La tensa jornada de inscripción de candidaturas

Un día de tensiones, negociaciones de último minuto y de divisiones inesperadas. Así vivieron los partidos la jornada de ayer, luego de que expirara el plazo para la inscripción de candidaturas para las elecciones de concejales, alcaldes, gobernadores regionales y convencionales constituyentes del 11 de abril.

Lo que fue catalogado como el “despegue” de la carrera electoral, dejó también en evidencia las divisiones al interior de los distintos sectores, además de consolidar a las fuerzas y pactos de cara a los cruciales comicios.

Y pese a que desde hace semanas las colectividades protagonizaron intensas tratativas para alcanzar acuerdos, no fue hasta la noche de ayer que se lograron resolver los últimos nudos.

Muchas de esas negociaciones de último minuto -las que podían oficializar hasta las 00.00 horas y que según algunos partidos se extendió hasta las 3.00- tuvieron que ver con los requisitos que considera la elección de los miembros del órgano constituyente -el que ayer anunció el Presidente Sebastián Piñera que funcionará en el Palacio Pereira-, entre ellos, la paridad de género, los escaños reservados para indígenas y el mínimo de candidatos discapacitados.

En la centroizquierda, por su lado, se cumplió el vaticinio y se terminaron por dividir en cuatro listas. Esa situación, dicen en el sector, podría provocar que la oposición no logre los 2/3 del órgano constituyente y que queden “sobrerrepresentados” los sectores del Rechazo.

Así, los primeros en llegar a las oficinas del Servicio Electoral -cerca de las ocho de la mañana- fueron los timoneles del PPD, Heraldo Muñoz; de la DC, Fuad Chahin; del PS, Álvaro Elizalde; del PR, Carlos Maldonado; del PRO, Camilo Lagos; de Ciudadanos, María Ignacia Gómez; y del PL, Luis Felipe Ramos, para inscribir la “Lista del Apruebo”, un pacto para la convención al alero de Unidad Constituyente y de “Nuevo Trato”, el referente que conformaron los liberales con los diputados que renunciaron a RD.

Sin embargo, luego de la inscripción, las colectividades de ese pacto se dirigieron a la sede del PS para seguir la tensionada negociación. Según explican desde ese sector, hasta el cierre de esta edición, los timoneles y secretarios generales del bloque buscaban una fórmula para “calzar” los cupos con los requisitos de paridad en cerca de cuatro distritos. Pero el nudo mayor para el conglomerado se daría en la negociación municipal.

Las tratativas para lograr un pacto municipal entre las colectividades de la Unidad Constituyente fueron las que más crisparon los ánimos al interior de ese bloque. Las conversaciones se trabaron luego de que el PS y la DC no cedieran en sus aspiraciones en Quinta Normal, donde los socialistas impusaban la candidatura de su vicepresidenta, Karina Delfino y la DC la del concejal Francisco Duarte.

Sin embargo, las tratativas por Quinta Normal -hoy liderada por Carmen Gloria Fernández (DC)- no llegaron a puerto y Unidad Constituyente terminó quebrada en dos pactos: uno entre el PS, PPD y PR, y otro entre la DC, el PRO y Ciudadanos.

La fractura agudizó las tensiones entre la falange y los socialistas, desde donde transmitían que no estaban dispuestos a respaldar a un candidato “cuestionado” como el que buscaba impulsar la DC. Desde el partido liderado por Chahin, en tanto, acusaron al PS de haberse opuesto a zanjar vía primarias una carta unitaria y advirtieron que esto tendría graves consecuencias políticas.

Al final se produjo un quiebre y desde ambos bandos anunciaron la inscripción de candidatos en las mismas comunas, donde se visualiza competencia.

