Monsalve profundiza en importancia de nueva cárcel de máxima seguridad para contrarrestar avance del crimen organizado

En una entrevista matinal de este miércoles, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, profundizó en la importancia de construir una nueva cárcel de máxima seguridad para contrarrestar el avance del crimen organizado en el país.

El recinto penitenciario, que será edificado en Santiago centro, ha generado una serie de controversias, especialmente dado el rechazo que provocó en la alcaldesa de la comuna capital, Irací Hassler, como también en otros jefes comunales, por ejemplo, Luis Astudillo de Pedro Aguirre Cerda.

“La medida improvisada anunciada por el ministro Cordero va en la dirección opuesta e implica una grave amenaza a la seguridad de la Región Metropolitana y de su comuna capital”, dijo Hassler tras el anuncio este lunes.

De acuerdo a la alcaldesa, es una medida improvisada “en que la semana pasada decía que iba a ser una nueva cárcel, sin embargo ahora habla de una ampliación, como si en la práctica fueran medidas distintas. La semana pasada quería buscar el apoyo del Congreso, sin embargo, como ve que no lo tiene, quiere usar una atribución para saltarse la discusión del Congreso”.

“Esta medida improvisada significa que la cura sería peor que la enfermedad. En Santiago no estamos disponibles para ser una zona de sacrificio para la delincuencia y el crimen organizado”, recalcó.

En diálogo con T13Radio, Monsalve apuntó que en Chile “los líderes de las organizaciones criminales transnacionales están en la cárcel y producen disturbios porque están dentro de la cárcel”.

En ese sentido, planteó que en los recintos penitenciarios para este tipo de criminalidad “hay un régimen de alta seguridad sobre el cual se resisten”.

De acuerdo a la autoridad de Interior, lo que buscan estas organizaciones delictuales es construir el poder para negociar. “El Estado chileno no va a ceder ni un centímetro en esta materia. Por lo tanto, se está reacondicionando esos recintos penitenciarios para que no puedan hacer lo que hicieron. Se les engrilló”.

Y luego agregó: “Lo que la gente espera es que una persona que lidera una organización criminal, que usa armas de fuego, que trafica droga o trata a personas, que saca el arma para matar sin ningún respeto a la vida en el territorio nacional, es que el gobierno y las instituciones del Estado defiendan la cultura chilena, la forma en que queremos convivir”.

Por lo tanto, señaló, una de las herramientas “es decirle a las organizaciones que en Chile las condenas van a ser efectivas” y que éstas “no van a permitir que esas personas sigan ni dirigiendo una organización criminal de la cárcel, ni haciendo negocio al interior de la cárcel. Y eso, en todo el mundo, se hace con recintos de máxima seguridad”.

Sobre la resistencia de ciertos sectores para que la nueva cárcel para el crimen organizado sea construida en Santiago centro, dijo: “Creo que hay que llegar a un acuerdo, porque yo entiendo perfectamente la preocupación de la alcaldesa (Hassler)”.

“En el perímetro de las cárceles, particularmente las cárceles que están en zonas urbanas, se tendrán que buscar un mecanismos de garantía de seguridad y de control, porque Gendarmería controla el muro para adentro”, recalcó, y luego reiteró que “van a tener que ser complementadas con perímetros de seguridad” que le permitan a la ciudadanía mayor tranquilidad.