Oposición pone hoy a prueba su unidad para recuperar el control de la Cámara

Como la primera gran prueba. Así definen en la oposición la votación que tendrán que sortear hoy cuando la sala de Cámara de Diputados se pronuncie sobre la moción de censura que impulsó el sector en contra de la mesa dirigida por Diego Paulsen (RN) y su vicepresidente, Francisco Undurraga (Evópoli), con la que buscan retomar el control de la corporación.

La acción se presentó el lunes 23 de noviembre, luego de que tres semanas antes -por la falta de acuerdo- se terminara retirando una primera moción presentada por el diputado Alexis Sepúlveda (PR). Ese intento fallido, que de paso empañó el triunfo que se habían anotado tras aprobarse la acusación constitucional contra el exministro del Interior, Víctor Pérez, dicen en la centroizquierda, debería tener un destino opuesto hoy y reflejar, por el contrario, a una oposición alineada.

Garantía de eso -según las mismas fuentes- es que la votación -en la que la oposición requiere de mayoría simple, es decir, la mitad más uno de los presentes, 78 votos si están los 155, y posee 83- se dará luego de que todas las bancadas firmaran un documento que ratifica que la presidencia le correspondería a la Democracia Cristiana, la primera vicepresidencia al PC y la segunda vicepresidencia al PPD. Además de un pacto para la conducción de las comisiones permanentes de la Cámara Baja.

“La primera gran prueba va a ser si se aprueba la censura y pareciera que están los votos”, afirma el jefe de bancada democratacristiano, Daniel Verdessi, agregando que sus parlamentarios actuarían “alineados”.

En la misma línea, su par del PPD, Raúl Soto, sostiene que “es un buen acuerdo que resuelve los nudos críticos y da garantías a todos, fue suscrito por todas las bancadas de oposición y esperamos se materialice en una mayoría clara en la votación de la censura y la nueva mesa”.

El sector perdió el control de la corporación a inicios del periodo legislativo, luego de que los candidatos de la DC y el PC -Gabriel Silber y Karol Cariola, respectivamente-, no lograran los votos necesarios. Ese hito permitió que de forma inédita la centroderecha, que no tiene mayoría en la Cámara de Diputados, se hiciera cargo de la testera.

Sin embargo, en la oposición admiten que lo más complejo para el sector será lograr los votos de cara a la elección de la nueva mesa, la que se votaría el próximo 15 de diciembre. Y los factores que podrían complicar su ascenso son conocidos: que el voto es presencial y secreto. Eso, dicen las mismas fuentes, podría dificultar que llegaran los parlamentarios de avanzada edad que siguen trabajando de manera telemática por el Covid-19, complicando que se obtenga la mayoría absoluta que requieren para ratificar a la nueva lista.

“En la censura puede que la cosa pase, pero para elegir la nueva mesa la cosa es presencial. Ese es un tema bastante difícil”, advierte Verdessi.

Además, en el sector aún no se despejan algunas dudas como, por ejemplo, cómo votarán hoy los parlamentarios del Partido Humanista -como Pamela Jiles, quien se ha mostrado en contra de sacar a Paulsen- y algunos independientes. Asimismo, algunos diputados exradicales que hoy forman parte de la bancada DC afirmaron que aún no tienen definida su postura.

“A nosotros no se nos preguntó el parecer al respecto, así que me siento muy libre para tomar mi decisión”, sostuvo Carlos Abel Jarpa (Ind.).

Con todo, en la centroizquierda ya estarían definidas las cartas que postulará el sector. En la DC existe un acuerdo para que Víctor Torres asuma el desafío, luego de que Silber y Joanna Pérez desistieran de competir. Mientras que desde el PC sostienen que Camila Vallejo o Carmen Hertz serían las opciones que evalúa el partido.