yo tenía 19 años cuando el presidente de la UDI dijo que la siguiente directiva iba a ser de renovación. Se ha generado en los últimos años, hace cuatro o cinco elecciones, esa sensación de que ahora sí que hay que darles el paso a las nuevas generaciones. Y, a estas alturas, la experiencia que tiene esta generación, tres períodos llevo yo en el Parlamento, no se puede catalogar esta disputa como generacional. Sí de proyección y futuro, de generar cambios de este proyecto político con la máxima unidad posible. ¿Qué significaría? Bueno, seguir trabajando lealmente desde adentro para seguir construyendo un partido que influya. Son las reglas democráticas internas de los partidos, no puedo decir más que eso.

¿Ha cambiado el electorado UDI? ¿Siguen votando de manera tradicional y por figuras que representen una visión más tradicional del partido, o siente que hay una búsqueda de renovación?

Creo que el momento que se vive hace necesaria una reflexión sobre las personas que vamos a presentar como candidatos para volver a sintonizar con un Chile de mayorías. No podemos estar peleando por ese 22% que votó Rechazo o estar disputando solo la hegemonía de la derecha más dura con el Partido Republicano. La UDI tiene que ir mucho más allá de eso, de la disputa por el electorado tradicional de derecha. Hoy hemos caído un poco en estar disputando solo ese electorado. Tenemos que ir más allá del 22% que votó Rechazo.

En el tema presidencial, ¿cómo cree que la UDI debiera resolver a su candidato entre Joaquín Lavín y Evelyn Matthei?

No puede descartarse ninguna fórmula para elegir nuestro candidato presidencial. Obviamente, un camino siempre será una primaria con todos los candidatos del sector, pero también puede ser otra fórmula. Creo que hay que verlo cuando corresponda, porque no es todavía.

Luego que Van Rysselberghe señalara que sería un “despropósito” hacer una primaria interna de la UDI entre ellos dos, varios parlamentarios del partido plantearon que una opción es que ambos vayan a la primaria presidencial de Chile Vamos. ¿Le gusta esa alternativa?

Creo que ninguna fórmula puede descartarse, y uno de esos caminos que no puede descartarse a priori es una gran primaria con todos los candidatos.

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