Número de convencionales: el último nudo del acuerdo constitucional
Las tratativas entre los partidos llegan a la recta final. El oficialismo y la oposición se debate entre tener un órgano redactor de 99 personas, como quiere la alianza de gobierno, o uno de 50 similar al Senado, como propone Chile Vamos.
El acuerdo por la nueva Constitución está llegando a la recta final y contra el tiempo. Ayer, la alianza de gobierno y la DC le presentaron a Chile Vamos su contrapropuesta sobre mecanismo electoral para tener un nuevo órgano redactor.
El oficialismo estuvo afinando hasta el jueves en la noche los detalles de su postura. Pese a la diferencia en algunos detalles, la alianza de gobierno y la DC lograron cerrar el marco general de su propuesta: un Cabildo Constitucional de 90 personas más nueve escaños reservados, que funcione con un quórum de 3/5 y que parta trabajando en base a un anteproyecto de nueva Constitución -no vinculante- elaborado por 32 expertos designados por el Congreso.
Por parte de Chile Vamos, uno de los primeros en responder fue el diputado UDI Guillermo Ramírez. El parlamentario comentó que recibió la contrapropuesta con extrañeza, ya que hubiera esperado algo más realista y cercano a lo que se había comentado antes: alejarse lo más posible de la experiencia fracasada de la Convención, no innovar en reglas electorales y tener un órgano lo más acotado posible.
En cambio, comentó Ramírez, según testigos del encuentro, se topó con la misma idea que ya habían compartido semanas antes. Sin embargo, agregó el parlamentario, al menos ya hay contrapropuesta formal sobre la cual conversar. En esa línea, añadió que Chile Vamos sigue firme en su alternativa: órgano de 50 personas electas con las reglas del Senado.
Bajar de los 100
El número de integrantes es el nudo principal que no deja llegar a acuerdo. Tanto Ramírez como el secretario general de RN, Diego Schalper, fueron los encargados de endurecer el tono respecto de lo relevante que es reducir el número de los futuros convencionales.
A la salida de la reunión, Schalper marcó el punto: “Ha sido bien decepcionante, esperábamos algo un poquito más audaz. Nos llevamos la propuesta. La vamos a revisar. En principio nos llama la atención la sobrerrepresentación de la Quinta Región y la Región Metropolitana”. El diputado agregó que su sector enfrentará el debate “de manera persuasiva y generosa”.
La alianza de gobierno sabe que llegar a 99 es imposible. Por lo mismo, llegado el momento estarían dispuestos a ceder y bajar a 78 personas, que es la mitad de los escaños de la Cámara. El problema es que cualquier número distinto de 50 o 155 requiere crear un nuevo distritaje y Chile Vamos no está dispuesto a hacer esas innovaciones.
La derecha no va a innovar en un nuevo distritaje, ya que eso es un trabajo adicional que no asegura llegar a buen puerto, y corren el riesgo, dicen, de tener un mal desempeño electoral. Además, como antecedente tienen los cambios electorales que se le hicieron al Acuerdo por la Paz de noviembre de 2019.
Algo similar pasa con los escaños reservados indígenas. Chile Vamos quiere menos y en el oficialismo están dispuestos a evaluarlo. Incluso, podrían aceptar que la cantidad de escaños se calcule después según el nivel de participación que alcancen los pueblos originarios.
La reunión, al igual que todas las otras, terminó sin acuerdo. Los partidos echarán a correr conversaciones bilaterales durante el fin de semana para acercar posiciones y se volverán a reunir el martes en el Congreso en Valparaíso. Lo más complejo, comentan los negociadores, será lidiar con las posturas más duras de Apruebo Dignidad, sobre todo del PC y del presidente de Convergencia Social, Diego Ibáñez.
A la salida del encuentro, Ibáñez reafirmó que “estamos abiertos a debatir el número, no queremos establecer una línea roja, nos interesa resguardar la representatividad y que el proceso sea democrático (...). Con 50 es replicar un modelo que restringe la participación de las regiones”. El diputado agregó que para ellos “no es rígida la propuesta de 99″.
Lo mismo reafirmó el timonel de RD, Juan Ignacio Latorre. “No hay un planteamiento rígido, sino que la voluntad política está en llegar a acuerdo ojalá la próxima semana”, dijo.
Lo secundó el secretario general de los socialistas, Camilo Escalona. “El tema del número no es un capricho. Mientras más reducido sea el número de representantes, menor va a ser la representación de las bases en los territorios”, enfatizó.
El presidente del Senado, Álvaro Elizalde, aseguró que el “tiempo está corriendo en contra del acuerdo”. Cada vez queda menos plazo para cerrar el asunto, ya que el plazo fatal es noviembre.
Más allá de las negociaciones formales, los senadores -de distintos sectores- comienzan a fraguar un Plan B en caso de que la mesa se quiebre y el acuerdo fracase. De hecho, de manera subterránea han sostenido diversas conversaciones para encauzar que el pacto derive en un órgano designado o al menos de composición mixta.
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