Los 10 ministros del TC que deberán decidir el futuro de la senadora Isabel Allende

Pleno TC

La jurisprudencia histórica del Tribunal Constitucional dice que todos los intentos por destituir parlamentarios han sido rechazados. Ese precedente se pondrá a prueba este año. Estos son los magistrados que resolverán la controversia y así se distribuyen las fuerzas en el pleno.


La última vez que el Tribunal Constitucional (TC) resolvió un requerimiento para destituir a un parlamentario fue en 2020. El pleno del TC se tuvo que pronunciar sobre la solicitud que hizo Chile Vamos para quitarle el escaño al exdiputado PC Hugo Gutiérrez. La petición apuntaba a destituirlo por haber incitado a la alteración del orden público.

Hace cinco años, y tras demorarse casi un año en resolver la petición, el TC, por siete votos contra uno -el del exministro y exdiputado UDI Cristián Letelier-, hizo lo que ha hecho durante toda su historia cuando ha tenido que resolver destituciones parlamentarias: rechazar el requerimiento.

Luego de que el Partido Republicano y la UDI ingresen sus requerimientos, el pleno del TC deberá ver un caso similar, pero esta vez con una composición totalmente distinta y con otra causal de destitución: la infracción por parte de la senadora Isabel Allende (PS) al artículo 60 de la Constitución, la norma que dice que cesará en el cargo el parlamentario que celebre contratos con el Estado.

El TC, al ejercer jurisdicción constitucional, lo que hace es resolver asuntos políticos. Por lo mismo, al momento de analizar la correlación de fuerzas al interior del TC, resulta relevante identificar hacia dónde se inclinan las frágiles y cambiantes mayorías del pleno.

Mayoría a favor del oficialismo

Por eso en el oficialismo y en el gobierno están conscientes de que, pese a que históricamente han sido los críticos más duros contra el TC, reprochándole ser una tercera cámara e incluso buscando la manera de eliminarlo, como nunca antes gozan de una frágil mayoría favorable al progresismo o a la centroizquierda. Lo mismo lo saben en la oposición e incluso exministros del TC de sensibilidad de derecha. “Esta no es una acusación, es un hecho o un dato comprobable: este TC tiene una tendencia a fallar a favor del oficialismo por mayoría”, dijo la semana pasada el exmagistrado Iván Aróstica a La Tercera.

Un primer grupo de influencia es la tríada de ministras Daniela Marzi, Nancy Yáñez y Catalina Lagos. Las dos primeras corresponden a designaciones en cupos del Ejecutivo y ambas fueron nombradas por el Presidente Gabriel Boric. Marzi es la actual presidenta -quien posee el voto dirimente en caso de empates- y Yáñez su antecesora en el mismo cargo.

Las tres, según abogados que se dedican a seguir la jurisprudencia del TC, son ministras de izquierda. Marzi tiene especialidad en derecho laboral, Yáñez en derecho indígena y Lagos -exmilitante socialista- se ha caracterizado por su trabajo en temas feministas y sobre el derecho internacional de los derechos humanos.

A las tres se suma la dupla de la DC. Por un lado está la ministra y exmilitante DC María Pía Silva y la recientemente designada ministra en cupo de la Cámara, la abogada Alejandra Precht. La magistrada Silva, reconocida discípula del constitucionalista Alejandro Silva Bascuñán, es una de las dos integrantes del pleno que estaba en el TC cuando se vio el requerimiento contra Gutiérrez y fue parte de los siete votos que estuvieron por rechazarlo.

Alegatos de admisibilidad en el Tribunal Constitucional del requerimiento presentado por el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez.

En la composición anterior del TC, Silva siempre fue una ministra que se sumó -en los casos más políticos y emblemáticos- a los votos que alineaban a exministros como Gonzalo García, Nelson Pozo y Rodrigo Pica. De Precht, poco se sabe todavía ya que acaba de cumplir un año en el TC.

Así como hay un trío de ministras con evidente inclinación hacia la izquierda, lo mismo pasa con la derecha. Este polo de influencia lo integran los ministros Miguel Ángel Fernández, Héctor Mery y la ministra Marcela Peredo.

Junto con Silva, el magistrado Fernández fue uno de los que integró el pleno cuando vio el requerimiento contra Gutiérrez y también votó a favor de rechazarlo. Mery es cercano a la UDI. Fue el jefe de la división judicial del Ministerio de Justicia en la era del exministro Hernán Larraín (UDI), y para el último proceso constitucional fue designado por la UDI para integrar el Comité Técnico de Admisibilidad. Peredo, en tanto, es académica de la Universidad de los Andes y en el último proceso constitucional fue una de las comisionadas designadas en cupo de RN.

El impredecible voto de los judiciales

La composición actual del TC tiene una particularidad. Es primera vez desde la gran reforma constitucional del año 2005 que el pleno está integrado por dos ministros judiciales, es decir, dos magistrados de carrera en el Poder Judicial que pasaron de ser ministros de corte de apelaciones hacia el TC.

El primero en hacerlo fue el ministro de la Corte de Valparaíso Raúl Mera, quien llegó al TC en agosto de 2023 en el cupo que se liberó tras el fallecimiento del exministro Pica. Mera, un magistrado de larga trayectoria, siempre había sido considerado por los abogados litigantes como un juez con sensibilidad de derecha.

Pleno del TC
El pleno del Tribunal Constitucional.

Sin embargo, tras instalarse en el TC los mismos parlamentarios de derecha, que han visto sus votos, rápidamente se dieron cuenta de que será un magistrado impredecible. Tanto así, que la oposición no lo cuenta dentro de los ministros favorables para el sector.

El otro ministro judicial es Mario Gómez. Este es el ministro más nuevo del TC, llegó a su cargo recién en octubre del año pasado y, al igual que Mera, se trasladó desde el Poder Judicial hacia el TC. Antes de llegar a ser ministro constitucional, era magistrado de la Corte de Apelaciones de Valparaíso.

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