Oposición se alinea y aprueba acusación contra Chadwick en el Senado
Ministro Blumel advirtió que con el resultado se "causa un daño al entendimiento y al clima republicano para superar la crisis". En la UDI, en tanto, transmitieron su molestia con el gobierno, acusando que se dejó en el "abandono" al extitular del Interior.
"Tengo mucho aprecio por el exministro, pero uno tiene que aprender a diferenciar las cosas. Soy un senador socialista", comentó José Miguel Insulza minutos después de adelantar en el hemiciclo de la Cámara Alta que votaría a favor de los dos capítulos de la acusación constitucional contra el extitular del Interior Andrés Chadwick.
Era pasado el mediodía y sus palabras caían como agua fría para el gobierno, que hasta ayer apostaba a que por su cercanía con el exministro y su hermana María Teresa (casada con su mejor amigo, el exsenador PS José Antonio Viera Gallo), el panzer socialista podía contribuir con los dos votos que La Moneda necesitaba para cambiar el destino de quien fuera uno de los hombres fuertes de la administración del Presidente Piñera.
Pero tras Insulza, otros senadores de oposición que también mantenían su voto en suspenso -como el PS Juan Pablo Letelier y la DC Carolina Goic, además del independiente Carlos Bianchi- terminarían sellando la suerte de Chadwick.
Al final de la jornada, por 23 votos contra 18 el Senado declaró a Chadwick culpable de las dos acusaciones en su contra: Primero, "haber infringido gravemente la Constitución y las leyes y haber dejado estas sin ejecución al omitir adoptar medidas para detener violaciones sistemáticas a los DD.HH." producidas tras el estallido social del 18 de octubre y, segundo, "haber afectado derechos constitucionales no contemplados en los estados de emergencia a los que concurrió con su firma".
En lo inmediato, el fallo del Senado implica que Chadwick quedó inhabilitado de ejercer cualquier función pública, sea o no de elección popular, por el plazo de cinco años. Pero además, abre la ventana a poder ser juzgado por tribunales competentes para determinar posibles responsabilidades penales o civiles, y reforzar las querellas que algunos abogados de derechos humanos ya han interpuesto en su contra.
"Jamás, ni deliberadamente o no deliberadamente, he adoptado u omitido una medida con el propósito de que se pueda abusar de los derechos humanos de una persona", dijo Chadwick tras la votación, visiblemente emocionado y a ratos con la voz resquebrajada.
Flanqueado por la timonel de su partido, la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, y algunos ministros, como su sucesor en Interior, Gonzalo Blumel, y la ministra de Educación, Marcela Cubillos, Chadwick calificó la acusación como una ofensiva "injusta, infundada y politizada" y agradeció a los parlamentarios oficialistas y al gobierno por su respaldo.
"Es una noche triste para la democracia. Se acaba de cometer una injusticia (...) estos actos causan un daño al entendimiento y al clima republicano para superar la crisis en que estamos", dijo a su turno el ministro Blumel.
Horas de angustia
Al igual que en la víspera, cuando intervino sorpresivamente en la primer jornada en que el Senado discutió el libelo, Andrés Chadwick se trasladó ayer al Congreso junto a su abogado Luis Hermosilla. Y tras ingresar cerca de las 8 de la mañana, se recluyó inmediatamente en el comité de senadores de la UDI junto a parlamentarios oficialistas, quienes lo acompañaron hasta que se inició la sesión en el hemiciclo poco después de las 10 horas.
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El exministro Chadwick se abraza con uno de sus hijos tras la votación.
FOTO: DEDVI MISSENE[/caption]
Desde la sala, Chadwick seguía con atención cada una de las intervenciones, a favor y en contra, acompañado en un principio por el ministro Segpres Felipe Ward y el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado.
Para aprobar la acusación, la oposición -que cuenta con 24 senadores incluyendo a los independientes Alejandro Guillier y Carlos Bianchi- necesitaba reunir al menos 22 votos. Pero considerando la ausencia del DC Jorge Pizarro (quien está en Costa Rica participando de un encuentro parlamentario) al gobierno solo le bastaba asegurar dos votos de ese bloque para torcer la suerte de su exministro.
Los márgenes para la oposición eran estrechos. Pero ya a primera hora, antes de que tomara la palabra en la sala, Insulza se encargó de comunicar que no se demarcaría de la ofensiva de su bloque.
En forma paralela, la defensa del exministro activaba una última estrategia asumiendo el peor escenario. Antes de que comenzara la sesión, Hermosilla ingresó un escrito de siete páginas en la secretaría del Senado, donde advertía que cuatro parlamentarios -Guido Girardi (PPD), Juan Ignacio Latorre (RD), Felipe Kast (Evópoli) y Ximena Órdenes (PPD)- que debían emitir su voto no estuvieron presentes en la jornada del martes, cuando se formalizó el libelo en el Senado, lo que, a su juicio, vulneraba el debido proceso de su representado.
