Los otros funerales de Estado de exmandatarios chilenos durante el último siglo

La Nación

En los últimos cien años hubo siete funerales de Estado en Chile. Con algunas diferencias, todos siguieron un protocolo similar: honores militares, responso en La Moneda y el ex Congreso y una misa final en la Catedral.


Tras el reciente fallecimiento de Sebastián Piñera, quien este martes sufrió un accidente en el lago Ranco, Región de Los Ríos, el gobierno decretó que se realizara un funeral de Estado, el cual terminará hoy con el entierro del exmandatario en Huechuraba.

La despedida institucional de Piñera activó una serie de protocolos republicanos, los cuales están a cargo, esta vez, por la Cancillería.

A continuación un repaso de los funerales de Estado del último siglo.

Funeral del expresidente Figueroa

El Presidente Emiliano Figueroa gobernó Chile entre 1925 y 1927, saliendo del poder por presión de Carlos Ibáñez del Campo, quien lo sucedió y quien se mantenía como nuevo Jefe de Estado en el momento de la muerte de Figueroa, el 15 de mayo de 1931.

Por orden del gobierno de Ibáñez, se le realizó un funeral de Estado con honores militares. La misa en la Catedral comenzó a las 9:30 del día 18 de mayo y duró hasta las 10 de la mañana, según la prensa de la época.

La Nación

Todos los ministros del entonces Presidente Ibáñez asistieron al responso, mientras que el Jefe de Estado también visitó a la viuda de Figueroa, la ex primera dama Leonor Sánchez, para expresar sus condolencias. Muchos mensajes de duelo que llegaron de otros lugares de Chile y del extranjero arribaron a Santiago por telégrafo.

Los días siguientes a la muerte del expresidente, llegaron varios representantes de gobiernos extranjeros a dejar sus condolencias en su vivienda, ubicada en la calle Moneda. Entre ellos acudieron diplomáticos de Argentina, Alemania, Paraguay, Portugal y Países Bajos, además de personeros del gobierno de Ibáñez.

Muerte de dos presidentes en ejercicio

En la década de los 40 ocurrió algo inédito en la historia de Chile al morir dos Presidentes en el ejercicio de sus funciones de forma sucesiva. El radical Pedro Aguirre Cerda llegó a La Moneda en 1938 y gobernó hasta su muerte por tuberculosis el 25 de noviembre de 1941. Su sucesor, Juan Antonio Ríos, falleció también durante su mandato debido debido a un cáncer el 27 de junio de 1946.

Pedro Aguirre Cerda falleció a las 13.07 del martes 25 de noviembre y la noticia fue confirmada por la Radio Oficial del Ministerio del Interior a las 14.50 de ese día. Según consigna La Nación, sus restos fueron velados primero en La Moneda, para ser trasladados el miércoles al salón de honor del Congreso (actual ex Congreso Nacional).

Biblioteca Nacional Digital

En su funeral de Estado se decretó duelo nacional por tres días, hasta el viernes, día que fue enterrado en el Cementerio General. Su misa, con todos los honores militares de Jefe de Estado, se realizó ese día a las 9.30 en la Catedral de Santiago.

Cientos de personas llenaron las calles céntricas de la ciudad durante esos tres días, como se puede ver en las imágenes de la prensa.

El funeral de Estado de Juan Antonio Ríos también se extendió por la misma cantidad de tiempo, también con honores de todas las ramas militares, las banderas a media asta en todas las reparticiones públicas del país y con cientos de personas aglutinadas para rendir su pésame. Ríos fue velado en la catedral y enterrado en el Mausoleo del Ejército, en el Cementerio General. Un dato particular de su funeral es que se suspendieron todos los actos públicos oficiales por 15 días.

Funerales de Alessandri e Ibáñez

La Nación

Arturo Alessandri Palma, quien ocupó la primera magistratura en tres ocasiones distintas (1920-1924; 1925; 1932-1938) murió el 24 de agosto de 1950 a las 16.55 mientras era presidente del Senado.

