El nuevo aire de Alfredo Moreno

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Alfredo Moreno pasó de Desarrollo Social a la cartera de Obras Públicas.

El expresidente de la CPC terminó con una agenda que se hizo cada vez más compleja, con cuestionamientos, y llegó a una cartera en que, según dicen desde el Ejecutivo, tiene la posibilidad de tener una gestión exitosa.


Era, sin duda, el más sonriente el jueves cuando -en medio de algunas "caras largas"- el Presidente Sebastián Piñera concretó su segundo cambio de gabinete. Alfredo Moreno dejaba atrás 15 meses a cargo de Desarrollo Social y asumía como el nuevo titular de Obras Públicas.

Ese día, consultado por las tareas que dejaba inconclusas, Moreno comentó que "uno tiene que estar disponible para las tareas que el Presidente a uno le solicite".

El expresidente de la CPC, quien había asumido en Desarrollo Social con grandes expectativas y en medio de especulaciones sobre posibles aspiraciones presidenciales, terminó con una agenda que se hizo cada vez más compleja, con cuestionamientos y con una figura "desgastada" y que había "perdido efectividad", según dicen en el gobierno. De hecho, las mismas fuentes afirman que Piñera había abordado previamente con él la opción de que se trasladara a Cancillería, lo que tempranamente se desechó.

Ahora, en el Ejecutivo aseguran que su llegada a Obras Públicas es un "segundo o nuevo aire" para él y que ahí tiene la posibilidad de tener una gestión exitosa. Esa área, además, es una de las que el gobierno decidió potenciar como parte del diseño para mejorar las expectativas económicas. Y, de hecho, Piñera resaltó la materia en su cuenta pública.

En el Ejecutivo sostienen que si bien Moreno obtuvo "logros" en Desarrollo Social -por ejemplo, la aprobación de algunos proyectos y poner en marcha el programa "Compromiso País"-, también reconocen que no avanzó en la agenda de ese ministerio como se esperaba. Esto, sobre todo en lo relativo al acuerdo nacional por la paz en La Araucanía.

Sobre ese tema, si bien hubo razones externas a su gestión que generaron cuestionamientos -como la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca-, también hubo críticas de los partidos oficialistas a su manejo político, entre otras razones por el desarrollo de la consulta indígena. A esto se sumaron los cuestionamientos que surgieron contra Juan Pablo Longueira, su jefe de gabinete, por la compra de supuestos territorios indígenas.

Los episodios, afirman en el gobierno, generaron que Piñera optara por mover a Moreno al MOP, cartera en la que había estado contemplado como una de las opciones en el diseño original del Jefe de Estado cuando asumió su segundo mandato. Esto, con el objetivo de utilizar las redes de Moreno con el empresariado y enviarles una señal para dar un reimpulso a la economía, una materia que se ha transformado en una complicación para La Moneda.

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