"Es posible concluir que la tramitación de una acusación constitucional ante este honorable Senado es un proceso continuo, de carácter jurisdiccional, que requiere la presencia del acusado y de los miembros del jurado que decidirán sobre su culpabilidad o inocencia (...) Si existen miembros de este honorable Senado, que no tomaron conocimiento de la acusación, ni de la formalización, ni de los descargos de la defensa ni de la declaración del acusado, no cuentan con los elementos mínimos para formular un pronunciamiento de fondo sobre culpabilidad o inocencia" advirtió el abogado en su escrito.
La estrategia de Hermosilla, sin embargo, fue desestimada por la mesa del Senado. "Pueden participar en esta votación todos los senadores que se encuentren en ejercicio de cargo", afirmó el secretario de la corporación, el exfiscal Raúl Guzmán.
Conforme transcurría la jornada, las señales para el gobierno se hacían más adversas. Después de las 14 horas, el Ejecutivo activó una ofensiva por redes sociales bajo el hashtag #estoyconChadwick donde plasmaron mensajes de apoyo los ministros Ward, Karla Rubilar, Cecilia Pérez, Marcela Cubillos, Hernán Larraín y Cristián Monckeberg, entre otros.
Y durante la tarde, cuando ya se daba por descontada la aprobación del libelo, autoridades del gobierno, encabezadas por Alvarado, reforzaron gestiones con algunos senadores de oposición para de tratar de que al menos uno de los capítulos acusatorios se cayera.
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Boric saludó a Insulza después de su intervención. La familia de Chadwick y senadores oficialistas, en tanto, advertían un escenario adverso.[/caption]
En particular, buscaban evitar que el extitular de Interior fuera declarado culpable del primero de ellos, el más gravoso y que podría dar pie o reforzar causas penales existentes, pues se le imputaba haber omitido deliberadamente acciones para evitar violaciones a los derechos humanos.
"¿Puede sostenerse, sin más, que esto no tendrá consecuencias en el terreno penal? ¿Alguien se atreve a afirmar que si el Senado declara culpable a un exministro imputándole omisiones deliberadas que han tenido como consecuencia violaciones a los derechos humanos, ello no será utilizado como un argumento en sede penal, ya sea nacional o internacional?", se preguntó, en este sentido, el senador RN Andrés Allamand.
En paralelo a esas gestiones, comenzarían a llegar al Senado para acompañar a Chadwick varios de los ministros que antes le habían expresado su solidaridad en Twitter, como el propio Blumel, Rubilar, Cubillos y Larraín. A esas alturas, sin embargo, según reprochaban en la UDI, el apoyo había llegado demasiado tarde.
La molestia de la UDI
Pese a la imagen final de la jornada, en que Chadwick apareció flanqueado por Blumel, durante la tarde parlamentarios de la UDI habían transmitido su molestia por considerar que La Moneda había dejado en el "abandono" a quien fuera uno de los ministros más cercanos a Piñera.
En medio del receso que se produjo a las 15 horas y cuando la suerte del exsecretario de Estado parecía estar echada, el diputado UDI Jaime Bellolio llegó hasta el comité de senadores de su partido para hablar directamente con el ministro Blumel, y reprocharle que el Ejecutivo estaba dejando en "completo abandono" a su antecesor en la cartera. Esto, debido a que hasta ese momento, salvo el titular de la Segpres, Felipe Ward, ningún ministro se había presentado en la sala para dar su apoyo al exjefe de gabinete. "Lo dejaron solo", le habría dicho Bellolio a Blumel.
En la sala del comité UDI también estaba el propio Chadwick, un hijo de éste, su abogado Hermosilla, la vocera de gobierno, Karla Rubilar; Jacqueline van Rysselbergue; el senador gremialista Víctor Pérez y la exjefa de gabinete de Chadwick, María José Gómez.
Quienes presenciaron la escena señalan que Blumel se defendió asegurando que como gobierno se habían hecho todas las gestiones para poder respaldar a Chadwick. Y que en ningún caso se lo quiso abandonar.
El tema también había sido analizado durante el almuerzo de la bancada gremialista. "El alto precio que está pagando la UDI por su lealtad nos hace replantearnos muchos temas", llegó a señalar la jefa de los diputados UDI, María José Hoffmann.
"Chadwick para nosotros es una figura más que emblemática. Ha sido un padre para muchos de quienes nos tocó trabajar con él, no sólo en el partido, sino que también en el primer gobierno de Piñera, y lamentamos que no se hayan hecho todos los esfuerzos para evitar esta situación", agregó el diputado y vicepresidente del partido, Juan Manuel Fuenzalida.
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