La "eterna" elección que fragmentó al Partido Socialista
A dos semanas de las elecciones del Partido Socialista aún no hay resultados finales. Desde la disidencia insisten en que Maya Fernández debe quedarse con la presidencia de la colectividad y no han descartado llegar al Tricel. En el oficialismo no dan espacio alguno para que el actual timonel, Álvaro Elizalde, no obtenga la continuidad. Mientras tanto, sigue la revisión de las actas.
Más de dos semanas han pasado desde que se enfrentaron en las urnas la diputada Maya Fernández y el senador y actual timonel Álvaro Elizalde en las elecciones del Partido Socialista. Más de 15 días de enfrentamientos permanentes entre figuras de la colectividad, y aún ni siquiera hay fecha para la entrega de resultados finales de los comicios.
Si bien el Tribunal Supremo de la colectividad comunicó de manera formal los resultados con un 75% de las mesas escrutadas -el pasado 28 de mayo, dos días después de las elecciones- desde entonces no ha existido un nuevo reporte oficial. Esto, producto de un requerimiento de la lista disidente encabezada por la parlamentaria, lo que generó la revisión de todas las actas de los comicios, provocando incluso que se abrieran urnas para corregir cifras que no cuadraban.
"Ya llevamos dos semanas en esto, hoy empieza la revisión de actas de los comité centrales de las regionales, esperamos que eso sea lo más rápido posible y tengamos este tema resuelto de aquí a este fin de semana", explicó a La Tercera el exsubsecretario y coordinador de la mesa disidente, Mahmud Aleuy.
La exautoridad de gobierno, y quien ha sido el principal gestor de la campaña de Fernández, cuestionó la manera en la que el administración ha llevado este proceso. "En los tiempos actuales es muy singular que nos demoremos tanto en un proceso como este, más cuando, hay una empresa contratada para estos efectos, pero bueno las elecciones a veces son complejas y el tribunal y la propia administración del partido no ha podido acelerar más este evento", agregó.
En esa línea, el apoderado de la lista disidente, el diputado Marcelo Díaz, calificó como "bochornoso" el proceso y dijo que "esperamos que esto siente un precedente y que nunca más en el PS tenga lugar proceso electorales con tanto nivel de anomalía, de deficiencia que han conducido a esta situación. Nosotros tenemos la convicción de que hemos ejercido nuestras atribuciones".
Desde la lista oficialista, en tanto, aseguran que es habitual en las elecciones del partido que el chequeo de los resultados demore. "Habitualmente el recuento de votos fue muy largo, lo que no era largo era el reconocimiento político (de los perdedores)" sostuvo la semana pasada en radio Pauta y añadió "había un clima de fraternidad que en esta elección no se produjo".
¿Giro en la estrategia?
Sin embargo, ayer la lista de Fernández parece haber hecho un giro en su estrategia y aseguraron estar concentrados en otra discusión: la votación dentro del Comité Central, instancia encargada de elegir la nueva directiva. Pese a que la lista de Elizalde eligió mayor cantidad de miembros para la instancia, desde la disidencia hicieron un llamado a los futuros miembros del espacio a elegir a la parlamentaria como la próxima presidenta del partido.
"Ahora es necesario enfocarse en la elección que viene, que es una elección directa que tiene que tomar el comité central", dijo Fernando Atria, quien espera que "el hecho de que Maya Fernández sea la primera mayoría sea considerado por nuestros compañeros del comité central. Por eso nosotros nos paramos atrás de Maya Fernández como presidenta del PS".
En la misma línea, Díaz sostuvo que la parlamentaria "tiene las capacidades y los atributos políticos y personales para liderar un proceso que requiere de mucha reconstitución de un clima de armonía interno".
Pero para la lista oficialista, esa alternativa no corresponde. Según explicaron el presidente es quien obtiene más votos en la lista ganadora.
En esa línea, Elizalde dijo que "nuestra lista obtuvo una amplia mayoría, doblando a la otra opción. Por ello creemos que esta mayoría se expresará nítidamente en el nuevo comité central para que nuestra opción lidere el partido en este nuevo periodo". Además, hizo un llamado a la otra lista a trabajar en conjunto en el próximo periodo. "Espero que ante los enormes desafíos que tenemos por delante, todos los sectores del partido se sumen a los esfuerzos compartidos que debemos asumir", afirmó.
Y es que no solo la demora por cifras oficiales ha marcado esta elección del PS, las que muchos califican en privado como la más polémica en los últimos años. Las diferencias que existen en la colectividad se evidenciaron con mayor fuerza y las consecuencias de esta elección cambiarán el escenario futuro del partido.
Varios de los sectores internos se dividieron; el presidente del Tribunal Supremo, Pablo Velozo, renunció a su cargo; algunos, como el diputado Juan Santana, comenzaron a plantear la opción de cambiar el sistema de elecciones de la tienda por un proceso directo al igual que la mayoría de las colectividades; el diputado Marcelo Schilling solicitará al comité central que la votación de la directiva sea secreta, permitiendo así que personas de la lista oficialista puedan desmarcarse; y la amenaza de la disidencia de ir al Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) para que revise el proceso.
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