La tensa espera del oficialismo ante la segunda vuelta de gobernadores

A cinco días de las elecciones, en que once regiones del país escogerán gobernadores regionales en una segunda vuelta, los partidos de la alianza que sustenta la administración del Presidente Gabriel Boric han comenzado a aceptar una dura realidad para el sector: el resultado de los comicios muy probablemente no será conveniente para ellos.

Pasadas las 9.30 horas de este lunes, los timoneles de los partidos llegaron hasta la sede del Partido Socialista (PS), en el centro de Santiago, para sostener una de sus habituales reuniones semanales, previa al comité político en La Moneda. En el encuentro, según quienes estuvieron presentes, fue prácticamente transversal la aceptación sobre lo complejo que se prevé este desafío electoral.

Desde hace tiempo en la alianza dan por hecho que perderán fuerza en las gobernaciones. Y es que en las elecciones de 2021 quedaron con 15 de las 16 regiones del país en sus manos. Igualar ese resultado, aceptan en el sector, es casi imposible. Hoy un diagnóstico expandido es que la derecha podría pasar a administrar la mitad de las regiones del país. Algo que mantiene en alerta a los partidos y ha provocado que, en estos últimos días de campaña, redoblen esfuerzos.

En la primera vuelta, la derecha ya logró conquistar Aysén. Además, en La Araucanía y Los Lagos el oficialismo no logró pasar a segunda vuelta, por lo que esas circunscripciones ya se dan por perdidas.

La mañana del lunes, el presidente del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, reconoció que “no es lo mismo lo que pasó la vez pasada, eso está fuera de lugar. No estaríamos en esta cantidad de segunda vuelta si las correlaciones se hubieran mantenido mecánicamente. Pero la vida no es así, hay que tomar nota de ella y trabajar para que seamos capaces de mantener o de correr el cerco a favor nuestro”.

De todas formas, el timonel sinceró que “esperamos que (la elección) favorezca y en la sumatoria avance, incremente la responsabilidad que tiene nuestro sector en las tareas de primer orden a nivel de regiones a través de las gobernaciones”.

Como parte del refuerzo de cara a la segunda vuelta, los senadores de la DC Yasna Provoste y Francisco Huenchumilla respaldaron públicamente al candidato Alejandro Navarro en el Biobío, quien compite a través de un cupo de la Federación Regionalista Verde Social. Se trata precisamente de una de las postulaciones más debilitadas, según transmiten en el oficialismo. Y es que el exsenador incluso ha sido cuestionado por la propia alianza.

El pesimismo que invade al bloque ha provocado que, desde ya, con la segunda vuelta aún inconclusa, pongan la mirada en el desafío electoral que se avecina: las elecciones parlamentarias del próximo año. En la reunión en la sede del PS se planteó la necesidad de reunirse durante diciembre en una jornada extensa para comenzar a trabajar “en unidad” en ese objetivo. Tentativamente, podría concretarse entre la primera y la segunda semana del mes.

Para alcanzar el pacto municipal -en el caso de las alcaldías-, en enero de este año las colectividades tuvieron una jornada de ese tipo en casa del diputado Tomás Hirsch, presidente de Acción Humanista.

La unidad que pretende conseguir el oficialismo en las parlamentarias responde a que el Presidente Boric así se los solicitó en el cónclave que los congregó en Cerro Castillo el 30 de octubre. En esa instancia, el Mandatario les hizo ver que lo idea sería conformar una lista única. Sin embargo, ese objetivo se ve cuesta arriba: varios partidos y parlamentarios han abierto la puerta a la posibilidad de competir en dos listas.

En el encuentro de la mañana del lunes las colectividades coincidieron en que lo ideal sería que la unidad también se refleje en las elecciones presidenciales, a través de un “marco común” de objetivos. Algo que, según aclaran algunos timoneles, no se trata necesariamente de un programa, sino de lineamientos generales que apliquen para el sector.

Algunos de los partidos aprovecharon la reunión para marcar un punto: quedaron sin delegados presidenciales regionales luego del ajuste que hizo el gobierno, marcado por la salida de dirigentes que buscarán un escaño parlamentario el próximo año. El tema fue puesto sobre la mesa en el comité político ampliado que se realizó horas más tarde en La Moneda. Ante la inquietud, la ministra Carolina Tohá (Interior, PPD) hizo ver que aún está pendiente un ajuste en las delegaciones provinciales.