En tanto, las colectividades del Frente Amplio, de Chile Digno y de Dignidad Ahora (PH, Igualdad y otros) oficializaban la lista “Apruebo Dignidad”, aunque llegaron con una sorpresa que agudizó aún más la división del sector: el pacto definió no incluir al PH en esa lista, obligando a esa tienda a inscribir una tercera nómina. Luego, el Partido Ecologista Verde oficializó la cuarta lista del sector.

Los candidatos independientes cercanos a la centroizquierda también dejaron ayer sus papeles en el Servel, incrementando incluso más la dispersión de fuerzas en la oposición en algunos distritos.

En Chile Vamos, por su parte, las relaciones al interior de la coalición ya venían crispadas luego de la resistencia de algunos sectores de incluir al Partido Republicano de José Antonio Kast.

Sin embargo, no fue ese punto el que tensiónó de manera inesperada al oficialismo. Durante la mañana, mientras los presidentes de RN, la UDI, Evópoli y el Partido Republicano llegaban a firmar su pacto (Vamos por Chile) para la elección de convencionales, el PRI se ausentó.

En esa colectividad estaban molestos de que no se les hubiera entregado espacios para sus cartas, situación que los llevó finalmente a no firmar la nómina.

El tema fue uno de los puntos que se tomó las negociaciones finales en el oficialismo, quienes terminaron por alcanzar un acuerdo en el que se incluyeron candidatos del PRI en algunos distritos.

Además, en el sector demoraron en destrabar la elección municipal. Uno de los nudos para la coalición fue el reemplazo del alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín. Y si bien Evópoli y RN gestionaron por conseguir ese cupo, este quedó en manos de Daniela Peñaloza.

Fue la presidenta de Revolución Democrática, Catalina Pérez, quien ayer puso fin a meses de misterio en torno al futuro de la exabanderada presidencial del Frente Amplio, Beatriz Sánchez. La periodista, finalmente, optó por inscribirse en la lista del bloque para la convención constitucional por el distrito 12, desechando así una nueva aventura a La Moneda. La decisión de Sánchez deja al conglomerado ante un complejo vacío presidencial de cara a los comicios de noviembre.

Varios días antes que expirara el plazo para inscribir las candidaturas a la convención, la Democracia Cristiana y el Frente Amplio fueron protagonistas de intensas tratativas para un pacto por omisión en algunas comunas emblemáticas. Al cierre de esta edición, esos esfuerzos aún no tenían un resultado definitivo. Entre las comunas que se negociaban se encontraban, entre otras, Ñuñoa, Peñalolén, Maipú, Quilicura, Coquimbo y Lampa.

Con molestia se encontraban ayer en la mañana en el PRI, partido liderado por Rodrigo Caramori, ya que sentían que el resto de los partidos de Chile Vamos no estaban incluyendo gran parte de sus candidatos a la convención. De hecho, la colectividad no llegó a firmar el pacto para esos comicios y en la tarde amenazaron con inscribir una lista propia de candidatos. Sin embargo, tras varias tratativas acordaron incluir a cartas independientes en cupos de sus partidos aliados.

Una serie de mensajes circularon ayer en chats de WhatsApp de RN en los que varios dirigentes acusaban a la directiva de privilegiar como candidatos a la convención a familiares de parlamentarios. Esto, reclamando que no se estaban respetando las cartas que había elegido el consejo metropolitano. “Hemos visto cómo algunos candidatos a convencionales han sido arbitrariamente reemplazados, una situación completamente reprochable”, manifestó el diputado Tomás Fuentes en una carta que envió al timonel, Rafael Prohens.

Fue el fin de semana cuando el PC y el FA notificaron al PH que no podían incluirlos en su lista a la convención. Los dirigentes advirtieron que la denuncia por violencia sexual contra el diputado Florcita Alarcón -quien renunció al PH- podría traer costos. Así, los humanistas tuvieron que inscribir un pacto solos y negociaron que sus candidatos independientes compitieran en los cupos de Igualdad. En tanto, ayer se inscribió el candidato a gobernador por la RM y pareja de Jiles, Pablo Maltés.