Partidos llegan a acuerdo transversal para postergar el plebiscito para el 25 de octubre
Desde la UDI al Frente Amplio lograron consensuar una nueva fecha para el referéndum constitucional. Asimismo, pactaron un nuevo itinerario para comicios municipales y de gobernadores regionales.
Eran pasadas las 15.30 de este jueves cuando el presidente de la Cámara de Diputados, Iván Flores (DC), llamó a los timoneles de los partidos políticos -desde la UDI al Frente Amplio- para que se acercaran al podio del salón de sesiones del Senado en la sede de Santiago del Congreso. Ahí su par de la Cámara Alta, Adriana Muñoz (PPD), daría a conocer públicamente el acuerdo al que habían arribado pocos minutos antes los mismos dirigentes: reagendar la fecha del plebiscito constitucional, que estaba programado para el 26 de abril, y todo el calendario electoral, en el marco de la propagación del Covid-19 en el país.
Sin embargo, la invitación de Flores no prosperó. Fue el propio presidente de su partido, Fuad Chahin, quien advirtió que dar el anuncio en conjunto, sin mantener un mínimo de distancia -como ha recomendado la autoridad sanitaria-, podría enviar una señal equivocada a la ciudadanía. Así, a través de un micrófono y con los timoneles segregados en los asientos del lugar, la senadora entregó el nuevo itinerario electoral.
Por un lado, el plebiscito se postergó seis meses, quedando para el 25 de octubre. Esa era la fecha en la que inicialmente se realizarían las elecciones municipales, de gobernadores regionales y, además -en caso de que se impusiera el “apruebo” en el referéndum-, la de convencionales constituyentes. Y, precisamente, para evitar que la consulta sobre una nueva Constitución se acoplara con esos tres comicios, estos fueron recalendarizados para el 4 de abril de 2021.
Esta última fecha, en todo caso, según explicaron los timoneles, sería aplazada para el 11 de abril, dado que los partidos no advirtieron antes de sellar el acuerdo que la elección coincidiría con la Semana Santa del próximo año, lo que podría generar una complicación para su normal desarrollo. Con todo, la recalendarización de estos comicios en particular provocará que, de forma inédita, el mandato de las actuales autoridades municipales se extienda por cinco meses más que el periodo establecido en la ley.
Asimismo, las colectividades concordaron mantener las elecciones primarias, pese a que algunas fuerzas e, incluso, el propio Servicio Electoral, propusieran eliminarlas. En ese sentido, estas fueron postergadas desde el 7 de junio al 29 de noviembre. A su vez, los partidos pactaron una nueva fecha para la realización de la segunda vuelta de gobernadores regionales, la que inicialmente estaba fijada para el 22 de noviembre y ahora se realizaría el 2 o el 9 de mayo de 2021.
Tanto desde Chile Vamos como desde la oposición fueron enfáticos en señalar que este nuevo acuerdo no modifica en nada el contenido del pacto del 15 de noviembre que habilitó el proceso constituyente. Pese a eso, las colectividades valoraron que a este consenso se hayan sumado fuerzas que se restaron en esa oportunidad como el Partido Comunista, el Frente Regionalista Verde Social, el Partido Humanista, Convergencia Social y el PRO.
“El anuncio es una muy buena noticia, porque 15 partidos políticos han logrado un acuerdo en torno al calendario electoral que habíamos definido para 2020. El primer valor que hemos puesto es resguardar la vida y salud de miles de chilenos. En política es difícil llegar a puerto, por eso lo valoro”, manifestó Muñoz tras dar a conocer el acuerdo.
Para hacer efectivo el nuevo itinerario, las distintas colectividades acordaron presentar una reforma constitucional firmada por un representante de cada partido, la que sería ingresada el lunes y tramitada por ambas cámaras del Congreso antes del martes de la próxima semana. De hecho, el Senado ya convocó a una sesión extraordinaria para avanzar en esa iniciativa, la que requerirá de los 2/3 del Parlamento.
El acuerdo de las colectividades fue valorado desde La Moneda. “Se ha tomado una decisión correcta”, señaló el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, quien luego agregó: “El gobierno quedó conforme y el Presidente también”.
Las negociaciones previas
Previo a la reunión en la sede del Congreso, ambos sectores sostuvieron diversas conversaciones -por separado- para acordar una propuesta en común, alternativas que, además, ya venían sondeando desde los días anteriores.
Así, en la cita de este jueves, los timoneles abordaron distintas opciones de recalendarización que manejaba cada sector. En ese sentido, el primero en tomar la palabra fue el director del Servicio Electoral, Raúl García, quien manifestó una serie de lineamientos, que posteriormente serían emitidos en un comunicado público, y que apuntaban a la necesidad de separar la consulta constitucional de la elección municipal, en la misma línea de lo que habían planteado desde el oficialismo.
A su vez, el organismo propuso la posibilidad de no realizar primarias, lo que finalmente fue desechado por las colectividades, principalmente por los representantes del Frente Amplio y del bloque del PC, el FRVS y el PRO (Unidad por el Cambio).
Molestia UDI con Piñera
El acuerdo logrado este jueves estuvo precedido de la inquietud que se instaló en sectores de centroderecha, específicamente en la UDI.
Poco antes del mediodía, el senador Juan Antonio Coloma (UDI) llegó a La Moneda, donde estuvo reunido por cerca de 20 minutos con el ministro Blumel. Quienes conocieron el contenido del encuentro relatan que el extimonel gremialista le planteó la inquietud de la colectividad por la decisión del gobierno -y en particular del Presidente Sebastián Piñera- de, más allá de involucrarse en el debate por la suspensión del plebiscito, haberse “amarrado” con una fecha.
El Mandatario dijo la noche del miércoles que “entre septiembre y diciembre deberíamos hacer el plebiscito, la elección de los constituyentes, de alcaldes y concejales”. Ese día, los timoneles de Chile Vamos se habían reunido con Piñera, cita en la que en el oficialismo hubo ciertos puntos de encuentro, como que si la epidemia del Covid-19 se mantenía bajo control, el plebiscito pudiera realizarse el primer domingo de septiembre.
En todo caso, durante el transcurso de esa jornada en la UDI enfatizaron que no podían “casarse” con una fecha debido a las condiciones sanitarias y porque se terminaba reduciendo de dos a un mes la campaña para el plebiscito. Ayer, en tanto, la propia presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, le envió un mensaje a Piñera en el que -según fuentes oficialistas- recalcó que no existía un acuerdo en Chile Vamos.
Desde el gobierno estaban conscientes de la molestia UDI e, incluso, señalaban que el Jefe de Estado fijó una postura sabiendo de la posición gremialista. De acuerdo a las mismas fuentes, el Mandatario quiso dar una señal de autoridad para que los partidos de su coalición entendieran que debían alinearse. Incluso, Piñera les envió ayer un mensaje de WhatsApp a dirigentes del bloque en el que -dicen en el sector- reiteró su idea de que el nuevo calendario no fuera antes de septiembre ni más allá de diciembre, lo que finalmente no fue recogido en el acuerdo.
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