La rearticulación del piñerismo para contrarrestar a La Moneda en la agenda de seguridad

De “memoria”. Así dicen que se han articulado las exautoridades del gobierno de Sebastián Piñera respecto de la agenda de seguridad con el objetivo de salir a contrarrestar declaraciones de La Moneda, principalmente provenientes de la ministra del Interior, Carolina Tohá; del subsecretario, Manuel Monsalve (Interior); y de la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo.

En esa cruzada han estado el exministro del Interior Rodrigo Delgado (UDI), el exsubsecretario de esa cartera Juan Francisco Galli (RN), el exvocero de gobierno Jaime Bellolio (UDI) y también el exdirector nacional del Servicio Nacional de Migraciones Álvaro Bellolio.

La articulación ha sido a través de grupos de WhatsApp, en estos las exautoridades han transmitido sus intenciones de salir a contrastar las cifras que entrega La Moneda, especialmente en materia de migraciones, considerando además que desde el Ejecutivo han deslizado la responsabilidad de la administración anterior en algunos temas. Así, en el denominado piñerismo han querido responder en torno a lo que consideran como “datos erróneos” y “falsos empates”.

La coordinación ha sido a distintos niveles, dicen fuentes del sector, y cada uno ha comentado respecto desde su propia experiencia. Quienes también han jugado un rol han sido los exjefes de gabinete y en menor medida también el exsubsecretario del Interior Rodrigo Ubilla (RN).

Las mismas fuentes dicen que han sido tres los hitos que provocaron la reacción en cadena de la exautoridades. Primero, la fallida invitación que hizo la ministra Tohá para juntarse con las exautoridades de seguridad. En un principio se convocó solo a algunos exministros y exsubsecretarios, lo que despertó confusión. Adicionalmente, el gobierno cuestionó la ausencia de la derecha, por lo que luego se produjo una segunda invitación.

Entre las exautoridades están molestos por dos razones. Primero, porque consideran que es contradictorio que La Moneda los cite a escuchar acerca de sus experiencias, en circunstancias que los critica por su gestión anterior y les arroja a ellos la responsabilidad. También, acusan, que la reunión fue solo para la “foto”, en circunstancias que tanto Galli como Ubilla conversan habitualmente con Monsalve. “Parece más bien una puesta en escena”, dijo, el martes pasado, Galli a T13 Radio.

De hecho, el propio Ubilla replicó duramente a Vallejo por este punto. “Ministra, infórmese”, le dijo luego de que la vocera los emplazara por ausentarse: “Es absurdo que se pida diálogo y no se venga a dialogar”.

El segundo hito ha sido la molestia porque consideran que La Moneda los culpa constantemente, especialmente Vallejo. La titular de la Segegob dijo el viernes pasado que en la administración de Piñera “no fueron capaces de expulsar a las personas que había que expulsar”.

El tercer hecho -que provocó mayor disgusto- fue el propio emplazamiento de Boric a la administración pasada. El Presidente fustigó a la oposición por exigir a Tohá expulsiones, deslizando la idea de una posible acusación constitucional. El Mandatario replicó que la derecha le exigió lo que “no fueron capaces de hacer durante el gobierno anterior”.

En el piñerismo molestó la frase, pues consideran que el gobierno pasado tuvo que hacer frente a una oposición -que corresponde a la actual administración- que estuvo en contra de las medidas de expulsión.

Por ejemplo, recuerdan que el propio Boric acudió al Tribunal Constitucional (TC) por la ley de migraciones junto a otros parlamentarios del Frente Amplio, del Partido Comunista y del Partido Socialista, entre ellos, la propia Vallejo y el exministro Giorgio Jackson (RD). Dicha impugnación provocó que el TC declarara inconstitucional seis artículos.

La rearticulación del piñerismo ha incluido diversas apariciones en medios. Así, por ejemplo, Bellolio difundió un video en el que recalcó que “siempre se puede colaborar, pero cuando el gobierno decide atacar a la oposición (...) no se entiende”.

Entre las exautoridades de gobierno también han comenzado a difundir una información entre los parlamentarios del sector con el fin de contrastar la gestión del gobierno pasado con el actual en materia de expulsiones de inmigrantes. Por ejemplo, han apuntado a las declaraciones de la ministra Tohá, quien afirmó que habrá tres vuelos de expulsión con un presupuesto de $ 1.400 millones.

Así, en el piñerismo destacaron que durante el 2021, en su gobierno, con $ 1.500 millones se hicieron 15 vuelos y han acusado que esta administración ha sido, a su juicio, poco eficiente con el uso de los recursos respecto del total de vuelos.

De todas maneras, en el Ministerio del Interior recalcan que, pese a las declaraciones de la jefa de gabinete, esa cifra no corresponde solamente a los tres vuelos, sino que además contempla otros viajes comerciales, buses y otros gastos administrativos, e incluso vuelos dentro del país para trasladar a personas con decreto de expulsión.