Juan José Santa Cruz, presidente de Convergencia Liberal: “Si gana el Apruebo, la izquierda va a exacerbar una lógica totalitaria”

Juan José Santa Cruz

El empresario, que votará por el Rechazo en el plebiscito del 25 de octubre, asegura que el camino a una nueva Constitución está lleno de “riesgos”. Además, sostiene que Sebastián Sichel es la carta presidencial que podría interpretar mejor al esquivo centro político.


El presidente de la fundación Convergencia Liberal, Juan José Santa Cruz, aborda las consecuencias que, a su juicio, podría acarrear que en el plebiscito del 25 de octubre se impongan quienes quieren una nueva Constitución. El exdemocratacristiano y ex Ciudadanos asegura que sectores que califica como de “extrema izquierda” buscarán capturar un eventual triunfo del Apruebo. “Hay un riesgo evidente”, advierte, a la vez que defiende el lema de rechazar para reformar.

¿Por qué optar por el Rechazo?

Rechazo porque soy reformista. Uno avanza sobre lo construido y no inventa a cada rato el país de nuevo. Que hay que hacer un proceso de reforma constitucional, sí. Pero acá debían operar las instituciones. Este proceso tiene un problema y es que tiene mucha incertidumbre. A mí no me mueve el miedo a cambiar la Constitución, pero el camino está lleno de riesgos. Hay una imposición de grupos totalitarios que no creen en la democracia y sí creen en la violencia.

¿A qué riesgos se refiere?

Uno está cansado del chantaje permanente que la izquierda extrema, el PC y el Frente Amplio, ejerce sobre nuestra sociedad y que tiene todos los perfiles totalitarios de un fascismo de izquierda, donde ellos erigen una autoridad moral que elimina e invalida a los demás. Si gana el Apruebo, ese sector va a querer capturarlo, la izquierda va exacerbar una lógica totalitaria. Por lo cual creo que hay un riesgo evidente. Además, mi convicción es que la hoja en blanco desconoce la historia de Chile.

¿Que gane el Apruebo es sinónimo de que se va a instalar un totalitarismo de izquierda…?

No, pero digo que ese es uno de los riesgos. Mi voto por el Rechazo es una reivindicación de la política, de sus partidos, de la institucionalidad. Se puede reformar la Constitución perfectamente desde la institucionalidad vigente. La Constitución no es una panacea. No garantiza nada.

Usted habla de una reforma mediante la institucionalidad actual en medio de una crisis sin precedentes respecto de su legitimidad. ¿Qué valor puede tener eso post estallido social?

Comparto plenamente que estamos ante una desvalorización y desprestigio de las instituciones. Pero, de alguna manera, son las reglas del juego que nos hemos dado. Y esas propias instituciones fueron las que llegaron a acuerdo para abrir este proceso constituyente, en vez de haber asumido la responsabilidad que le correspondía.

¿Pero cree que el Congreso tenía la legitimidad para hacerlo?

A ver, le aseguro que ganando el Apruebo y eligiendo una asamblea constituyente, sus representantes van a ser los mismos, en términos de correlación de fuerzas.

¿En qué sentido plantea esto de que la hoja en blanco desconoce la historia? Si usted mismo dice que la Constitución no es la panacea.

Lo planteo en términos de qué riesgos se quieren correr en un país. Y cuando uno parte de la hoja en blanco es como desconocer todo lo que se ha avanzado, uno construye siempre sobre lo que quiere conservar. Partir de cero es un riesgo.

El Presidente Sebastián Piñera decía que el camino no es lo más relevante en este momento, sino que discutir sobre los contenidos.

Creo en la democracia y sus procesos, por lo tanto, me parece tan legítimo estar por el Apruebo como por el Rechazo, no descalifico a nadie que esté por una u otra opción. Ahora, sí creo que el camino del Apruebo es erróneo y ojalá me equivoque. Las posibilidades de reformar siempre han existido, otra cosa es la voluntad política para hacer esas reformas, y si no se han hecho las suficientes esa es responsabilidad de la clase política.

¿Y qué cambiaría?

Más que entrar en el detalle, creo que hay una serie de reformas que probablemente hoy día resultan sensatas. Y hay que seguir en el camino que este país viene haciendo desde el 90. El país tiene que ponerse de acuerdo en un mejor sistema político, hay cambios económicos que también se deben hacer.

¿Por qué cree que ha ido perdiendo respaldo el Rechazo en algunos sectores de la derecha? El alcalde Joaquín Lavín le dio un golpe la semana pasada, definiéndose por el Apruebo…

Porque creo que es tan legítima una opción como la otra y no son necesariamente ideológicas.

Según las encuestas y las definiciones que ya se conocen, la mayoría de los partidos y la ciudadanía estarían por cambiar la Constitución. ¿Qué pasará con el mundo del Rechazo después del 25 de octubre? Algunos se preparan para una derrota...

Espero que este no sea como el plebiscito del año 88 en el que la sociedad quedó marcada por lo que pensaban unos u otros. Si se va a escoger un camino de reformas, lo lógico es tratar de construirlas entre todos, no veo por qué los que defiendan el Rechazo podrían quedar marcados o invalidados.

¿Pero cómo se enfrenta esa derrota? Porque es política también...

Es que no creo que la política después del plebiscito vaya a quedar marcada por el Apruebo o el Rechazo. Las políticas se van a construir de otra forma.

Usted ha buscado representar al centro, pero de mantenerse el cuadro actual, la presidencial se va a definir entre dos extremos: Daniel Jadue y Joaquín Lavín. ¿Cómo lo ve?

Es prematuro pensar que solamente van a ser esos nombres. Hay que dejar que maduren un poco las situaciones políticas. El centro político, de lo que ha adolecido es de liderazgos generosos y de tratar de interpretar a esa mayoría sensata y moderada, que es una tendencia en el país. Lo que no es cierto es que porque alguien se catalogue de centro, representa al centro. Y eso está más que visto. La ex Concertación no representa ya a ese mundo. Creo mucho más en liderazgos nuevos.

¿Cómo quién?

Personas como Sebastián Sichel, por ejemplo. A mí me encantaría, tiene la capacidad profesional, humana y política, de poder representar al centro.

¿Usted lo ha hablado con él?

Sí, obvio, él se ríe. Está muy dedicado a la presidencia del BancoEstado, pero lo otro se verá en su momento.

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