Miguel Ángel Calisto (DC): “Tras el plebiscito tenemos la oportunidad histórica de volver al centro político y generar acuerdos con el PDG, Evópoli y el PPD”

Entre menos días restan para el plebiscito, las tensiones al interior del Partido Demócrata Cristiano (DC) aumentan. Una denuncia en contra del expresidente Eduardo Frei, una querella en contra del exconvencional Fuad Chahin y la eventual renuncia del presidente del partido, Felipe Delpin, son algunos de los inconvenientes que la decé ha experimentado en las últimas semanas. Debido a la seguidilla de tropiezos, el diputado y periodista Miguel Ángel Calisto (DC) considera que, tras el plebiscito del 4 de septiembre, será el momento de hacer una pausa y reflexionar.

De ganar el Rechazo -su opción en el plebiscito-, Calisto cree que el partido debiese evaluar retirarse de la centroizquierda y abrirse camino en el centro, junto a aquellos partidos que “quieran ser parte de una alternativa distinta a la extrema izquierda liderada por PC y FA, y distinta a la extrema derecha”. “Podemos liderar un bloque de centro político que ofrezca gobernabilidad y que sea una alternativa de gobierno en la próxima vuelta”, comenta.

¿Cómo evalúa el comportamiento que ha tenido la directiva del partido de cara al plebiscito?

La directiva del partido y la decisión que tomó la junta nacional fue más bien por un criterio meramente político interno, mirando la situación de la crisis y las disputas del partido por sobre el bien superior del país, sin tomar en consideración la opinión de las bases de la DC, de los militantes en todo el país. Yo estoy seguro de que si hubiera habido un plebiscito donde los militantes se hubieran pronunciado sobre el texto constituyente, hubiera ganado el Rechazo.

¿Cuáles son sus razones para rechazar el texto?

Me parece que la nueva Constitución consigna el principio de solidaridad en el modelo, por ejemplo, de pensiones, pero excluye la capitalización individual. Yo creo que esto es un elemento muy complejo, porque abre la puerta a aquellos que buscan generar condiciones para modelos, como, por ejemplo, el reparto. En segundo lugar, creo que se deja sin posibilidad a que cada chileno puede elegir el sistema de salud que guste. Otro elemento preocupante tiene que ver con el derecho preferente de los padres a la educación de los hijos. Lamentablemente, la mirada sobreideologizada por parte de los constituyentes no permitió dejarlo establecido en la Constitución.

¿Que gane el Rechazo podría implicar que el partido se enfoque de lleno en el centro y abandone el lugar que ocupa en la centroizquierda?

Si gana el Rechazo, yo creo que la actual directiva del partido va a tener que reflexionar respecto de su continuidad. Si gana el Rechazo, pierde la mesa directiva de la DC. Eso obliga a repensar la conducción y el futuro del partido. Yo creo que la DC tiene que cumplir su rol de centro político. La DC no es un partido de izquierda, tuvo un acuerdo político con la centroizquierda durante gran parte de su historia reciente con la Concertación, que es distinto. Pero ha quedado en evidencia el desprecio que existe en el gobierno del Presidente Boric con la DC, la no consideración de la Democracia Cristiana en el gobierno, a pesar de los múltiples guiños que ha hecho la directiva del partido.

¿Eso implica abandonar el espacio en la centroizquierda entonces?

La DC tiene que cumplir su vocación por la cual nació, y eso es ocupar el espacio del centro político. Cuando la DC ocupa el espacio del centro político, garantiza diálogo, estabilidad y que exista mayor espacio de democratización. Cuando se va a la izquierda, finalmente termina sumida por la izquierda. Y una izquierda que hoy no tiene ningún tipo de organización ni de proyecto político. Creo que hay un gran espacio en el centro. Por eso, posterior al plebiscito, la DC tiene la oportunidad histórica para reorientar su proyecto político, para volver al centro político y desde ahí generar acuerdos con partidos como el PDG, Evópoli, el PPD, el PR, aquellos que quieran ser parte de una alternativa distinta a la extrema izquierda liderada por PC y FA, y distinta a la extrema derecha.

¿Para eso considera necesario que Felipe Delpin deje de ser el presidente del partido?

No tiene que ver con Felipe Delpin, en ningún caso. Tiene que ver con que la DC, durante mucho tiempo, viene en una serie de pasadas de cuenta. Eso es lo que tiene sumida a la DC en esta crisis. Llegan bandos que desarman al bando contrario. Yo creo que hoy día de verdad existe una oportunidad para que la DC se reencuentre con sus principios. ¿Cómo se puede entender que la DC pueda entrar al gobierno de Gabriel Boric? Un gobierno que no representa en nada el socialcristianismo. Yo creo que tenemos que superar esta lógica de estar buscando pega en los gobiernos.

En caso de que gane el Rechazo en el plebiscito, ¿en qué pie queda la DC que aprueba?

Es una señal de que la decisión que tomaron las cúpulas estaba equivocada. Yo no puedo creer que un sector de la DC esté promoviendo el Apruebo. ¡La DC está a favor de un texto que promueve el aborto sin límite! Si se levanta un proyecto de ley para corregir esto, en caso que gane el Apruebo, resulta que puede ser declarado inconstitucional. La DC siempre ha estado en contra de este crimen social contra niños indefensos. La DC ha perdido la brújula, por eso vamos en descenso.

Y en caso de que gane el Apruebo, ¿en qué pie quedan los militantes DC que están por el Rechazo?

Tenemos que avanzar en las correcciones. Ese es el principal objetivo en el caso hipotético, que espero que no ocurra. En la interna del partido, la situación es más compleja. Yo creo que la decisión que va a tomar la directiva del partido derechamente es concretar el interés que han tenido desde el primer momento: ser parte del gobierno de Boric.

¿Estarían dispuestos a colaborar en el acuerdo de reformas que alcanzaron los partidos del oficialismo al que ustedes no fueron convocados?

Absolutamente. En caso de que gane el Apruebo, todos los partidos democráticos, los parlamentarios, y por lo menos nosotros, vamos a estar disponibles para suscribir el acuerdo de modificación del texto constitucional. Espero que los partidos que apoyan el Apruebo lo respalden y lo cumplan.

Usted mencionó que el partido podría reformular con quién trabajar. Llama la atención que en el último tiempo de la campaña se ha visto a algunos militantes DC con la derecha, en actividades en conjunto. ¿Qué tipo de conversación debiera tener el partido con la derecha en el futuro?

Es un asunto que tendremos que resolver. La junta nacional tendrá que determinar, luego de un trabajo de diálogo con las bases, si es que definimos otro proyecto político, otro sistema de alianza política con la derecha. Yo creo que más allá de la derecha e izquierda, existe un gran espacio en el centro político, no tiene sentido ir a la derecha. La DC tiene la capacidad para liderar un bloque de centro alternativo a la derecha y a la izquierda. Podemos liderar un bloque de centro político que ofrezca gobernabilidad y que sea una alternativa de gobierno en la próxima vuelta.

¿A quién responsabiliza de la crisis en la que está inmersa el partido? En las últimas semanas algunos han apuntado a la senadora Provoste. ¿Comparte ese diagnóstico?

La responsabilidad es absolutamente compartida. Responde principalmente a la lógica del poder, porque la Democracia Cristiana estuvo muchos años viviendo en función de los gobiernos. Cuando un partido político vive en función del gobierno, se pierde, se marea. Empiezan los personalismos internos al interior del partido.