Piñera realiza profundo cambio de gabinete y remueve a los jefes de los equipos político y económico: Gonzalo Blumel debuta en Interior e Ignacio Briones en Hacienda
La tercera modificación de su segundo mandato se produce solo cuatro meses después del último ajuste de junio pasado y tras el estallido social que obligó al Mandatario a modificar su agenda. El jefe de Estado removió el corazón del gobierno con las salidas de Andrés Chadwick (Interior), Cecilia Pérez (Segegob) y Felipe Larraín (Hacienda). Gonzalo Blumel (Segpres), asumió como titular de Interior e Ignacio Briones en Hacienda. Ambos son de Evópoli y ocuparán dos de las carteras más importantes del gobierno. Karla Rubilar -uno de los rostros para enfrentar la crisis de las últimas semanas- asumió la vocería. También hubo cambios en las carteras de Trabajo, Economía y Bienes Nacionales, además de enroques en Deportes y Segpres.
"He pedido a todos los ministros poner su cargos a disposición para poder estructurar un nuevo gabinete para poder enfrentar estas nuevas demandas y hacernos cargo de los nuevos tiempos". Poco antes del medio día del sábado, rodeado de dos banderas situadas en el entre patio de La Moneda, el Presidente Sebastián Piñera hizo pública su decisión de pedir la renuncia a los 24 ministros de su gabinete.
Solo unas horas antes -el viernes en la tarde en Plaza Italia-, se había realizado la marcha más grande que recuerde Chile desde el retorno a la democracia, congregando a más de un millón 200 mil personas. La movilización -que se extendió también en regiones- sellaba una semana de estallido social en el país, cuyo detonante fue el alza en las tarifas del Metro.
"La multitudinaria, alegre y pacífica marcha (de) hoy, donde los chilenos piden un Chile más justo y solidario, abre grandes caminos de futuro y esperanza. Todos hemos escuchado el mensaje. Todos hemos cambiado. Con unidad y ayuda de Dios, recorreremos el camino a ese Chile mejor para todos", dijo Piñera el día en que informó sobre la petición de renuncia a sus secretarios de Estado.
Dos días después de ese mensaje y en momentos que la crisis desplomó el apoyo del Mandatario al 14%, Piñera concretó este lunes el cambio en su equipo ministerial: el tercero desde que llegó a La Moneda en marzo de 2018 y también el más profundo de su segunda administración.
Cambios en el corazón político y económico del gobierno
El ajuste atacó el corazón del gobierno -con cambios en el comité político y el equipo económico- y significó también el adiós a figuras que acompañan al Presidente desde su primer gobierno y con las cuales el Mandatario tiene estrechos lazos: Andrés Chadwick, primo del Mandatario, expresidente de la fundación de Piñera, Avanza Chile, y dos veces ministro en la primera administración, dejó el ministerio de Interior convertido en rostro de la crisis de las últimas semanas.
Chadwick, que ya había acusado daños a raíz de la muerte de Camilo Catrillanca en noviembre de 2018, se había convertido en rostro del malestar ciudadano y estaba latente sobre él una acusación constitucional impulsada por la oposición.
El cargo de Chadwick fue asumido por el hasta ahora ministro de la Segpres -y también representante del grupo de Avanza Chile-, Gonzalo Blumel (Evópoli). El secretario de Estado se transformó en el único sobreviviente del comité político.
A la Segpres llegará el hasta hoy ministro de Bienes Nacionales, Felipe Ward (UDI). El ministerio que ocupaba el exdiputado lo asumirá Julio Isamit.
Junto a Chadwick dejó también su cargo en el comité político otra estrecha colaboradora de Piñera: la vocera Cecilia Pérez, quien lideró la Segegob durante el primer gobierno y trabajó en Avanza Chile al término de éste. Pérez había quedado inhabilitada en su interlocución con la oposición luego de las tensiones con el PS en agosto pasado, cuando los acusó de ocultar vínculos con el narcotráfico.
Con todo, la también exintendenta pasó a hacerse cargo del ministerio de Deportes, en la cartera que hasta hoy ocupaba Pauline Kantor.
En reemplazo de Pérez en la Segegob asumió como vocera de gobierno la ahora exintendenta metropolitana, Karla Rubilar. La ex RN fue uno de los rostros del gobierno para enfrentar la crisis de las últimas semanas y había resuelto en los últimos días declinar una competencia como gobernadora regional.
El corazón económico de La Moneda también sufrió un cambio con la remoción de Felipe Larraín de Hacienda. Se trata del cuarto ministro, desde el retorno de la democracia, que deja el ministerio.
Larraín será reemplazado por el Evópoli Ignacio Briones.
Piñera realizó cambios también en otras carteras sectoriales. En Trabajo asumió como ministra la hasta ahora subsecretaria de la cartera, María José Zaldivar, quien reemplazará al RN Nicolás Monckeberg.
