Piñera admite "retroceso" en diálogo en La Araucanía tras muerte de Catrillanca

"Necesitamos restablecer el clima de diálogo, de confianza, de acuerdos, de colaboración, que lamentablemente experimentó un retroceso, después de grandes avances, con la muerte del joven Camilo Catrillanca". Esas fueron ayer las palabras del Presidente Sebastián Piñera en Temuco, cuando, pasadas las 13.30, realizó el primer balance de su cuarta visita a la Región de La Araucanía.

Así, el Mandatario reconoció, a nueve días de la muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca en medio de un operativo de Carabineros, las dificultades que se generaron tras el episodio para implementar el plan Araucanía, una de las principales iniciativas de su segunda administración.

En ese sentido, Piñera añadió que "queremos que la muerte de Catrillanca no sea en vano" y que permita "comprender la importancia de ponernos de acuerdo para resolver los problemas".

El avión presidencial había aterrizado a las 9.40 en Temuco, dándose inicio a una visita que tuvo el objetivo de entregar una señal política en la región, donde reafirmó el compromiso con el plan Araucanía y recalcó que no eludirá los conflictos.

El jefe de Estado fue recibido en el aeropuerto por el exintendente Luis Mayol -quien renunció a su cargo en medio de críticas y tras el anuncio de una acusación constitucional por parte de la DC en su contra- y por su sucesor, Jorge Atton. "Muchas gracias por todo", le dijo Piñera a Mayol, mientras le daba un abrazo. "Gracias a usted", le respondió el exjefe regional.

Luego del episodio, Piñera partió en helicóptero con Atton y los ministros Andrés Chadwick (Interior) y Alfredo Moreno (Desarrollo Social) rumbo a Angol. El Mandatario se trasladó sin la prensa acreditada de La Moneda -la que fue trasladada a la intendencia de La Araucanía-, y Presidencia envió durante el día registros de sus actividades, las que mantuvo con un alto hermetismo por motivos de seguridad.

De hecho, el día anterior había preocupación en el Ejecutivo por los riesgos que implicaba la visita. Además, Piñera estuvo acompañado de una mayor cantidad de escoltas policiales y en algunos sectores de Temuco pusieron vallas papales por algunas manifestaciones aisladas.

Más de cinco reuniones tuvo el Presidente en La Araucanía. La primera de ellas fue con el obispo Héctor Vargas, con quien abordó los hechos de violencia en la zona, los que aumentaron tras la muerte de Catrillanca.

"Tenemos que tratar de buscar todas las respuestas. La región tiene mucho que decir y, en particular, el pueblo mapuche", dijo Vargas tras la cita.

Luego, se reunió con las cuatro profesoras que fueron víctimas del robo que originó el operativo policial que terminó con la muerte de Catrillanca. Sin embargo, Piñera no pudo concretar un encuentro con la familia de Catrillanca. Esto, pese a que el Ejecutivo, según reconoció el propio Piñera, intentó sostener una cita."El obispo Vargas ha hecho varias gestiones porque él siempre ha sido un facilitador del diálogo (...). De nuestra parte las puertas están siempre abiertas", dijo Piñera, mientras que el ministro Moreno -quien mantuvo conversaciones con la familia- señaló que "ellos (la familia de Catrillanca) me han dicho que agradecen el gesto, pero prefieren esperar unos días".

El Mandatario también tuvo un encuentro con la Conadi y cerca de diez lonkos y machis, ocasión en la que abordaron la necesidad de fortalecer el diálogo y que no se detuviera el plan Araucanía. Asimismo, se reunió con el fiscal nacional, Jorge Abbott y el fiscal regional, Cristián Paredes, entre otros.

Posteriormente, sostuvo un encuentro en Temuco con parlamentarios de zona, cita a la que solo asistieron dirigentes de Chile Vamos. En Presidencia indicaron que fueron invitados los legisladores de la oposición, pero que no llegaron. En la instancia, Piñera pidió reafirmar el compromiso con el plan de La Araucanía.

Una vez finalizada su agenda en la zona, cerca de las 18.00 el Presidente partió de regreso a Santiago.