Ministro Segpres por críticas por nepotismo: "Están pagando justos por pecadores"

Durante la noche del viernes, el hijo del ministro del Interior, Andrés Chadwick, presentó su renuncia como productor general del departamento de producción presidencial. Esto debido a las críticas que surgieron desde la oposición que acusaron al presidente Sebastián Piñera de nepotismo.

Y así también ocurrió con el hermano del mandatario, Pablo Piñera quien el 19 de abril fue nombrado como embajador de Chile en Argentina. Sin embargo, días después el jefe de Estado desistió de la designación.

Este domingo, en el programa Estado Nacional, el ministro Secretario General de la Presidencia Gonzalo Blumel respondió a las críticas por nepotismo asegurando que están "pagando justos por pecadores".

"Lo que importa es la capacidad más que el vínculo familiar. El vínculo familiar no puede ser una ventaja, pero tampoco una desventaja", aseguró el ministro.

El último en renunciar a su cargo tras ser calificado de nepotismo fue Andrés Chadwick Costa, hijo del ministro del Interior. El ministro Blumel aseguró que "es una pena que se aleje producto de esta discusión", valorando la trayectoria profesional del hijo del secretario de Estado.

Con respecto a un proyecto de ley para regularizar el nepotismo presentado el miércoles por Evopoli, del cual se han sumado la UDI y RN, el ministro Blumel señaló que "la mejor solución no es la prohibición absoluta (de contratar a familiares del gobierno), porque puede ser eventualmente injusto para algunas personas, pero si la transparencia y un filtro externo al gobierno que evalúe el mérito y las experiencias de las personas".

Fue una decisión "personal" del presidente Piñera, aseguró el ministro secretario general de la Presidencia, pero "hay una reflexión del equipo". El anuncio de la imprescriptibilidad total en delitos sexuales en contra de menores fue sorpresivo, ya que fue un cambio de último minuto.

Si bien fue mayormente felicitada el anuncio del proyecto de ley, hay quienes que criticaron, como fue el caso del presidente de la Corte Suprema, Haroldo Brito junto a los ministros Hugo Dolmetsh y Carlos Künsemüller, quienes se opusieron a la imprescriptibilidad ya que podría "adquirir cierto ribete de inconstitucional al atentar de un modo arbitrario en contra de la garantía de ser juzgado y castigado dentro de un plazo razonable".

El secretario de estado invitado al programa de 24 horas asumió que "es un tema difícil porque cuando uno tiene una prueba que se puede validar 35 o 40 años después del delito, tiene su dificultad. Quien va a tener la responsabilidad de buena manera son los tribunales".

Pero defendió el proyecto de ley, recalcando que "estamos frente a un delito que es gravísimo y luego de hablar con las víctimas, hemos llegado a la convicción que poner un plazo es arbitrario a un delito que dura mucho tiempo en conocerse".

Agregó que "lo que hay aquí es una decisión política en avanzar en una agenda de menores que diga 'ya no más'".