El gobierno de Gabriel González Videla decretó el correspondiente funeral de Estado, el cual también duró tres días. Los restos de Alessandri siguieron el mismo recorrido que el de sus antecesores: fue trasladado a La Moneda, donde se le rindieron honores militares, y luego al Congreso.

Un hecho particular, es que en su caso sí se permitió la entrada de la ciudadanía a dar sus pésames al féretro. Finalmente, fue enterrado -de la misma forma- en el Cementerio General de Santiago.

Las grabaciones de este funeral de Estado fueron restauradas y dadas a conocer por parte la Cineteca Nacional, y están presentes en la página web del Centro Cultural La Moneda.

Cineteca Nacional de Chile (Captura)

Por su parte, Carlos Ibáñez del Campo -quien gobernó autoritariamente entre 1927 a 1931 y de forma democrática entre 1952 a 1958- murió el 28 de abril de 1960. En su caso, fue el gobierno de Jorge Alessandri el que realizó las ceremonias correspondientes.

Dos días después de su fallecimiento, fue sepultado en el mismo lugar que sus antecesores. Según informó La Nación, el sepelio fue encabezado por el Presidente Alessandri y miembros de su gabinete, el Cuerpo Diplomático, familiares y miembros de la administración del expresidente. También asistieron delegaciones del Congreso, de las fuerzas armadas y de Carabineros, como también de los partidos políticos que estuvieron vinculados a él.

Los funerales de Estado que no fueron

Durante la dictadura no se realizó esta tradición republicana a ninguno de los cuatro exmandatarios fallecidos durante este periodo.

Salvador Allende murió en el golpe de Estado de 1973, Gabriel González Videla falleció en 1980, Eduardo Frei Montalva dos años después y Jorge Alessandri en 1986.

Con el regreso a la democracia, el Presidente Patricio Aylwin instruyó que se realizaran ceremonias fúnebres a Salvador Allende, las cuales no contaron con honores militares.

Su féretro fue trasladado de Viña del Mar a Santiago, y recibió ceremonias en La Moneda, hasta donde acudió gran cantidad de sus simpatizantes. Después de la misa en la Catedral, fue sepultado en el Cementerio General el 4 de septiembre de 1990.

Féretro de Salvador Allende. Fotografía: Fundación Allende

Aylwin y Piñera: los dos funerales de Estado tras la vuelta a la democracia

Las siguientes exequias oficiales con todos los honores correspondientes que dicta el protocolo se realizó en 2016 con la muerte del expresidente Patricio Aylwin el 19 de abril de 1990.

El gobierno de Michelle Bachelet decretó duelo nacional por tres días y el féretro de Aylwin siguió el recorrido que no se había hecho en 56 años.

Después de una misa familiar, sus restos fueron trasladados al excongreso, donde recibió el pésame de los ciudadanos. Luego pasó también por la sede de la Democracia Cristiana, mientras que en La Moneda recibió honores por parte de Carabineros.

El 21 de abril fue llevado a la Catedral Metropolitana por una carroza fúnebre escoltada por integrantes del Regimiento de Caballería Blindada Nº1 Granaderos.

Fundación Aylwin

Finalmente, el 22 de abril recorrió las calles de Santiago hasta el Cementerio General, donde pronunciaron palabras su exministro de Interior, Enrique Krauss, la presidenta de la DC en ese momento, Carolina Goic y la Presidenta Bachelet.

El funeral de Estado de Sebastian Piñera, que se está llevando a cabo este viernes 9 de febrero también contó con tres días de duelo nacional, el responso en el excongreso y la misa en la Catedral, donde se mantiene hasta el cierre de esta edición.

Durante esta tarde será enterrado en el cementerio Parque del Recuerdo, en Huechuraba, hasta donde asistirán, además de su familia y cercanos, los expresidentes Eduardo Frei Ruiz-Tagle y Michelle Bachelet.

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