En Economía, en tanto, llegará a hacerse cargo del ministerio el subsecretario de Obras Públicas, Lucas Palacios, quien reemplazará a Juan Andrés Fontaine.
Estallido social y presiones de cambio: La semana más difícil de Piñera
El tercer ajuste ministerial del Presidente se produce tras la semana más difícil de Piñera de sus dos administraciones.
El propio Mandatario calificó el sábado -a través de un mail que envió a decenas de personas y que dio a conocer La Tercera- esta semana como "dura y aleccionadora".
El estallido de la crisis se produjo el viernes 18 cuando diversas estaciones de Metro fueron quemadas -algunas simultáneamente, en un hecho que la Fiscalía ya investiga como coordinado- tras el alza en la tarifa de dicho transporte público. Evasiones masivas y también violentos disturbios fueron protagonistas durante la jornada, obligando al cierre paulatino de estaciones que derivó finalmente en la suspensión completa del servicio en la tarde.
Pese al escenario, ese día cerca de las 11 de la mañana, y por medio de la ministra de Transportes, Gloria Hutt, el gobierno cerró la puerta a un congelamiento del alza. "Hay una decisión que ya está establecida. No es una discusión que tenga que surgir del nivel de violencia que hemos visto", señaló la secretaria de Estado.
Solo unas horas después -el sábado-, y en un escenario de crecientes protestas, malestar y también disturbios, el propio Piñera salió a anunciar que se suspendía el alza de los pasajes del Metro.
En los días venideros, y en medio del malestar de la oposición por el Estado de Emergencia y el tono del gobierno -que al inicio abordó las evasiones masivas asegurando que se trataba de "grupos de delincuentes que generan violencia pura y clara"-, Piñera se reunió con los tres Poderes del Estado y recibió también a los presidentes de los partidos políticos de la oposición y el oficialismo. El PC -cuyo presidente había pedido la renuncia del Mandatario en la víspera- fue invitado a última hora y decidió restarse. Decidieron no asistir a la reunión el PS, RD y Comunes. Acudieron a La Moneda la DC, el PR y el PPD.
Un punto de inflexión se produjo el domingo 20, cuando el Mandatario, en medio de una inusitada violencia, con quemas de metro y saqueos, aseguró que como país se estaba en "guerra contra un amigo poderoso".
La frase fue duramente criticada y con el correr de los días el tono fue cambiando. El martes, en una puesta en escena que fue transmitida en vivo, el Mandatario pidió "perdón" por la "falta de visión" y anunció una agenda social con medidas en pensiones, salud, tarifas eléctricas e ingresos.
El viernes llegó la marcha y al día siguiente al anuncio con el cambio de ministros que finalmente concretó hoy.
Los otros cambios de gabinete de Piñera II
El 9 de agosto de 2018, a casi cinco meses de llegar al gobierno, el Presidente realizó el primer cambio de gabinete.
Se convirtió en la segunda modificación más temprana desde los 90', luego del cambio que realizó la expresidenta Michelle Bachelet a los cuatro meses de su primera administración. El ajuste esta vez fue acotado: tras una serie de salidas de libreto, el Mandatario removió de Educación a Gerardo Varela. En su lugar ingresó al Mineduc la entonces ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos, quien fue reemplazada por Carolina Schmidt. También abandonó el gobierno la entonces ministra de Cultura, Alejandra Pérez. Tanto Varela como Pérez eran vistos como apuestas personales de Piñera.
A hacerse cargo del ministerio de Culturas, Artes y Patrimonio llegó el exasesor del segundo piso durante la primera administración de Piñera, Mauricio Rojas. El escritor duró cuatro días en el cargo. Luego de que La Tercera diera a conocer que Rojas calificó en 2015 el Museo de la Memoria y de los Derechos Humanos como un "montaje", el entonces secretario de Estado presentó su renuncia.
La segunda modificación en el equipo de ministros se produjo hace casi cuatro meses, en junio pasado. En esa ocasión el cambio estuvo marcado por enroques y por el retorno al Ejecutivo de exministros del primer gobierno de Piñera.
El exministro de Salud, Jaime Mañalich, retornó a esa cartera reemplazando a Emilio Santelices. El entonces vicepresidente de Corfo, Sebastián Sichel, llegó a Desarrollo Social, sellando así el ingreso de Convergencia Liberal al gobierno. Alfredo Moreno, entonces ministro de esa cartera, pasó a hacerse cargo de Obras Públicas.
Hasta entonces el MOP estaba en manos de Juan Andrés Fontaine, quien se trasladó a Economía, donde se desempeñaba José Ramón Valente, a quien se le pidió la renuncia.
Además de Mañalich, Moreno y Fontaine, otros dos exministros de la primera administración de Piñera asumieron un rol en el gabinete: Juan Carlos Jobet se convirtió en titular de Energía con la salida en ese cargo de Susana Jiménez -cuya gestión había estado marcada por la polémica de los medidores inteligentes- y Teodoro Ribera (exministro de Justicia) reemplazó a Roberto Ampuero en la Cancillería.
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